domingo, 5 de junio de 2011

Perdonando la infidelidad

La infidelidad en la relación de parejas es un aspecto que puede originarse por varias causas y tras lo cual, pueden sobrevenir diversos acontecimientos según el tipo de pareja y sus características, así como en función de las cualidades de cada miembro de la misma. 

En algunas parejas suele ser un motivo de ruptura de la pareja, mientras que en otras se supera este evento y se aprende del mismo. 

En ocasiones, la infidelidad es la respuesta a una situación que se viene sucediendo en la pareja, o puede ser debido a las características de uno de los miembros de la misma. Ser infiel implica engaño ya que no hay consenso de los miembros de la pareja para que uno de ellos tenga relaciones íntimas con otras personas.
Si alguno de los miembros de la pareja es infiel, quiere decir que hay algo de la pareja que no está pudiendo sostener a una de esas personas que componen la pareja y ésta busca en el afuera, este elemento que le falta. También puede suceder que la infidelidad se deba a aspectos no resueltos o conflictos internos de la persona infiel.

La pregunta que surge es: Es posible perdonar la infidelidad?
Después de descubrir una infidelidad queda la incertidumbre, no se sabe que camino coger. Las personas involucradas se enfrentan a emociones y sentimientos encontrados: amor, odio, frustración, dolor, perdón, venganza. Su ser emocional ha dido sacudido y golpeado profundamente... 

Aún así, ante la pregunta se puede decir que sí posible perdonar una infidelidad. Para que esto sea posible tiene que haber en primer lugar, una base de amor que justifique un error cometido por alguno de los miembros de la pareja.

No es lo mismo perdonar que justificar o excusar. No es reconciliación pues se puede perdonar a la pareja o al amigo que nos ha sido infiel y nunca volver al punto de partida. Tampoco es olvido. El perdón es una respuesta, sobre todo moral, que nos permite avanzar por nuestro propio bien. Es como recordar el frío del invierno, pero sin temblores pues ha llegado la primavera. 

Perdonar es un proceso complejo, que no borra lo mal hecho ni resta responsabilidad al ofensor. Es una muestra de buena voluntad y a la vez es un camino para remediar la tristeza que nos acompaña cuando hemos sido insultadas. Bien lo definió un fraile dominico: "¿Quieres ser feliz un instante? Véngate. ¿Quieres ser feliz toda la vida? Perdona". 

¿Perdón o venganza contra la infidelidad?
Cuando hemos sido ultrajadas, la respuesta más frecuente es sentir ira y según los estudios del psiquiatra norteamericano, Richard Fitzgibbon, las formas básicas de lidiar con este sentimiento es negarla, expresarla de manera solapada aparentando que no estamos ofendidos, o perdonar y esta última es la que más rápidamente alivia a quien la padece. 

El camino del perdón usualmente está minado por los deseos de venganza contra la infidelidad.  El Dr. Fitzgibbon y otros siquiatras y psicólogos, han sistematizado cuatro pasos terapéuticos que les han reportado excelentes resultados y que ahora les dejo aquí por si los necesitan para enfrentar los muchos momentos de la vida en que nos encontramos ante la encrucijada de perdonar o cobrar ojo por ojo siendo infiel.

1. Confrontar la rabia interior, la vergüenza, la herida. Muchas veces la causa de esos sentimientos permanece oculta por horas, días y hasta años y nos impide entender los conflictos y actuar en consecuencia. 

2. Reconocer la causa de la herida, y descubrir por qué nos duele. 

3. De todas las opciones posibles, elegir conscientemente la de perdonar, desplazando la ira y la venganza como opciones no viables, no por altruismo, sino por instinto de conservación. 

4. Intentar explicarnos la conducta de esa persona que nos ha hecho mal, nos ha traicionado. Cuando lo hacemos, por lo general descubrimos que es un ser vulnerable, más necesitado incluso de ayuda que nosotros mismos.

5. Piensa por ti. Aunque amigos y familiares te apoyarán, tú eres quien debe decidir si quieres continuar o no. 

6. Trata de sacarle provecho a la situación. La infidelidad es una señal para que reflexiones sobre tu relación, si es satisfactoria para los dos y cómo mejorarla.

7. Tómate el tiempo que requieras. Si decides perdonar, tendrás que trabajar mucho en confiar de nuevo, no te apresures, todo tiene un tiempo. 

8. Confía en la vida!

La comunicación en todos los casos es la mejor herramienta junto con la reflexión, si la comunicación se complica se puede intentar en un espacio terapéutico en el que se trate el tema. 

Una vez que la pareja haya reflexionado profundamente sobre lo acontecido, se tienen que buscar soluciones o respuestas a los problemas derivados de esta reflexión. En ocasiones hemos observado cómo parejas que se han visto envueltas en infidelidad deciden volver a la relación dando por sentado que la infidelidad es algo perteneciente al pasado y dejan sin atención el problema, esta actitud sólo incrementará la desconfianza y se vivirá a la expectativa de cuándo volverá a ocurrir. El problema seguirá latente esperando una nueva oportunidad ya que no se ha resuelto el fondo del asunto. En cualquier caso, se hace necesario atender el problema, buscar soluciones tener claro qué lo ocasionó y tomar medidas al respecto. De hay la importancia de buscar ayuda profesional de ser necesario.

En todo caso, el perdón es la fragancia que la violeta suelta, cuando se levanta el zapato que la aplastó, aseguró décadas atrás el escritor y aventurero norteamericano, Mark Twain, y con la frase sentenció la superioridad de quien, a pesar de saberse ofendido, ofrece lo mejor de sí en señal de indulgencia que nunca será lo mismo que indiferencia. 

Feliz Domingo y excelente comienzo de semana!!!

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