martes, 15 de mayo de 2012

Cómo nos ven?


Si nos detenemos a reflexionar sobre la forma que tenemos de actuar ante las situaciones que se nos presentan y ante las personas que nos rodean, realmente nos llevaremos una  gran sorpresa…

 Es asombroso lo poco que sabemos de nosotros mismos, quiénes somos, cómo nos desenvolvemos, cómo nos ven los demás. En ocasiones hay un gran abismo entre quienes somos y la imagen que estamos proyectando en nuestro entorno, en la forma en que las demás personas nos perciben, yo diría incluso, en la forma cómo los otros han llegado a entendernos.

Este trabajo interno no es nada fácil, pues para cada actitud, pensamiento, sentimiento o creencia que descubrimos como negativa en nosotros mismos, inmediatamente es revisada y sometida a una excelente justificación, estas razones que tenemos nos permiten mantener nuestras posiciones. Muchas personas llegan a pensar que ellas tienen la razón y que son perfectos y que el problema y la necesidad de cambiar es sólo problema de los otros, se han cerrado tanto que el verse a sí mismas constituye un verdadero reto.

Pero, qué sucede cuando perdemos la capacidad de vernos? comenzamos a perder la capacidad de reconocer las actitudes, comportamiento, comentarios y conductas que realmente son la causa de lo que vivimos.  Esto nos lleva a pasar la vida buscando quién es el culpable de nuestro malestar, no escuchamos a los otros, en muchos casos sus opiniones son para nosotros insensatas y faltas de bases. Nos envolvemos en un círculo donde se repiten una y otra vez las mismas situaciones y nosotros seguimos buscando en el exterior dónde encontrar al culpable de nuestro desasosiego.

Cuando comenzamos a buscar hacia dentro y no hacia afuera, las causas y los por qué se irán abriendo paso ante nosotros. Comenzaremos a reconocernos, a reencontrarnos, a alinearnos con nuestro ser interior, veremos con cristales limpios nuestros aciertos y nuestros desaciertos, determinando el camino a seguir para alcanzar nuestros objetivos, permitiéndonos sentirnos libres de necesidad de controlar y tener siempre la razón.
Es en este punto cuando realmente nos estamos dando la oportunidad de  transformar las acciones que nos lleven a proyectar nuestro verdadero YO, el ser interior maravilloso que Somos!

Cuando paremos de criticar, enfurecernos, atacar a otros como consecuencia de nuestras posiciones, sólo entonces podremos comenzar a reconocernos nuevamente, a ser gentiles con nosotros mismos, a aceptarnos.

Recordemos que la vida es como un espejo, todo lo que proyectemos en él se nos devuelve, todo lo que sucede en nuestro entorno es única y exclusivamente un reflejo de nosotros mismos, de nuestro actuar.

Aprender a alinear nuestros pensamientos, con los sentimientos, las palabras y la actuación, debe estar dentro de nuestros primeros  puntos a tratar en el camino hacia la realización del ser.
Besos!

2 comentarios:

  1. Muy bueno Tammy.........somos nosotros los que guiamos nuestra vida.......no hay culpables.....son nuestras actitudes de las que recogemos las cosechas.....debemos dar un cambio....Un Beso

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