sábado, 26 de mayo de 2012

No culpes a nadie - Pablo Neruda



Nunca te quejes de nadie, ni de nada, porque 
fundamentalmente tu has hecho todo lo que 
querías en tu vida. Acepta la dificultad de 
edificarte a ti mismo y el valor de empezar 
corrigiéndote. El triunfo del verdadero hombre 
surge de las cenizas de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte, 
enfréntala con valor y acéptala. De una manera u 
otra es el resultado de tus actos y prueba que tu 
siempre has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso, ni se lo 
cargues a otro. Acéptate ahora o seguirás 
justificándote como un niño.

Recuerda que cualquier momento es bueno para 
comenzar y que ninguno es tan terrible para 
claudicar. No olvides que la causa de tu presente 
es tu pasado, así como la causa de tu futuro será 
tu presente.

Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien 
no acepta situaciones, de quien vivirá a pesar de 
todo.

Piensa menos en tus problemas y más en tu 
trabajo y las soluciones vendrán a tu encuentro 
por sí solas.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más 
grande que el más grande de los obstáculos.
Mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y 
fuerte. Y dejarás de ser un títere de las 
circunstancias porque tu mismo eres el arquitecto 
de tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas y respira 
la luz del amanecer tú eres parte de la fuerza de 
tu vida, ahora despiértate, lucha, camina, decídete.

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