Afrodita, diosa del amor y la belleza, a quien los romanos llamaron Venus, era la más hermosa de las diosas
Es apropiado en los tiempos que vivimos escribir acerca de Afrodita, la emblemática diosa griega que tan bien representa al amor.
Afrodita, diosa del amor y la belleza, a quien los romanos llamaron Venus, era la más hermosa de las diosas. Su prototipo gobierna el deseo de cada mujer de disfrutar el amor, la belleza, la sexualidad y la sensualidad. Esta mujer tiene el don de atraer varios o muchos hombres, quienes la ven como una mujer especial, pues tiene la habilidad de ver su potencial, creer en sus sueños, e inspirarlos a alcanzar sus logros. Cada mujer que se enamora de alguien que ama personifica a Afrodita. Transformada temporalmente en una diosa del amor, ella se siente atractiva y sensual. Sin embargo si se enamora de alguien que no le corresponde, ella se siente poseída por un deseo cruel y una intensidad que aumenta su dolor. Aun así, la mujer Afrodita tiende a gravitar hacia hombres que no son necesariamente convenientes para ella.
Cuando Afrodita está presente como el arquetipo principal en la personalidad de una mujer, ella se enamora frecuente y fácilmente. Sin embargo el efecto de Afrodita no está limitado solamente a lo romántico o sexual. La manera "enamorada" en que Afrodita atiende a otra persona como si él o ella fuera fascinante y hermosa es típica de mujeres que personifican a esta diosa. Esta es una forma natural de relacionarse de muchas mujeres (y hombres) que disfrutan de la compañía de las demás personas (people person) y enfocan toda su atención en ellas.
Afrodita es una fuerza tremenda de cambio. Su trabajo creativo es intenso y apasionado, casi como si fuera su amante. Como fuerza creativa, Afrodita puede envolver a una mujer en un esfuerzo creativo tras otro, pues cuando un proyecto termina, otra posibilidad aparece que la puede fascinar. A veces los aspectos románticos y creativos de Afrodita pueden estar presentes en la misma mujer. Ella se involucra en relaciones intensas a la vez que se sumerge en su trabajo. El trabajo que no la atrae emocionalmente no le interesa, pues prefiere la variedad e intensidad. Este tipo de mujer persigue a quien y lo que le apasiona y puede tener una vida poco convencional.
Maneras de Crecer
- Es importante que Afrodita reconozca que es un "poder divino" el enamorarse fácilmente, y experimentar un deseo sexual más fuerte que el de muchas mujeres. Al mismo tiempo, debe ser consciente de cuidar sus propios intereses, pues la diosa no lo hará.
- Es trascendental para Afrodita crear algún tipo de distancia emocional en sus relaciones que le ayude a descubrir detalles importantes para determinar lo que es verdaderamente significativo en la relación y el camino que debe seguir.
- Hasta que aprenda a decir "no" a sus susceptibilidades y debilidades, Afrodita no podrá determinar el curso que su vida debe tomar.
- Al desarrollar sus habilidades y fortaleza, su coraje y determinación se pondrán a prueba, más su naturaleza básica y prioridades continuarán intactas: valora sus relaciones amorosas, lo arriesga todo y gana.
Piensa como Afrodita: practica estos mantras diariamente para cultivar a la Afrodita que llevas dentro. Por supuesto tú puedes crear también tus propios mantras.
- Me relajo en mi sensualidad sin juzgarme ni juzgar a los demás.
- Yo creo mi propia felicidad sin depender de nadie o nada más. Mi felicidad está en mi cuerpo y me hace hermosa.
- Hoy no tengo que ganarme el amor, pues ya lo tengo. Sólo necesito abrir mi corazón y recibirlo.
- Me regocijo en todos los actos de amor y placer. Estoy enamorada de la vida misma.
- Busco y comparto tiempo con amigos que traen diversión a mi vida.
- Mi sitio de trabajo refleja la belleza que siento por dentro.
Patricia Echeverri
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