Sé original...

La originalidad de cada individuo es un comportamiento que marca su autorealización, no son copias de un mismo patrón, no son producción en serie, pueden ir libremente donde su Ser los lleve, no llevan ataduras ni yelmos... Van creando sus propias experiencias y haciéndose responsable por sus decisiones.

No se identifican con tendencias ni modas, respetan y aman, son compasivos y alegres, dan incondicionalmente.

Puede que pienses que tales personas son difíciles de encontrar, pues no, las hay a montones, nos tropezamos con ellas  a diario, sólo que nuestro ego no permite que las observemos con los ojos del alma. Estamos tan metidos en nuestro propio mundo que no percibimos al que tenemos frente. Nos dejamos envolver por la rutina, la cotidianidad y obnubilamos los sentidos con la vanalidad del día a día.

Al final del día, no recordamos nada, con quién estuvimos, qué nos dijo, qué sentimos, cuál fue el aprendizaje, por qué ese ser se acercó a nosotros... El aprendizaje no nos tocó y pasa a ser otro día de supervivencia y no de vida en plenitud.

El vivir en este mundo, el danzar con el ego, el haber absorbido cualquiera de las conciencias colectivas es creer que somos menos que perfectos

Plantemos cara al aquí y ahora, observemos el alma de cada ser con el que tengamos el gusto de coincidir, entendámoslo, amémoslo; recordemos que es una retroalimentación la que allí se produce. Las diferencias hacen la vida más agradable, le da color y entusiasmo, nos abre las perspectivas de la aceptación.

Ser feliz es una decisión...
Besos!
Tammy.