Para el tantra todos los seres humanos estamos conectados en una gran malla cósmica. Tu cuerpo es infinito. No termina donde termina tu piel, está conectado con todo el universo y por consecuencia con todos los seres humanos. Cuando disfrutamos de comida saludable que satisface nuestros sentidos, todos los seres la disfrutan. Cuando nos nutrimos, todos los seres se nutren. Cuando expresamos el deseo que todos los seres se liberen, nosotros y todos los seres nos beneficiamos.
El tantra se caracteriza por ritualizar muchos eventos cotidianos en busca de descubrir esta conexión con todo lo que nos rodea. Te presento dos opciones.
Ritual de nutrición:
Antes de cada comida, toma un momento para ofrecer tu comida, la nutrición que te da y el gozo que produce la comida a todos los seres humanos. Cuando te sientes en la mesa y te prepares para comer, toma un momento para hacer contacto con la comida.
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Mentalmente ofrece esta nutrición a todos los seres diciendo mental o verbalmente:
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Resultados
Este ritual de reciprocidad al universo expresa nuestra devoción natural de un ser a otro. De nuestro verdadero ser al verdadero ser que reside dentro de cada humano. Te pone en frecuencia con el movimiento natural de la vida hacia el camino de la liberación tántrica conocida como Moksha. Además te ayuda a cultivar tu atención consciente a la interacción con tus semejantes.
Ritual de nutrición sexual
En el tantra la relación sexual es también una nutrición básica. Aplica los mismos principios descritos arriba a tu ritual amoroso.
Toma un baño ligero con tu pareja e inicien su acto de amor, con plena consciencia; con la televisión apagada y la luz prendida.
Conscientemente y antes de comenzar a acariciarse o besarse, siéntense uno frente al otro, cierren los ojos y piensen una frase que exprese en ese momento lo que sienten por su pareja y por sus semejantes.
Abran los ojos y díganse esa frase. Por ejemplo:
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Ahora acéptense como son y ámense como son.
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Ya dentro de esta relación adopten la postura clásica del tantra para el intercambio de energía. En esta posición alternen la respiración, es decir cuando uno inhala el otro exhala. Visualicen que se nutren de los fluidos mágicos del cuerpo en esta postura.
No confundamos esta energía con la eyaculación, es energía pránica que entra a un cuerpo y al otro.
Comiencen a convertir por lo menos una vez cada mes sus actos de amor en acto rituales y místicos.
Namasté
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