miércoles, 13 de abril de 2011

El lenguaje secreto de seducción en las parejas

El ritmo variado y la multiplicidad de tareas con la que hay que enfrentarse a diario como trabajo, niños, estrés, estudios, familia, casa, entre otros, nuestra libido puede estar de vacaciones extendidas con lo cual peligra la plenitud de nuestra vida sexual y la satisfacción de la vida en pareja.

Muchas personas que ven su deseo sexual menguado, tienden a preocuparse más de la cuenta, lo que los ciega para poder observar posibles soluciones y con lo que logran sólo enterrar aún más ese erotismo que se encuentra adormecido en alguna parte.

Una manera de mantener y/o incentivar la atracción entre parejas es no abandonar la complicidad del lenguaje íntimo que en un principio de la relación los mantenía enganchados.

Conseguir que el deseo dure en tu relación amorosa tiene sus secretos, y están en la actitud, la personalidad y la conducta que proyectes.

Sin una palabra
Una mirada o un movimiento puede dejarlo prendido de ti, y sin decir una palabra. Manos a la obra!
1. Disposición de ánimo: Una de las primeras cosas es perder el miedo al ridículo y atreverse a "juguetear". Cuando te preocupas por si se verá bien o mal difícilmente eres natural.

2. Una imagen agradable: Para seducir a tu pareja no necesitas ser un modelo de portada, simplemente arréglate, lo más importante siéntete seguro/a, eso lo proyectarás. Usa ropa que te haga sentir cómodo/a , el  maquillaje de las chicas que sea sencillo para lucir fresca y segura.


Con los gestos
En algunos casos se habrá perdido la práctica… Pero no se ha olvidado!
Una mirada fija es seductora, y le puedes poner una gran carga de emoción si mientras lo/la miras estás pensando en lo que quieres de él/ella.
Mirar sus labios y/o humedecer el tuyo mientras sonríes es tan claro como decir 'quiero un beso'. Si lo haces en un lugar público la sorpresa será grande.
Miradas un tanto furtivas y breves mientras hablas o ríes.
Rozar o besar el lóbulo de su oreja en un saludo.


Con el cuerpo
Cualquier movimiento tuyo debe ser suave, seductor como el caminar de un gato, pero a la vez totalmente natural y espontáneo.
Si van a una fiesta y tienen oportunidad de bailar, olvida al resto de la gente y baila para tu pareja. No dejes de mirarla, muévete sutilmente y despertarás sus instintos.
Acomodarte la ropa indica al otro que quieres que vea como luces, así que hazlo resaltando las zonas de tu cuerpo que te gustan.
Un gran escote o una minifalda provocan menos deseo que un hombro que se descubre por casualidad.
Ponlo/a nervioso/a al mirarlo. Si te gusta una parte específica de su cuerpo posa tu mirada ahí o recórrelo todo, la idea es que note tu deseo.
Cuando le hables y estén cerca, inclínate y susúrrale.

Disfrútenlo!!

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