Muchos se han equivocada a través del tiempo en sus consideraciones, teorías, disertaciones, estudios…
Sólo la conexión con la Divinidad nos acerca a la verdad, a ese Dios interno que nos obsequia esa chispa milagrosa que nos da vida.
Mantener esa conexión en buenas condiciones, reparando las fallas, sustituyendo las piezas que estén deterioradas; estar atentos, conducir nuestros pensamientos, aquietar la mente, practicar el silencio, meditar y sobre todo poner en práctica lo que vamos descubriendo… nos permitirá mantener esa comunicación en su nivel óptimo, aprovechando esa maravillosa herramienta con la que fuimos bendecidos.
Independientemente la situación por la que atravieses, comienza a confiar en tu voz interior.
Feliz viernes!
Tammy.
Un sitio para refrescar el alma... Que estimule nuestros sentidos y nos impulse a seguir disfrutando de esta bella experiencia terrenal. Para las almas que buscan un momento de solaz en medio de las turbulencias del día a día... Las fotografías y algunos artículos han sido tomados de la red, otros son de mi propia autoría. Si alguna persona considera afectado su derecho de autor le pido que tenga la amabilidad de escribirme para que la publicacion sea retirada de inmediato.
viernes, 29 de noviembre de 2013
Controla tus pensamientos…
"Ustedes se encuentran en lo alto de una torre, tienen una roca en la mano. Pueden conservar la piedra o la pueden dejar caer. Si la dejan caer, tan pronto como lo hagan, se les escapa de control, porque hay dos leyes físicas que entran en acción: La de la gravitación y la del movimiento acelerado. Si, no sólo la piedra cae, sino que mientras cae, la velocidad se acelera.
Transpongamos la ley del movimiento acelerado al plano psíquico. Todo pensamiento, todo sentimiento, todo acto es cómo una piedra que dejan caer en el océano de energías, y el movimiento es irreversible. No pueden detenerlo ni hacerlo más lento, al contrario, se va acelerando. Esto explica por qué ustedes, si se dejan llevar por el pensamiento, por los malos sentimientos o por los actos reprensibles, son fatalmente llevados por una vía más y más peligrosa. Pero como leyes en sí mismas son neutras; funcionan tanto para el bien como para el mal. Por lo tanto, si hoy toman una buena resolución, ella obedecerá a las leyes de la gravitación y del movimiento acelerado. Por ejemplo, ustedes deciden no ponerse más en cólera por la más mínima contrariedad. Es como si dejaran caer una piedra. Primero no irá muy rápido, no tendrán la sensación de haber progresado mucho, pero después de algún tiempo, les será cada vez más y más fácil dominarse."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Transpongamos la ley del movimiento acelerado al plano psíquico. Todo pensamiento, todo sentimiento, todo acto es cómo una piedra que dejan caer en el océano de energías, y el movimiento es irreversible. No pueden detenerlo ni hacerlo más lento, al contrario, se va acelerando. Esto explica por qué ustedes, si se dejan llevar por el pensamiento, por los malos sentimientos o por los actos reprensibles, son fatalmente llevados por una vía más y más peligrosa. Pero como leyes en sí mismas son neutras; funcionan tanto para el bien como para el mal. Por lo tanto, si hoy toman una buena resolución, ella obedecerá a las leyes de la gravitación y del movimiento acelerado. Por ejemplo, ustedes deciden no ponerse más en cólera por la más mínima contrariedad. Es como si dejaran caer una piedra. Primero no irá muy rápido, no tendrán la sensación de haber progresado mucho, pero después de algún tiempo, les será cada vez más y más fácil dominarse."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
jueves, 28 de noviembre de 2013
La sabiduría del silencio - Tao Te Ching
Aprende a ser como el universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios. Porque siendo como un espejo sin emociones aprendemos a hablar de otra manera. Con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permite una comunicación sincera y fluida. No te des mucha importancia, y sé humilde, pues cuanto más te muestras superior, inteligente y prepotente, más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones.
Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable como el Tao. No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente.
Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros. No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada sin tomar conciencia profunda de la situación, te vas a crear complicaciones La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen "sí", porque saben que ese famoso "sí" no es sólido y le falta valor.
Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría. Si realmente hay algo que no sabes, o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad el ego no sabe nada, simplemente hace creer que sabe. Evita el hecho de juzgar y de criticar, el Tao es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder sus propias debilidades.
El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra. Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resulto de ti mismo Deja que cada quien resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida.
Tao Te Ching
Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable como el Tao. No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da lo que necesitamos. Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar. El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente.
Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los otros. No te comprometas fácilmente. Si actúas de manera precipitada sin tomar conciencia profunda de la situación, te vas a crear complicaciones La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen "sí", porque saben que ese famoso "sí" no es sólido y le falta valor.
Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después. Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría. Si realmente hay algo que no sabes, o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo. El hecho de no saber es muy incómodo para el ego porque le gusta saber todo, siempre tener razón y siempre dar su opinión muy personal. En realidad el ego no sabe nada, simplemente hace creer que sabe. Evita el hecho de juzgar y de criticar, el Tao es imparcial y sin juicios, no critica a la gente, tiene una compasión infinita y no conoce la dualidad. Cada vez que juzgas a alguien lo único que haces es expresar tu opinión muy personal y es una pérdida de energía, es puro ruido. Juzgar es una manera de esconder sus propias debilidades.
El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra. Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una proyección de todo lo que todavía no has resulto de ti mismo Deja que cada quien resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida.
Tao Te Ching
Conciencia y consciencia…
"A veces son términos intercambiables, pero no siempre.
Con el sentido general de "percepción o conocimiento", se usan ambas formas.
Conciencia: Conocimiento de lo que nos rodea, en base a los órganos de los sentidos.
En sentido moral, como "capacidad de distinguir entre el bien y el mal"
(el Pepito Grillo de Pinocho), sólo se usa la forma conciencia.
También tener mala conciencia, remorderle a alguien la conciencia, no tener conciencia.
Consciencia: Conocimiento de sí mismo. La consciencia define al ser.
Se es consciente de sí mismo y de lo que nos rodea en base a lo que uno Es.
Otra definición es la que asocia la consciencia a un estado de unión con la vida universal.
Es una expansión continua, igual que el universo.
¿Se puede ser consciente, sin conciencia?
Parece que si apagamos la conciencia, no estamos en el aquí y en el ahora,
difícilmente llegaremos a elevar la consciencia."
Alejandro Jodorowsky.
Quietud - Eckhart Tolle
"La quietud es tu naturaleza esencial. ¿Qué es la quietud? El espacio interno o conciencia en el que las palabras de esta página son percibidas y se convierten en pensamientos. Sin esa conciencia, no habría percepción, ni pensamientos, ni mundo. Tú eres esa conciencia, disfrazada de persona.
El silencio ayuda, pero no es necesario para hallar la quietud. Aunque haya ruido, puedes sintonizar con la quietud subyacente, el espacio en el que surge el ruido. Ese es el espacio interno de pura conciencia, la conciencia misma. Puedes darte cuenta de que la conciencia es el trasfondo de todas tus percepciones sensoriales, de toda tu actividad mental. Siendo consciente de la conciencia surge la quietud interna.
Presta atención a la pausa: la pausa entre dos pensamientos, al breve y silencioso espacio entre las palabras de una conversación, entre las notas de un piano o de una flauta, o al breve descanso entre la inspiración y la espiración. Cuando prestas atención a esas pausas, la conciencia de «algo» se convierte simplemente en conciencia. Surge de dentro de tí la dimensión informe de pura conciencia y reemplaza la identificación con la forma. Cualquier ruido molesto puede ser tan útil como el silencio. ¿Cómo? Abandonando tu resistencia interna al ruido y permitiendo que sea como es; esa aceptación también te lleva al reino de paz interna que es quietud. Cuando aceptas profundamente este momento tal como es —tome la forma que tome—, estás sereno, estás en paz."
Eckhart Tolle.
El silencio ayuda, pero no es necesario para hallar la quietud. Aunque haya ruido, puedes sintonizar con la quietud subyacente, el espacio en el que surge el ruido. Ese es el espacio interno de pura conciencia, la conciencia misma. Puedes darte cuenta de que la conciencia es el trasfondo de todas tus percepciones sensoriales, de toda tu actividad mental. Siendo consciente de la conciencia surge la quietud interna.
Presta atención a la pausa: la pausa entre dos pensamientos, al breve y silencioso espacio entre las palabras de una conversación, entre las notas de un piano o de una flauta, o al breve descanso entre la inspiración y la espiración. Cuando prestas atención a esas pausas, la conciencia de «algo» se convierte simplemente en conciencia. Surge de dentro de tí la dimensión informe de pura conciencia y reemplaza la identificación con la forma. Cualquier ruido molesto puede ser tan útil como el silencio. ¿Cómo? Abandonando tu resistencia interna al ruido y permitiendo que sea como es; esa aceptación también te lleva al reino de paz interna que es quietud. Cuando aceptas profundamente este momento tal como es —tome la forma que tome—, estás sereno, estás en paz."
Eckhart Tolle.
Gratitud…
"Si practicamos la gratitud en lugar de mantener una actitud de derecho, vamos a extender automáticamente la inspiración dondequiera que vayamos. Ser agradecido ayuda a eliminar la influencia de nuestro ego, que es la certeza de que somos mejores que los demás. Una actitud de gratitud nos permite adoptar la humildad radical que es muy persuasivo en ayudar a otros a conectarse con el Espíritu que nos une a todos. La gratitud y la humildad envían señales a todos los que se reúna con nosotros que todos estamos conectados a algo más grande que la vida misma."
Wayne Dyer.
Tarot de Osho - La Nada - Carta 5
Buda ha elegido una palabra realmente con mucho potencial: shunyata. La palabra inglesa, el equivalente inglés "vacuidad" no es una palabra tan hermosa. Por esto me gustaría ponerla como "la nada", ausencia de todo (del inglés no-thing) porque la nada no es simplemente nada, lo es todo. Está vibrante de todas las posibilidades. Es un potencial, un potencial absoluto: aún no se ha manifestado, pero lo contiene todo.
Al comienzo es naturaleza, al final es naturaleza, así que, ¿por qué haces tanto alboroto en el medio? ¿Por qué en el medio te preocupas tanto, eres tan ansioso, tan ambicioso? ¿Por qué crear esta desesperación? De la nada a la nada ese es todo el camino.
Comentario
Estar en el "vacío" puede ser desorientador e incluso asustar. No hay nada a qué aferrarse, no hay sentido de dirección ni siquiera una indicación de qué elecciones y posibilidades pueden encontrarse más adelante. Sin embargo, fue este estado de potencialidad pura el que existió antes de que se creara el universo.
Todo lo que puedes hacer ahora, es relajarte en esta vacuidad... caer en el silencio entre palabras... observar este espacio entre la respiración que entra y la respiración que sale y atesorar cada momento de la experiencia. Algo sagrado está a punto de nacer.
Al comienzo es naturaleza, al final es naturaleza, así que, ¿por qué haces tanto alboroto en el medio? ¿Por qué en el medio te preocupas tanto, eres tan ansioso, tan ambicioso? ¿Por qué crear esta desesperación? De la nada a la nada ese es todo el camino.
Comentario
Estar en el "vacío" puede ser desorientador e incluso asustar. No hay nada a qué aferrarse, no hay sentido de dirección ni siquiera una indicación de qué elecciones y posibilidades pueden encontrarse más adelante. Sin embargo, fue este estado de potencialidad pura el que existió antes de que se creara el universo.
Todo lo que puedes hacer ahora, es relajarte en esta vacuidad... caer en el silencio entre palabras... observar este espacio entre la respiración que entra y la respiración que sale y atesorar cada momento de la experiencia. Algo sagrado está a punto de nacer.
Víctima de uno mismo
"!Cuántas personas se quejan de las malas condiciones en las que se ven obligadas a vivir! Se sienten víctimas del destino, de la sociedad, de su patrón, incluso de su familia…
No, es necesario que sepan que ante todo son víctimas de ellas mismas: a través de los actos que han cometido, con los pensamientos y sentimientos que tuvieron en encarnaciones anteriores; son ellas quienes, conscientes o inconscientemente, crearon sus condiciones de vida. Que cambien de conducta, de estado de espíritu y las condiciones cambiarán en sus próximas vidas, e incluso en su vida actual.
Si, de acuerdo a la actitud que ustedes tengan, las condiciones pueden cambiar desde ahora. Mientras piensen que los factores exteriores, materiales, son determinantes y no hagan nada para mejorar algo en ustedes mismos, continuarán atrayendo las mismas condiciones deplorables. Pero si ponen en primer lugar al espíritu, a la luz, a la fuerza, las condiciones terminarán por modelarse según estos principios Divinos. Puesto que lo que está abajo es como lo que está arriba, con el tiempo, lo que está arriba termina por realizarse también abajo."
Omraam Mikhaël Aïvanhov.
No, es necesario que sepan que ante todo son víctimas de ellas mismas: a través de los actos que han cometido, con los pensamientos y sentimientos que tuvieron en encarnaciones anteriores; son ellas quienes, conscientes o inconscientemente, crearon sus condiciones de vida. Que cambien de conducta, de estado de espíritu y las condiciones cambiarán en sus próximas vidas, e incluso en su vida actual.
Si, de acuerdo a la actitud que ustedes tengan, las condiciones pueden cambiar desde ahora. Mientras piensen que los factores exteriores, materiales, son determinantes y no hagan nada para mejorar algo en ustedes mismos, continuarán atrayendo las mismas condiciones deplorables. Pero si ponen en primer lugar al espíritu, a la luz, a la fuerza, las condiciones terminarán por modelarse según estos principios Divinos. Puesto que lo que está abajo es como lo que está arriba, con el tiempo, lo que está arriba termina por realizarse también abajo."
Omraam Mikhaël Aïvanhov.
Al principio era El Verbo…
Ciertamente cuando escuchamos que se nos invita a que cambiemos, a que nos renovemos y creemos nuevas realidades, nuestro cerebro da vueltas buscando el cómo hacerlo, cómo poner en funcionamiento esta valiosa herramienta.
Probablemente hemos leído cosas tales como: "Cuando te encuentres realizando tus actividades diarias, di mentalmente, así como organizo este espacio, estoy organizando mis armarios mentales…". En ese mismo orden de ideas, les dejo las palabras del maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov, para entender un poco más el concepto y cómo aprovechar la magia de los pensamientos-palabras.
Abrazos!
Tammy.
"Al principio era El Verbo… "Estas primeras palabras del evangelio de San Juan… si los humanos supieran cómo pueden aplicarlas en su vida, sobrepasaría muchas dificultades y evitarían muchos sufrimientos. Ustedes dirán: "Pero ¿Cómo? Esta frase es tan abstracta, tan difícil de comprender, ¿cómo podemos aplicarla?" -Pues bien, justamente, puesto que ustedes no tratan de aplicarla, permanece abstracta y difícil de comprender. -"Pero entonces, ¿qué debemos hacer?"- Simplemente, realizar todos sus actos con el verbo.
Tomemos algunos casos sencillos de la vida cotidiana. Cuando lavan los vidrios, en vez de hacer esta tarea dejando que sus pensamientos vagabundeen por todas partes, sean conscientes de sus gestos y acciones y digan: "Así como yo lavo ese vidrio, que mi corazón sea lavado y se vuelva transparente". Y la misma cosa cuando ustedes barran, laven los platos, cuando quiten el polvo. Por supuesto, no es necesario decir eso en voz alta, sobre todo si alguien puede escucharlos. Lo importante es ser conscientes, es decir, utilizar el pensamiento -y el pensamiento, necesariamente, sobreentiende palabras- en todo lo que ustedes hagan, con el fin de que se vuelvan creadores."
Abrazos!
Tammy.
"Al principio era El Verbo… "Estas primeras palabras del evangelio de San Juan… si los humanos supieran cómo pueden aplicarlas en su vida, sobrepasaría muchas dificultades y evitarían muchos sufrimientos. Ustedes dirán: "Pero ¿Cómo? Esta frase es tan abstracta, tan difícil de comprender, ¿cómo podemos aplicarla?" -Pues bien, justamente, puesto que ustedes no tratan de aplicarla, permanece abstracta y difícil de comprender. -"Pero entonces, ¿qué debemos hacer?"- Simplemente, realizar todos sus actos con el verbo.
Tomemos algunos casos sencillos de la vida cotidiana. Cuando lavan los vidrios, en vez de hacer esta tarea dejando que sus pensamientos vagabundeen por todas partes, sean conscientes de sus gestos y acciones y digan: "Así como yo lavo ese vidrio, que mi corazón sea lavado y se vuelva transparente". Y la misma cosa cuando ustedes barran, laven los platos, cuando quiten el polvo. Por supuesto, no es necesario decir eso en voz alta, sobre todo si alguien puede escucharlos. Lo importante es ser conscientes, es decir, utilizar el pensamiento -y el pensamiento, necesariamente, sobreentiende palabras- en todo lo que ustedes hagan, con el fin de que se vuelvan creadores."
miércoles, 20 de noviembre de 2013
Juzgar...
"Nunca podemos juzgar la vida de los demás,
porque cada uno sabe de su propio dolor y de su propia renuncia.
Una cosa es suponer que uno está en el camino cierto;
otra es suponer que ese camino es el único."
Paulo Coelho.
Qué necesita el planeta?
"El planeta no necesita más personas exitosas. Lo que el planeta necesita desesperadamente son más pacificadores, más sanadores, más restauradores, más narradores y más amantes de todo tipo."
Dalai Lama.
Nota: Dentro de esos "desesperadamente necesarios" nos encontramos todos nosotros. Sólo debemos despertar...
Besos, Tammy.
Dalai Lama.
Nota: Dentro de esos "desesperadamente necesarios" nos encontramos todos nosotros. Sólo debemos despertar...
Besos, Tammy.
Meditar…
Meditar no es vestirte de cierta forma, no son inciensos encendidos ni velas,
no es estar en lugares pacíficos o paradisíacos…
Meditar es Ser, donde estés y como estés.
La meditación no la determinan las condiciones externas,
más bien es centrarnos en nuestro interno a pesar de las distracciones que te rodeen.
El único silencio que requieres es el silencio de tu mente;
el sitio que requieres, exactamente en el que te encuentras.
Autodisciplina y determinación.
Tammy.
La inmutabilidad de los sucesos
Solemos engancharnos en situaciones cotidianas dejando nuestra energía y poder en cada acto que vaya en contra, o inclusive, a favor de lo que pensamos o sentimos. Vivir en ocasiones se convierte en una lucha visceral por tener la razón, por controlar lo que sucede o simplemente por mantener el poder.
Este gasto energético va haciendo su trabajo interno, nos va debilitando e inclusive ataca significativamente nuestra salud y bienestar. Hacernos la vista gorda se nos dificulta, siempre nos sentimos aludidos, heridos, dolidos, atacados y pare usted de contar. Cuando aceptamos que cada situación es una experiencia magistral, que es una parada en el viaje de la vida, un alimento nutritivo para el alma… podremos enfrentarla compasivamente.
Nuestra labor es adentrarnos en las vivencias de esta aventura llamada vida, nutrirnos de ellas, permearnos de sensibilidades desconocidas, aceptar, compartir, vivir, fluir… siempre con la convicción de que es para nuestro crecimiento, desde el amor, con el corazón abierto. Aprovecha este viaje, no desperdicies la oportunidad, vive intensamente!
Les dejo un escrito maravilloso que nos presenta una forma distinta de asumir las experiencias, permitiendo que cada Ser haga su parte y que el Universo complete la tarea. En esta ocasión presentado por la pluma de Echkart Tolle. Disfrútenlo!
Abrazos y mi amor, Tammy.
LA INMUTABILIDAD ANTE LOS SUCESOS
J. Krishnamurti, el gran filósofo y maestro espiritual de la India, viajó casi continuamente por el mundo entero durante más de 50 años para tratar de comunicar a través de las palabras (que son contenido) aquello que está más allá de las palabras y del contenido. Durante una de sus últimas conferencias, sorprendió al público preguntando, “¿desean conocer mi secreto?” Todo el mundo quedó en vilo. Muchas de las personas habían acudido a sus conferencias durante 20 o 30 años sin lograr comprender la esencia de su enseñanza. Finalmente, después de todos esos años, el maestro estaba a punto de revelarles la clave. “Mi secreto es el siguiente”, dijo, “no me importa lo que pueda suceder”.
No dijo nada más, de manera que pienso que la mayoría de las personas presentes quedaron más confundidas que antes. Sin embargo, las implicaciones de esa frase son profundas.
¿Qué implica no inmutarse ante las cosas que puedan suceder? Implica estar internamente alineados con lo que sucede. “Lo que sucede” se refiere al carácter del momento presente, el cual es siempre como es. Se refiere al contenido, a la forma adoptada por el momento presente, el cual es el único que puede existir. Estar en consonancia con lo que es significa estar en una relación con las cosas que suceden en la cual no hay resistencia interior. Significa no calificar mentalmente los sucesos como buenos o malos sino dejar que las cosas sean. ¿Significa eso que no debemos hacer nada por generar cambios en nuestra vida? Todo lo contrario. Cuando la base para toda la acción es la consonancia interior con el momento presente, la inteligencia de la Vida misma imprime poder a nuestros actos.
¿DE VERAS?
Hakuin, un maestro Zen, vivía en una aldea del Japón. Era tenido en alta estima y la gente acudía a él en busca de enseñanzas espirituales. Un día, la hija adolescente de su vecino quedó embarazada. Cuando los padres, furiosos, exigieron conocer el nombre del padre, ella finalmente dijo que se trataba de Hakuin, el maestro Zen. Llenos de ira, los padres buscaron a Hakuin, lo llenaron de improperios y le dijeron que su hija había confesado que él era el padre. Pero el maestro se limitó a decir, “¿De veras?”
La noticia del escándalo se difundió por toda la aldea y más allá de sus confines. El maestro perdió su reputación, pero no le importó. Nadie acudió nunca más a visitarlo, pero él permaneció inmutable. Cuando nació el bebé, los padres se lo llevaron a Hakuin. “Usted es el padre, de manera que tendrá que hacerse cargo”. El maestro le proporcionó todo su cariño al bebé. Un año más tarde, la madre, arrepentida, confesó que el verdadero padre era un joven que trabajaba en la carnicería. Desolados, los padres acudieron a presentar sus disculpas a Hakuin y a solicitar su perdón. “Realmente lo sentimos mucho, hemos venido a llevarnos el bebé. Nuestra hija confesó que usted no era el padre”. “¿De veras?” fue todo lo que dijo cuando les devolvió al bebé.
El maestro reacciona exactamente de la misma manera ante la falsedad o la verdad, las buenas o las malas noticias. Permite que la forma del momento, buena o mala, sea como es, de manera que no se involucra en el drama humano. Para él, lo único que existe es el momento presente, y ese momento es como es. No personaliza los sucesos. No es víctima de nadie. Está tan íntimamente unido con lo que sucede, que el suceso no puede ya ejercer poder sobre él. Es solamente cuando oponemos resistencia a lo que sucede que quedamos a merced de los sucesos y entonces es el mundo el que determina si hemos de ser felices o infelices.
El bebé recibe cariño y cuidados. Lo malo se vuelve bueno gracias al poder de la no resistencia. Respondiendo siempre a lo que exige el momento presente; se separa del bebé cuando llega la hora de hacerlo.
Imaginemos por unos instantes cómo habría reaccionado el ego durante las distintas etapas del desenvolvimiento de esos hechos.
Echkart Tolle
La paradoja del tiempo - Echkart Tolle
La paradoja del tiempo: Lo único que experimentamos es el momento presente o, más bien, lo que sucede en él. Si nos guiamos solamente por la evidencia directa, entonces no hay tiempo
El ego no soporta la amistad con el momento presente, salvo por breves momentos, lo suficiente para obtener lo que desea. Pero no hay nada que satisfaga al ego durante mucho tiempo. Mientras controle nuestras vidas, nos hará infelices de dos maneras. Una, al no obtener lo que deseamos y la otra al obtener lo que deseamos.
La paradoja del tiempo
A simple vista, el momento presente es “lo que sucede”. Puesto que los sucesos cambian continuamente, parecería que cada día de la vida consta de miles de momentos en los cuales suceden distintas cosas. El tiempo es para nosotros como una cadena interminable de momentos, algunos “buenos” y otros “malos”. Sin embargo, si analizamos más detenidamente, es decir, a través de nuestra experiencia inmediata, descubrimos que realmente no hay muchos momentos. Descubrimos que lo único que hay es este momento.
La Vida siempre es ahora. La vida entera se desenvuelve en este Ahora constante. Los momentos pasados o futuros existen solamente cuando los recordamos o los imaginamos, trayéndolos a la mente en el único momento que existe: éste.
¿Por qué tenemos la impresión de que hay muchos momentos? Porque confundimos el momento presente con lo que sucede, con el contenido. Confundimos el espacio del Ahora con lo que sucede en ese espacio. Al confundir el momento presente con el contenido no solamente creamos la ilusión del tiempo, sino también la ilusión del ego.
He aquí la paradoja. Por una parte, ¿cómo podemos negar la realidad del tiempo? Lo necesitamos para ir de aquí para allá, para preparar la cena, construir una casa, leer este libro. Lo necesitamos para crecer, aprender cosas nuevas. Al parecer, consumimos tiempo en todo lo que hacemos. Todo está sujeto a eso y, al cabo de los años, “este maldito tirano que es el tiempo”, termina matándonos. Podríamos compararlo con un incendio voraz o con un río de aguas embravecidas que nos arrastra en su corriente.
Hace poco me reuní con unos viejos amigos, una familia a la cual no veía hacía tiempo, y me llevé una fuerte impresión cuando los vi. Casi les pregunto, “¿están enfermos? ¿Qué sucedió? ¿Quién les hizo eso?” La madre, apoyada en un bastón, parecía como si se hubiera encogido y su rostro estaba arrugado como una manzana vieja. La hija, a quien había visto la última vez llena de la energía, el entusiasmo y las esperanzas de la juventud, parecía agotada, cansada después de educar a sus tres hijos. Entonces recordé: habían pasado casi treinta años desde nuestro último encuentro. El tiempo les había hecho eso. Seguramente ellas tuvieron la misma impresión cuando me vieron.
Todo parece estar sujeto al tiempo y, no obstante, todo sucede en el Ahora. Esa es la paradoja. A donde quiera que miremos hay suficiente evidencia circunstancial de la realidad del tiempo: la manzana que se pudre, el rostro en el espejo comparado con el rostro en la fotografía de hace treinta años. Sin embargo, nunca encontramos evidencia directa, nunca experimentamos el tiempo propiamente. Lo único que experimentamos es el momento presente o, más bien, lo que sucede en él. Si nos guiamos solamente por la evidencia directa, entonces no hay tiempo, y lo único que existe es el Ahora.
Eliminar el tiempo
No podemos fijarnos la meta de liberarnos del ego y dar los pasos necesarios para alcanzarla en un futuro. Lo único que obtenemos es mayor insatisfacción, más conflictos internos, porque siempre nos parecerá que nunca llegamos, que nunca “alcanzamos” ese estado. Cuando fijamos para el futuro la meta de liberarnos del ego, nos damos más tiempo y, más tiempo significa más ego. Examine con cuidado si su búsqueda espiritual es una forma disfrazada de ego. Hasta tratar de deshacernos del “yo” puede ser una forma de querer más si la fijamos como una meta para el futuro. Darse más tiempo es precisamente eso: darle más tiempo al “yo”. El tiempo, es decir, el pasado y el futuro, es lo que alimenta y empuja al yo falso fabricado por la mente, y el tiempo vive en la mente. No es algo que exista objetivamente en “alguna parte”. Si bien es una estructura mental necesaria para la percepción sensorial, indispensable para efectos prácticos, es el mayor obstáculo para llegar a conocernos. El tiempo es la dimensión horizontal de la vida, la capa superficial de la realidad. Y está además la dimensión vertical de la profundidad, accesible solamente a través del portal del momento presente.
Entonces, en lugar de sumarnos tiempo, debemos eliminarlo. Eliminar al tiempo de la conciencia es eliminar al ego, es la única práctica verdaderamente espiritual.
Claro está que cuando hablamos de eliminar el tiempo no nos referimos al tiempo del reloj, el cual representa el uso del tiempo para efectos prácticos como fijar una cita o planear un viaje. Sería casi imposible funcionar en este mundo sin el tiempo del reloj. A lo que nos referimos es a la eliminación del tiempo psicológico, la preocupación constante de la mente egotista con el pasado y el futuro, y su resistencia a ser una con la vida viviendo en consonancia con la existencia inevitable del momento presente.
Cada vez que en lugar de decirle “no” a la vida le damos un “sí, cada vez que permitimos que el momento presente sea como es, disolvemos el tiempo y también el ego. Para sobrevivir, el ego debe dar más importancia al tiempo (pasado y futuro) que al momento presente. El ego no soporta la amistad con el momento presente, salvo por breves momentos, lo suficiente para obtener lo que desea. Pero no hay nada que satisfaga al ego durante mucho tiempo. Mientras controle nuestras vidas, nos hará infelices de dos maneras. Una, al no obtener lo que deseamos y la otra al obtener lo que deseamos.
Todo aquello que es o que sucede es la forma adoptada por el Ahora. Mientras nos resistamos internamente, la forma, es decir el mundo, se convertirá en una barrera impenetrable que nos separará de lo que somos más allá de la forma, de la Vida única informe que somos. Cuando damos un “sí” interior a la forma adoptada por el Ahora, esa forma se convierte en la puerta hacia la dimensión de lo informe. La separación entre Dios y el mundo se disuelve.
Cuando reaccionamos contra la forma que la vida adopta en este momento, cuando tratamos al Ahora como un medio, un obstáculo o un enemigo, fortalecemos nuestra propia identidad en la forma: el ego. De allí la reactividad del ego. ¿Qué es reactividad? Es la adicción a la reacción. Mientras más reactivos somos, más nos enredamos con la forma. Mientras más identificados con la forma, más fuerte es el ego. Entonces nuestro Ser a duras penas logra proyectar su luminosidad a través de la forma.
Cuando no oponemos resistencia a la forma, aquello que está más allá de ella en nuestro interior emerge como una Presencia que lo abarca todo, un poder silencioso mucho más grande que la breve identidad con la forma, mucho más grande que la persona. Es nuestra esencia más profunda que no tiene parangón en el mundo de la forma.
Echkart Tolle
El ego no soporta la amistad con el momento presente, salvo por breves momentos, lo suficiente para obtener lo que desea. Pero no hay nada que satisfaga al ego durante mucho tiempo. Mientras controle nuestras vidas, nos hará infelices de dos maneras. Una, al no obtener lo que deseamos y la otra al obtener lo que deseamos.
La paradoja del tiempo
A simple vista, el momento presente es “lo que sucede”. Puesto que los sucesos cambian continuamente, parecería que cada día de la vida consta de miles de momentos en los cuales suceden distintas cosas. El tiempo es para nosotros como una cadena interminable de momentos, algunos “buenos” y otros “malos”. Sin embargo, si analizamos más detenidamente, es decir, a través de nuestra experiencia inmediata, descubrimos que realmente no hay muchos momentos. Descubrimos que lo único que hay es este momento.
La Vida siempre es ahora. La vida entera se desenvuelve en este Ahora constante. Los momentos pasados o futuros existen solamente cuando los recordamos o los imaginamos, trayéndolos a la mente en el único momento que existe: éste.
¿Por qué tenemos la impresión de que hay muchos momentos? Porque confundimos el momento presente con lo que sucede, con el contenido. Confundimos el espacio del Ahora con lo que sucede en ese espacio. Al confundir el momento presente con el contenido no solamente creamos la ilusión del tiempo, sino también la ilusión del ego.
He aquí la paradoja. Por una parte, ¿cómo podemos negar la realidad del tiempo? Lo necesitamos para ir de aquí para allá, para preparar la cena, construir una casa, leer este libro. Lo necesitamos para crecer, aprender cosas nuevas. Al parecer, consumimos tiempo en todo lo que hacemos. Todo está sujeto a eso y, al cabo de los años, “este maldito tirano que es el tiempo”, termina matándonos. Podríamos compararlo con un incendio voraz o con un río de aguas embravecidas que nos arrastra en su corriente.
Hace poco me reuní con unos viejos amigos, una familia a la cual no veía hacía tiempo, y me llevé una fuerte impresión cuando los vi. Casi les pregunto, “¿están enfermos? ¿Qué sucedió? ¿Quién les hizo eso?” La madre, apoyada en un bastón, parecía como si se hubiera encogido y su rostro estaba arrugado como una manzana vieja. La hija, a quien había visto la última vez llena de la energía, el entusiasmo y las esperanzas de la juventud, parecía agotada, cansada después de educar a sus tres hijos. Entonces recordé: habían pasado casi treinta años desde nuestro último encuentro. El tiempo les había hecho eso. Seguramente ellas tuvieron la misma impresión cuando me vieron.
Todo parece estar sujeto al tiempo y, no obstante, todo sucede en el Ahora. Esa es la paradoja. A donde quiera que miremos hay suficiente evidencia circunstancial de la realidad del tiempo: la manzana que se pudre, el rostro en el espejo comparado con el rostro en la fotografía de hace treinta años. Sin embargo, nunca encontramos evidencia directa, nunca experimentamos el tiempo propiamente. Lo único que experimentamos es el momento presente o, más bien, lo que sucede en él. Si nos guiamos solamente por la evidencia directa, entonces no hay tiempo, y lo único que existe es el Ahora.
Eliminar el tiempo
No podemos fijarnos la meta de liberarnos del ego y dar los pasos necesarios para alcanzarla en un futuro. Lo único que obtenemos es mayor insatisfacción, más conflictos internos, porque siempre nos parecerá que nunca llegamos, que nunca “alcanzamos” ese estado. Cuando fijamos para el futuro la meta de liberarnos del ego, nos damos más tiempo y, más tiempo significa más ego. Examine con cuidado si su búsqueda espiritual es una forma disfrazada de ego. Hasta tratar de deshacernos del “yo” puede ser una forma de querer más si la fijamos como una meta para el futuro. Darse más tiempo es precisamente eso: darle más tiempo al “yo”. El tiempo, es decir, el pasado y el futuro, es lo que alimenta y empuja al yo falso fabricado por la mente, y el tiempo vive en la mente. No es algo que exista objetivamente en “alguna parte”. Si bien es una estructura mental necesaria para la percepción sensorial, indispensable para efectos prácticos, es el mayor obstáculo para llegar a conocernos. El tiempo es la dimensión horizontal de la vida, la capa superficial de la realidad. Y está además la dimensión vertical de la profundidad, accesible solamente a través del portal del momento presente.
Entonces, en lugar de sumarnos tiempo, debemos eliminarlo. Eliminar al tiempo de la conciencia es eliminar al ego, es la única práctica verdaderamente espiritual.
Claro está que cuando hablamos de eliminar el tiempo no nos referimos al tiempo del reloj, el cual representa el uso del tiempo para efectos prácticos como fijar una cita o planear un viaje. Sería casi imposible funcionar en este mundo sin el tiempo del reloj. A lo que nos referimos es a la eliminación del tiempo psicológico, la preocupación constante de la mente egotista con el pasado y el futuro, y su resistencia a ser una con la vida viviendo en consonancia con la existencia inevitable del momento presente.
Cada vez que en lugar de decirle “no” a la vida le damos un “sí, cada vez que permitimos que el momento presente sea como es, disolvemos el tiempo y también el ego. Para sobrevivir, el ego debe dar más importancia al tiempo (pasado y futuro) que al momento presente. El ego no soporta la amistad con el momento presente, salvo por breves momentos, lo suficiente para obtener lo que desea. Pero no hay nada que satisfaga al ego durante mucho tiempo. Mientras controle nuestras vidas, nos hará infelices de dos maneras. Una, al no obtener lo que deseamos y la otra al obtener lo que deseamos.
Todo aquello que es o que sucede es la forma adoptada por el Ahora. Mientras nos resistamos internamente, la forma, es decir el mundo, se convertirá en una barrera impenetrable que nos separará de lo que somos más allá de la forma, de la Vida única informe que somos. Cuando damos un “sí” interior a la forma adoptada por el Ahora, esa forma se convierte en la puerta hacia la dimensión de lo informe. La separación entre Dios y el mundo se disuelve.
Cuando reaccionamos contra la forma que la vida adopta en este momento, cuando tratamos al Ahora como un medio, un obstáculo o un enemigo, fortalecemos nuestra propia identidad en la forma: el ego. De allí la reactividad del ego. ¿Qué es reactividad? Es la adicción a la reacción. Mientras más reactivos somos, más nos enredamos con la forma. Mientras más identificados con la forma, más fuerte es el ego. Entonces nuestro Ser a duras penas logra proyectar su luminosidad a través de la forma.
Cuando no oponemos resistencia a la forma, aquello que está más allá de ella en nuestro interior emerge como una Presencia que lo abarca todo, un poder silencioso mucho más grande que la breve identidad con la forma, mucho más grande que la persona. Es nuestra esencia más profunda que no tiene parangón en el mundo de la forma.
Echkart Tolle
Tarot de Osho - El Rebelde - Carta 4
La gente tiene miedo, tiene mucho miedo de aquellos que se conocen a sí mismos. Ellos tienen un cierto poder, una cierta aura y un cierto magnetismo, un carisma que puede sacar fuera de sus prisiones tradicionales a la gente joven y vital...
El hombre iluminado no puede ser esclavizado: esta es la dificultad. Y no puede ser encarcelado... Cada genio que ha conocido algo de lo interior, va a ser, con seguridad, difícil que sea dominado. Será una fuerza preocupante. Las masas no quieren ser perturbadas aún cuando puedan estar en la miseria. Están en la miseria pero están acostumbradas a ella y cualquiera que no sea miserable parece un extraño.
El hombre iluminado es el extraño más grande el mundo. Parece como si no perteneciese a nadie. Ninguna organización lo puede confinar ninguna comunidad, ninguna sociedad, ninguna nación.
Comentario
La poderosa figura autoritaria de esta carta, es claramente el maestro de su propio destino. Sobre su hombro esta el emblema del sol y la antorcha que sostiene en su mano derecha simboliza la luz de su verdad ganada duramente.
Independientemente de que sea rico o pobre, el rebelde es realmente un emperador porque ha roto las cadenas de los condicionamientos represivos y opiniones de la sociedad. El se ha hecho a sí mismo abrazando todos los colores del arco iris, surgiendo de las raíces oscuras y sin forma de su pasado inconsciente y desarrollando alas para volar en el cielo. Su propia forma de ser es rebelde, no porque este luchando contra alguien o contra algo, sino porque ha descubierto su propia naturaleza verdadera y está determinado a vivir de acuerdo con ella. El Águila es su animal espiritual, un mensajero entre la tierra y el cielo. El rebelde nos desafía a ser lo suficientemente valerosos para asumir la responsabilidad de lo que somos y vivir nuestra verdad.
El hombre iluminado no puede ser esclavizado: esta es la dificultad. Y no puede ser encarcelado... Cada genio que ha conocido algo de lo interior, va a ser, con seguridad, difícil que sea dominado. Será una fuerza preocupante. Las masas no quieren ser perturbadas aún cuando puedan estar en la miseria. Están en la miseria pero están acostumbradas a ella y cualquiera que no sea miserable parece un extraño.
El hombre iluminado es el extraño más grande el mundo. Parece como si no perteneciese a nadie. Ninguna organización lo puede confinar ninguna comunidad, ninguna sociedad, ninguna nación.
Comentario
La poderosa figura autoritaria de esta carta, es claramente el maestro de su propio destino. Sobre su hombro esta el emblema del sol y la antorcha que sostiene en su mano derecha simboliza la luz de su verdad ganada duramente.
Independientemente de que sea rico o pobre, el rebelde es realmente un emperador porque ha roto las cadenas de los condicionamientos represivos y opiniones de la sociedad. El se ha hecho a sí mismo abrazando todos los colores del arco iris, surgiendo de las raíces oscuras y sin forma de su pasado inconsciente y desarrollando alas para volar en el cielo. Su propia forma de ser es rebelde, no porque este luchando contra alguien o contra algo, sino porque ha descubierto su propia naturaleza verdadera y está determinado a vivir de acuerdo con ella. El Águila es su animal espiritual, un mensajero entre la tierra y el cielo. El rebelde nos desafía a ser lo suficientemente valerosos para asumir la responsabilidad de lo que somos y vivir nuestra verdad.
lunes, 18 de noviembre de 2013
Ahuyentar los fantasmas – Paulo Coelho
Durante años Hitoshi intentó -inútilmente- despertar el amor de aquella a quien consideraba ser la mujer de su vida. Pero el destino es irónico: el mismo día que ella lo aceptó como futuro marido, también descubrió que tenía una enfermedad incurable y le quedaba poco tiempo de vida. Seis meses después, ya a punto de morir, ella le pidió:
- Quiero que me prometas una cosa: que jamás te volverás a enamorar. Si lo haces, volveré todas las noches para espantarte.
Y cerró los ojos para siempre. Durante muchos meses Hitoshi evitó aproximarse a otras mujeres, pero el destino continuó irónico, él descubrió un nuevo amor. Cuando se preparaba para casarse, el fantasma de su ex amada cumplió su promesa y apareció.
- Me estás traicionando- le dijo. Durante años te entregué mi corazón y tú no me correspondías -respondió Hitoshi – ¿No crees que merezco una segunda oportunidad de ser feliz?
Pero el fantasma de la ex amada no quiso saber disculpas, y todas las noches venía para asustarlo. Contaba con todo detalle lo que había sucedido durante el día, las palabras de amor que él había dicho a su novia, los besos y abrazos que se habían intercambiado.
Hitoshi ya no podía dormir, así que fue a buscar al maestro zen Bashó.
-Es un fantasma muy listo- comentó Bashó.
-¡Ella sabe todo, hasta los menores detalles! Y ya está acabando con mi noviazgo, porque no consigo dormir y en los momentos de intimidad con mi amada me siento muy inhibido.
-Vamos a alejar este fantasma- garantizó Bashó.
Y le dio las directivas. Aquella noche cuando el fantasma retornó, Hitoshi lo abordó antes de que dijera la primera frase.
-Eres un fantasma tan sabio, que haremos un trato. Como me vigilas todo el tiempo, te voy a preguntar algo que hice hoy: si aciertas abandono a mi novia
y nunca más tendré mujer. Si te equivocas, has de prometer que no volverás a aparecer, so pena de ser condenado por los dioses a vagar para siempre en la oscuridad.
-De acuerdo- respondió el fantasma, confiada.
-Esta tarde estaba en el almacén y en un determinado momento cogí un puñado de granos de trigo de dentro de un saco.
-Sí, lo vi- dijo el fantasma.
- La pregunta es la siguiente: ¿cuántos granos de trigo tenía en mi mano?.
El fantasma en ese instante comprendió que no conseguiría jamás responder la pregunta. Y para evitar ser perseguido por los dioses en la oscuridad eterna, decidió desaparecer para siempre.
Dos días después Hitoshi fue hasta la casa del maestro zen.
-Vine a darle las gracias.
-Aprovecha para aprender las lecciones que hacen parte de esta experiencia – respondió Bashó. En primer lugar, aquel espíritu volvía siempre porque tenías miedo. Si quieres alejar una maldición, no le des la menor importancia. Segundo: el fantasma sacaba provecho de tu sensación de culpa: cuando nos sentimos culpables, siempre deseamos -inconscientemente- el castigo. Y, finalmente: nadie que realmente te ame te obligaría a hacer ese tipo de promesa. Si quieres entender el Amor, aprende la Libertad.
Paulo Coelho
- Quiero que me prometas una cosa: que jamás te volverás a enamorar. Si lo haces, volveré todas las noches para espantarte.
Y cerró los ojos para siempre. Durante muchos meses Hitoshi evitó aproximarse a otras mujeres, pero el destino continuó irónico, él descubrió un nuevo amor. Cuando se preparaba para casarse, el fantasma de su ex amada cumplió su promesa y apareció.
- Me estás traicionando- le dijo. Durante años te entregué mi corazón y tú no me correspondías -respondió Hitoshi – ¿No crees que merezco una segunda oportunidad de ser feliz?
Pero el fantasma de la ex amada no quiso saber disculpas, y todas las noches venía para asustarlo. Contaba con todo detalle lo que había sucedido durante el día, las palabras de amor que él había dicho a su novia, los besos y abrazos que se habían intercambiado.
Hitoshi ya no podía dormir, así que fue a buscar al maestro zen Bashó.
-Es un fantasma muy listo- comentó Bashó.
-¡Ella sabe todo, hasta los menores detalles! Y ya está acabando con mi noviazgo, porque no consigo dormir y en los momentos de intimidad con mi amada me siento muy inhibido.
-Vamos a alejar este fantasma- garantizó Bashó.
Y le dio las directivas. Aquella noche cuando el fantasma retornó, Hitoshi lo abordó antes de que dijera la primera frase.
-Eres un fantasma tan sabio, que haremos un trato. Como me vigilas todo el tiempo, te voy a preguntar algo que hice hoy: si aciertas abandono a mi novia
y nunca más tendré mujer. Si te equivocas, has de prometer que no volverás a aparecer, so pena de ser condenado por los dioses a vagar para siempre en la oscuridad.
-De acuerdo- respondió el fantasma, confiada.
-Esta tarde estaba en el almacén y en un determinado momento cogí un puñado de granos de trigo de dentro de un saco.
-Sí, lo vi- dijo el fantasma.
- La pregunta es la siguiente: ¿cuántos granos de trigo tenía en mi mano?.
El fantasma en ese instante comprendió que no conseguiría jamás responder la pregunta. Y para evitar ser perseguido por los dioses en la oscuridad eterna, decidió desaparecer para siempre.
Dos días después Hitoshi fue hasta la casa del maestro zen.
-Vine a darle las gracias.
-Aprovecha para aprender las lecciones que hacen parte de esta experiencia – respondió Bashó. En primer lugar, aquel espíritu volvía siempre porque tenías miedo. Si quieres alejar una maldición, no le des la menor importancia. Segundo: el fantasma sacaba provecho de tu sensación de culpa: cuando nos sentimos culpables, siempre deseamos -inconscientemente- el castigo. Y, finalmente: nadie que realmente te ame te obligaría a hacer ese tipo de promesa. Si quieres entender el Amor, aprende la Libertad.
Paulo Coelho
domingo, 17 de noviembre de 2013
En prisión formal…
"En tanto la conciencia, la esencia, lo más digno y decente que tenemos en nuestro interior continúe embotellada en sí mismo, en el mí mismo, en el yo mismo, en mis apetencias y temores,
en mis deseos y pasiones, en mis preocupaciones y violencias, en mis defectos psicológicos,
se estará en formal prisión."
Samael Aun Weor.
Tarot de Osho - La Creatividad - Carta 3
La creatividad es la cualidad que pones en la actividad que estás haciendo. Es una actitud, un enfoque interior: cómo ves las cosas...
No todo el mundo puede ser un pintor, tampoco hay necesidad. Si todo el mundo se convirtiera en pintor, el mundo sería muy feo; sería difícil vivir. No todo el mundo puede ser un bailarín; tampoco hay necesidad. Sin embargo todo el mundo puede ser creativo.
Hagas lo que hagas, si lo haces gozosamente, si lo haces amorosamente, si el acto de hacerlo no es puramente económico, entonces es creativo. Si, debido a eso algo crece en tu interior, si te produce crecimiento, es espiritual, es creativo es divino. Te vuelves más divino a medida que te vuelves más creativo.
Todas las religiones del mundo han dicho que Dios es el creador. No sé si él es el creador o no; sin embargo sé una cosa: cuando más creativo te vuelvas, más divino te volverás. Cuando tu creatividad llega a un clímax, cuando toda tu vida se vuelve creativa, vives en Dios. Así que, él debe ser el creador, porque la gente que ha sido creativa ha estado muy cerca de él. Ama lo que hagas. ¡Sé meditativo mientras lo haces, sea lo que sea!
Comentario
Desde la alquimia del fuego y el agua, en la parte baja hasta la divina luz que entra desde arriba, la figura de esta carta está literalmente "poseída" por la fuerza creativa. Realmente, la experiencia de la creatividad es una entrada hacia lo misterioso. Técnica, experiencia y conocimiento simplemente son herramientas; la clave está en abandonarse a la energía que alimenta el nacimiento de todas las cosas. Esta energía no tiene forma ni estructura y aún así y todas las formas y estructuras surgen de ella.
No importa qué aspecto particular tome tu creatividad; puede consistir en pintar o cantar, en hacer un jardín o preparar una comida. El verdadero asunto consiste en estar abierto a lo que quiere ser expresado a través de ti. Recuerda que no poseemos nuestras creaciones; no nos pertenecen. La verdadera creatividad surge de la unión con lo divino con lo místico y lo desconocido. Entonces son ambas cosas un gozo para el creador y una bendición para los demás.
No todo el mundo puede ser un pintor, tampoco hay necesidad. Si todo el mundo se convirtiera en pintor, el mundo sería muy feo; sería difícil vivir. No todo el mundo puede ser un bailarín; tampoco hay necesidad. Sin embargo todo el mundo puede ser creativo.
Hagas lo que hagas, si lo haces gozosamente, si lo haces amorosamente, si el acto de hacerlo no es puramente económico, entonces es creativo. Si, debido a eso algo crece en tu interior, si te produce crecimiento, es espiritual, es creativo es divino. Te vuelves más divino a medida que te vuelves más creativo.
Todas las religiones del mundo han dicho que Dios es el creador. No sé si él es el creador o no; sin embargo sé una cosa: cuando más creativo te vuelvas, más divino te volverás. Cuando tu creatividad llega a un clímax, cuando toda tu vida se vuelve creativa, vives en Dios. Así que, él debe ser el creador, porque la gente que ha sido creativa ha estado muy cerca de él. Ama lo que hagas. ¡Sé meditativo mientras lo haces, sea lo que sea!
Comentario
Desde la alquimia del fuego y el agua, en la parte baja hasta la divina luz que entra desde arriba, la figura de esta carta está literalmente "poseída" por la fuerza creativa. Realmente, la experiencia de la creatividad es una entrada hacia lo misterioso. Técnica, experiencia y conocimiento simplemente son herramientas; la clave está en abandonarse a la energía que alimenta el nacimiento de todas las cosas. Esta energía no tiene forma ni estructura y aún así y todas las formas y estructuras surgen de ella.
No importa qué aspecto particular tome tu creatividad; puede consistir en pintar o cantar, en hacer un jardín o preparar una comida. El verdadero asunto consiste en estar abierto a lo que quiere ser expresado a través de ti. Recuerda que no poseemos nuestras creaciones; no nos pertenecen. La verdadera creatividad surge de la unión con lo divino con lo místico y lo desconocido. Entonces son ambas cosas un gozo para el creador y una bendición para los demás.
La emoción: la reacción del cuerpo a la mente - Eckhart Tolle
La mente, tal como yo uso la palabra, no es únicamente el pensamiento. Incluye también las emociones y las pautas de reacción inconscientes, tanto mentales como emocionales. La emoción surge en el punto donde cuerpo y mente se encuentran. Es la reacción del cuerpo a la mente o, dicho de otra forma, el reflejo de la mente en el cuerpo.
Cuanto más te identificas con el pensamiento, con lo que te gusta o disgusta, con tus juicios e interpretaciones, es decir, cuanto menos presente estás como conciencia observante, más fuerte es la carga de energía emocional, seas consciente de ella o no. Si no puedes sentir tus emociones, si estás desconectado de ellas, acabarás sintiéndolas a un nivel puramente físico, como un problema o síntoma físico.
Si te es difícil sentir tus emociones, empieza por enfocar la atención en el campo energético interno de tu cuerpo. Siente el cuerpo desde dentro. Así estarás en contacto con tus emociones.
Si realmente quieres conocer tu mente, el cuerpo siempre te dará un reflejo fiel; por tanto, observa la emoción o, más bien, siéntela en tu cuerpo. Si existe un conflicto aparente entre ambos, el pensamiento es el que miente y la emoción dice la verdad. No la verdad última de tu identidad real, sino la verdad relativa de tu estado mental en ese momento.
Es posible que aún no puedas hacer consciente la actividad de tu mente inconsciente en forma de pensamientos, pero siempre se reflejará en el cuerpo como una emoción, de la que sí puedes tomar conciencia.
Observar una emoción es básicamente igual que escuchar u observar un pensamiento, tal como he descrito el proceso anteriormente. La única diferencia es que, mientras el pensamiento está en tu cabeza, la emoción tiene un fuerte componente físico, de modo que se siente principalmente en el cuerpo. Puedes dejar que la emoción esté ahí sin ser controlado por ella. Ya no eres la emoción; eres el observador, la presencia que mira.
Si practicas así, todo lo que es inconsciente en ti saldrá a la luz de la conciencia.
Adquiere el hábito de preguntarte: ¿Qué está pasando dentro de mí en este momento? Esa pregunta te orientará en la dirección correcta. Pero no analices, simplemente observa. Enfoca tu atención hacia dentro. Siente la energía de la emoción.
Si no hay ninguna emoción presente, lleva la atención más profundamente al campo energético de tu cuerpo. Es el pasadizo hacia el Ser.
Eckhart Tolle
Cuanto más te identificas con el pensamiento, con lo que te gusta o disgusta, con tus juicios e interpretaciones, es decir, cuanto menos presente estás como conciencia observante, más fuerte es la carga de energía emocional, seas consciente de ella o no. Si no puedes sentir tus emociones, si estás desconectado de ellas, acabarás sintiéndolas a un nivel puramente físico, como un problema o síntoma físico.
Si te es difícil sentir tus emociones, empieza por enfocar la atención en el campo energético interno de tu cuerpo. Siente el cuerpo desde dentro. Así estarás en contacto con tus emociones.
Si realmente quieres conocer tu mente, el cuerpo siempre te dará un reflejo fiel; por tanto, observa la emoción o, más bien, siéntela en tu cuerpo. Si existe un conflicto aparente entre ambos, el pensamiento es el que miente y la emoción dice la verdad. No la verdad última de tu identidad real, sino la verdad relativa de tu estado mental en ese momento.
Es posible que aún no puedas hacer consciente la actividad de tu mente inconsciente en forma de pensamientos, pero siempre se reflejará en el cuerpo como una emoción, de la que sí puedes tomar conciencia.
Observar una emoción es básicamente igual que escuchar u observar un pensamiento, tal como he descrito el proceso anteriormente. La única diferencia es que, mientras el pensamiento está en tu cabeza, la emoción tiene un fuerte componente físico, de modo que se siente principalmente en el cuerpo. Puedes dejar que la emoción esté ahí sin ser controlado por ella. Ya no eres la emoción; eres el observador, la presencia que mira.
Si practicas así, todo lo que es inconsciente en ti saldrá a la luz de la conciencia.
Adquiere el hábito de preguntarte: ¿Qué está pasando dentro de mí en este momento? Esa pregunta te orientará en la dirección correcta. Pero no analices, simplemente observa. Enfoca tu atención hacia dentro. Siente la energía de la emoción.
Si no hay ninguna emoción presente, lleva la atención más profundamente al campo energético de tu cuerpo. Es el pasadizo hacia el Ser.
Eckhart Tolle
jueves, 14 de noviembre de 2013
Estar a la defensiva…
Presta atención a cualquier actitud defensiva que asumas.
Probablemente sólo estés defendiendo una imagen mental, algo ilusorio,
una gran raíz amarrada a tu alma;
o quizás sea una posición añeja ante situaciones que han venido cambiando
y que aún observas con el cristal empañado de una vivencia dolorosa.
Saca esos fantasmas a la luz y observa cómo desaparecen las sombras.
Todo cambia, todo se mueve, todo fluye. No te quedes estacionado en algo que existe sólo en recovecos pocos transitados de tu mente.
Feliz vida, Tammy.
La locura…
Me gustaría saber cuál es su respuesta cuando se les plantea una cuestión semejante. Dijimos que el hombre tiene suficiente energía para odiar; cuando hay guerra, pelea, y cuando desea escapar de lo que realmente es, tiene energía para huir mediante las ideas, el entretenimiento, los dioses, la bebida. Cuando desea placer, sexual o de otra clase, persigue esas cosas con gran energía. Tiene inteligencia para sobreponerse a su ambiente, tiene energía para vivir en el fondo del mar o en los cielos, para eso tiene energía vital. Pero aparentemente no tiene energía para cambiar el hábito más pequeño. ¿Por qué? Porque disipa esa energía en el conflicto interno. No estoy tratando de persuadirlos, no hago propaganda, no sustituyo viejas ideas con otras nuevas. Estamos tratando de descubrir, de comprender. Por favor, examinen esto conmigo.
¿Está usted loco, señor?
Krishnamurti: ¿Le pregunta usted al que habla si está loco? Bien. Me gustaría saber qué quiere decir usted con esa palabra “loco”. ¿Quiere decir desajustado, mentalmente enfermo, con ideas peculiares, neurótico? Todas esas cosas están implícitas en la palabra “loco” ¿Quién es el juez? ¿Usted, yo o algún otro? ¿Es la persona loca la que juzga quién está loco y quién no lo está? Cuando usted juzga si el que le habla está equilibrado o desequilibrado, ¿no es el juicio parte de la locura de este mundo? ¿Cómo juzgar a alguien sin saber nada sobre él, excepto su reputación, la imagen que se tiene de él? Si juzga de acuerdo con la reputación y la propaganda que usted ha absorbido ¿está capacitado para juzgar? Emitir un juicio implica vanidad; no importa que el juez sea neurótico o no siempre hay vanidad. ¿Puede la vanidad percibir lo que es verdadero? ¿No se necesita gran humildad para mirar, para comprender, para amar? Señor, una de las cosas más difíciles es estar cuerdo en este mundo anormal y desequilibrado.
Cordura implica no tener ilusiones, no tener imagen alguna de uno mismo o de otro. Usted dice: “soy esto, soy aquello, soy grande, soy pequeño, soy bueno, soy noble”; todos esos epítetos son imágenes de uno mismo. Cuando uno tiene una imagen de sí mismo, seguramente no está cuerdo y vive en un mundo de ilusión. Me temo que la mayoría de nosotros vivimos así. Cuando usted se llama a sí mismo holandés -perdóneme por hablar así- no está totalmente equilibrado. Usted se separa a sí mismo, se aísla al igual que otros lo hacen cuando se llaman a sí mismos hindúes. Esas divisiones nacionalistas y religiosas, con sus ejércitos, sus sacerdotes, evidencian un estado de desequilibrio mental.
Krishnamurti
¿Está usted loco, señor?
Krishnamurti: ¿Le pregunta usted al que habla si está loco? Bien. Me gustaría saber qué quiere decir usted con esa palabra “loco”. ¿Quiere decir desajustado, mentalmente enfermo, con ideas peculiares, neurótico? Todas esas cosas están implícitas en la palabra “loco” ¿Quién es el juez? ¿Usted, yo o algún otro? ¿Es la persona loca la que juzga quién está loco y quién no lo está? Cuando usted juzga si el que le habla está equilibrado o desequilibrado, ¿no es el juicio parte de la locura de este mundo? ¿Cómo juzgar a alguien sin saber nada sobre él, excepto su reputación, la imagen que se tiene de él? Si juzga de acuerdo con la reputación y la propaganda que usted ha absorbido ¿está capacitado para juzgar? Emitir un juicio implica vanidad; no importa que el juez sea neurótico o no siempre hay vanidad. ¿Puede la vanidad percibir lo que es verdadero? ¿No se necesita gran humildad para mirar, para comprender, para amar? Señor, una de las cosas más difíciles es estar cuerdo en este mundo anormal y desequilibrado.
Cordura implica no tener ilusiones, no tener imagen alguna de uno mismo o de otro. Usted dice: “soy esto, soy aquello, soy grande, soy pequeño, soy bueno, soy noble”; todos esos epítetos son imágenes de uno mismo. Cuando uno tiene una imagen de sí mismo, seguramente no está cuerdo y vive en un mundo de ilusión. Me temo que la mayoría de nosotros vivimos así. Cuando usted se llama a sí mismo holandés -perdóneme por hablar así- no está totalmente equilibrado. Usted se separa a sí mismo, se aísla al igual que otros lo hacen cuando se llaman a sí mismos hindúes. Esas divisiones nacionalistas y religiosas, con sus ejércitos, sus sacerdotes, evidencian un estado de desequilibrio mental.
Krishnamurti
Todo pasa…
"Todo pasa “Así debes considerar este mundo pasajero:
Como una burbuja en un arroyo, un relámpago en una nube de verano,
lámpara que parpadea, un fantasma, un sueño.”
Buddha.
miércoles, 13 de noviembre de 2013
Accede al poder del ahora - Eckhart Tolle
Cuando tu conciencia
se dirige hacia fuera,
surgen la mente y el mundo.
Cuando se dirige hacia dentro,
alcanza su propia Fuente
y regresa a casa, a lo No Manifestado.
Las dimensiones intemporales están acompañadas por otro tipo de conocimiento, un conocimiento que no «mata» el espíritu que habita en cada criatura y en cada cosa. Un conocimiento que no destruye la sacralidad y el misterio de la vida, sino que muestra un profundo amor y reverencia por todo lo que es. Un conocimiento del que la mente no sabe nada.
Rompe la vieja estructura de resistencia al momento presente, de negación del presente. Convierte en práctica el hecho de retirar la atención que prestas al pasado y al futuro cuando no sean necesarios. Sal de la dimensión temporal lo más posible en tu vida cotidiana.
Si te resulta difícil entrar directamente en el ahora, comienza observando tu habitual tendencia mental a escapar de él. Observarás que el futuro suele imaginarse como mejor o peor que el presente. Si el futuro imaginario es mejor, te da esperanza o expectativas placenteras. Si es peor, crea ansiedad. Ambas son ilusorias.
La auto-observación permite la entrada automática de más presencia en tu vida. En el momento de darte cuenta de que no estás presente, estás presente. En cuanto eres capaz de observar tu mente, ya no estás atrapado en ella. Ha entrado en juego otro factor que no es mental: la presencia del testigo.
Mantente presente como observador de tu mente, de tus pensamientos y emociones, así como de tus reacciones a las diversas situaciones. Interésate al menos tanto por tus reacciones como por la situación o persona que te hace reaccionar.
Nota también cuántas veces tu atención se va al pasado o al futuro. No juzgues ni analices lo que observas. Contempla el pensamiento, siente la emoción, observa la reacción. No las conviertas en un problema personal. Entonces sentirás algo más poderoso que cualquiera de las cosas observadas: la presencia misma, serena y observante, que está detrás de tus contenidos mentales; el observador silencioso.
Se necesita una intensa presencia cuando ciertas situaciones provocan una reacción muy cargada de emoción, como cuando tu autoimagen se ve amenazada, cuando te topas con un desafío existencial que te da miedo, cuando las cosas «van mal» o surge un complejo emocional del pasado. En todos estos casos, tiendes a volverte «inconsciente». La reacción o la emoción se apodera de ti: te «conviertes» en ella. Eres el actor que la representa. Te justificas, acusas al otro, atacas, te defiendes…, pero no eres tú: es una pauta reactiva, es la mente en su modalidad habitual de supervivencia.
La identificación con la mente da a ésta más energía; la observación de la mente le quita fuerzas. La identificación con la mente crea más tiempo; la observación de la mente te abre a las dimensiones intemporales. La energía retirada de la mente se convierte en presencia. Si puedes sentir lo que significa estar presente, resulta mucho más fácil elegir salir de la dimensión temporal —cuando no necesitas el tiempo por motivos prácticos— y entrar profundamente en el ahora.
Esto no reduce tu capacidad de usar el tiempo —pasado o futuro— cuando tienes que referirte a él por alguna causa concreta. Tampoco reduce tu capacidad de usar tu mente; de hecho, la aumenta.
Cuando utilices la mente, ésta será más aguda, estará más enfocada.
El principal foco de atención de la persona iluminada está siempre en el ahora, aunque sigue manteniendo una conciencia periférica del tiempo. En otras palabras: continúa usando el tiempo del reloj, pero es libre del tiempo psicológico.
Eckhart Tolle
se dirige hacia fuera,
surgen la mente y el mundo.
Cuando se dirige hacia dentro,
alcanza su propia Fuente
y regresa a casa, a lo No Manifestado.
Las dimensiones intemporales están acompañadas por otro tipo de conocimiento, un conocimiento que no «mata» el espíritu que habita en cada criatura y en cada cosa. Un conocimiento que no destruye la sacralidad y el misterio de la vida, sino que muestra un profundo amor y reverencia por todo lo que es. Un conocimiento del que la mente no sabe nada.
Rompe la vieja estructura de resistencia al momento presente, de negación del presente. Convierte en práctica el hecho de retirar la atención que prestas al pasado y al futuro cuando no sean necesarios. Sal de la dimensión temporal lo más posible en tu vida cotidiana.
Si te resulta difícil entrar directamente en el ahora, comienza observando tu habitual tendencia mental a escapar de él. Observarás que el futuro suele imaginarse como mejor o peor que el presente. Si el futuro imaginario es mejor, te da esperanza o expectativas placenteras. Si es peor, crea ansiedad. Ambas son ilusorias.
La auto-observación permite la entrada automática de más presencia en tu vida. En el momento de darte cuenta de que no estás presente, estás presente. En cuanto eres capaz de observar tu mente, ya no estás atrapado en ella. Ha entrado en juego otro factor que no es mental: la presencia del testigo.
Mantente presente como observador de tu mente, de tus pensamientos y emociones, así como de tus reacciones a las diversas situaciones. Interésate al menos tanto por tus reacciones como por la situación o persona que te hace reaccionar.
Nota también cuántas veces tu atención se va al pasado o al futuro. No juzgues ni analices lo que observas. Contempla el pensamiento, siente la emoción, observa la reacción. No las conviertas en un problema personal. Entonces sentirás algo más poderoso que cualquiera de las cosas observadas: la presencia misma, serena y observante, que está detrás de tus contenidos mentales; el observador silencioso.
Se necesita una intensa presencia cuando ciertas situaciones provocan una reacción muy cargada de emoción, como cuando tu autoimagen se ve amenazada, cuando te topas con un desafío existencial que te da miedo, cuando las cosas «van mal» o surge un complejo emocional del pasado. En todos estos casos, tiendes a volverte «inconsciente». La reacción o la emoción se apodera de ti: te «conviertes» en ella. Eres el actor que la representa. Te justificas, acusas al otro, atacas, te defiendes…, pero no eres tú: es una pauta reactiva, es la mente en su modalidad habitual de supervivencia.
La identificación con la mente da a ésta más energía; la observación de la mente le quita fuerzas. La identificación con la mente crea más tiempo; la observación de la mente te abre a las dimensiones intemporales. La energía retirada de la mente se convierte en presencia. Si puedes sentir lo que significa estar presente, resulta mucho más fácil elegir salir de la dimensión temporal —cuando no necesitas el tiempo por motivos prácticos— y entrar profundamente en el ahora.
Esto no reduce tu capacidad de usar el tiempo —pasado o futuro— cuando tienes que referirte a él por alguna causa concreta. Tampoco reduce tu capacidad de usar tu mente; de hecho, la aumenta.
Cuando utilices la mente, ésta será más aguda, estará más enfocada.
El principal foco de atención de la persona iluminada está siempre en el ahora, aunque sigue manteniendo una conciencia periférica del tiempo. En otras palabras: continúa usando el tiempo del reloj, pero es libre del tiempo psicológico.
Eckhart Tolle
La iluminación - Eckhart Tolle
Alcanzar la iluminación significa elevarse por encima del pensamiento. En el estado de iluminación sigues usando la mente cuando la necesitas, pero de un modo mucho más enfocado y eficaz que antes. La empleas principalmente con fines prácticos, pero eres libre del diálogo interno involuntario, y vives en la quietud interior.
A medida que uno crece, va formándose una imagen mental de sí mismo basada en su condicionamiento personal y cultural. A este yo fantasma lo llamamos ego. El ego es tu actividad mental y sólo puede funcionar mediante el pensamiento constante. El término ego tiene distinto significado según se trate de una persona u otra, pero cuando lo uso aquí me refiero al falso yo, creado por una identificación inconsciente con la mente.
Para el ego, el momento presente apenas existe. Sólo considera importantes el pasado y el futuro. Esta inversión total de la verdad explica por qué, en la modalidad ego, la mente es tan disfuncional. Siempre está tratando de mantener el pasado vivo, porque ¿quién serías sin él? Y se proyecta constantemente hacia el futuro para asegurarse la supervivencia y buscar en él una sensación de liberación o satisfacción. Dice: «Algún día, cuando haya ocurrido esto, lo otro o lo de más allá, estaré bien, en paz, seré feliz.»
Incluso cuando parece que el ego está en el presente, no ve el presente: lo percibe equivocadamente porque lo mira con los ojos del pasado. O reduce el presente a ser un medio para un fin, un fin que siempre reside en el futuro proyectado por la mente. Observa tu mente y comprobarás que funciona así.
El momento presente contiene la clave de la liberación, pero no puedes encontrar el momento presente mientras seas tu mente.
Alcanzar la iluminación significa elevarse por encima del pensamiento. En el estado de iluminación sigues usando la mente cuando la necesitas, pero de un modo mucho más enfocado y eficaz que antes. La empleas principalmente con fines prácticos, pero eres libre del diálogo interno involuntario, y vives en la quietud interior.
Cuando empleas la mente, y en particular cuando necesitas dar una solución creativa a algo, vas oscilando cada pocos minutos entre la mente y la quietud, entre la mente y la no-mente. La no-mente es conciencia sin pensamiento. Sólo la no-mente permite pensar creativamente, porque da al pensamiento un poder real. El pensamiento por sí solo, desconectado del vasto campo de la conciencia, se convierte rápidamente en algo estéril, insano, destructivo.
Eckhart Tolle
A medida que uno crece, va formándose una imagen mental de sí mismo basada en su condicionamiento personal y cultural. A este yo fantasma lo llamamos ego. El ego es tu actividad mental y sólo puede funcionar mediante el pensamiento constante. El término ego tiene distinto significado según se trate de una persona u otra, pero cuando lo uso aquí me refiero al falso yo, creado por una identificación inconsciente con la mente.
Para el ego, el momento presente apenas existe. Sólo considera importantes el pasado y el futuro. Esta inversión total de la verdad explica por qué, en la modalidad ego, la mente es tan disfuncional. Siempre está tratando de mantener el pasado vivo, porque ¿quién serías sin él? Y se proyecta constantemente hacia el futuro para asegurarse la supervivencia y buscar en él una sensación de liberación o satisfacción. Dice: «Algún día, cuando haya ocurrido esto, lo otro o lo de más allá, estaré bien, en paz, seré feliz.»
Incluso cuando parece que el ego está en el presente, no ve el presente: lo percibe equivocadamente porque lo mira con los ojos del pasado. O reduce el presente a ser un medio para un fin, un fin que siempre reside en el futuro proyectado por la mente. Observa tu mente y comprobarás que funciona así.
El momento presente contiene la clave de la liberación, pero no puedes encontrar el momento presente mientras seas tu mente.
Alcanzar la iluminación significa elevarse por encima del pensamiento. En el estado de iluminación sigues usando la mente cuando la necesitas, pero de un modo mucho más enfocado y eficaz que antes. La empleas principalmente con fines prácticos, pero eres libre del diálogo interno involuntario, y vives en la quietud interior.
Cuando empleas la mente, y en particular cuando necesitas dar una solución creativa a algo, vas oscilando cada pocos minutos entre la mente y la quietud, entre la mente y la no-mente. La no-mente es conciencia sin pensamiento. Sólo la no-mente permite pensar creativamente, porque da al pensamiento un poder real. El pensamiento por sí solo, desconectado del vasto campo de la conciencia, se convierte rápidamente en algo estéril, insano, destructivo.
Eckhart Tolle
El mundo de mi niño - Tagore
¡Ah, si yo pudiera entrar hasta el mismo centro del mundo de mi niño para elegir allí un placentero refugio! Sé que ese mundo tiene estrellas que le hablan, y un cielo que desciende hasta su rostro y lo divierte con sus arco iris y sus fantásticas nubes.
Esos que parecen ser mudos e incapaces de un sólo movimiento, se deslizan en secreto a su ventana y le cuentan historietas y le ofrecen montones de juguetes de brillantes colores.
Quisiera viajar por el camino que atraviesa su mente e ir más allá de todos los límites, donde los mensajeros vagan errantes sin ninguna causa entre los reinos de reyes sin historia, donde la razón hace barriletes con sus leyes y vuela en ellos y la Verdad se siente libre de sus cadenas.
Rabindranath Tagore
Esos que parecen ser mudos e incapaces de un sólo movimiento, se deslizan en secreto a su ventana y le cuentan historietas y le ofrecen montones de juguetes de brillantes colores.
Quisiera viajar por el camino que atraviesa su mente e ir más allá de todos los límites, donde los mensajeros vagan errantes sin ninguna causa entre los reinos de reyes sin historia, donde la razón hace barriletes con sus leyes y vuela en ellos y la Verdad se siente libre de sus cadenas.
Rabindranath Tagore
Alma triste
Hay cosas que nos pueden afectar terriblemente,
más aún que una enfermedad crónica o terminal...
Mi amor para ti, Tammy.
"Un alma triste puede matar más rápido que un germen."
John Sleinbeck
Herir el alma
Estás subyugando amargamente tu alma cuando la única voz que pueda alzarse sea la tuya.
Cuando no existe la posibilidad de poder escuchar al otro.
Estarás hiriendo de muerte tu Ser, anulándolo sin remedio.
Abrazos, Tammy.
Alma sosegada…
El poder no reside en el que dice la última palabra,
sino en el que mantiene su alma sosegada en medio de la tormenta.
Abrazos, Tammy.
Compras angustia?
Determina qué cosas son para ti "vendedores de angustias".
Al poder identificarlas, tendrás la posibilidad de definir cómo enfrentarlas; o, si comprarlas o no...
Confía en tu intuición!
Besos, Tammy.
Tarot de Osho - La Voz Interior - Carta 2
Si has encontrado tu verdad dentro de ti mismo, no hay nada más que encontrar en toda esta existencia. La verdad está funcionando a través de ti. Cuando abres tus ojos, es la verdad quien abre sus ojos. Cuando cierras tus ojos, es la verdad quien los está cerrando.
Esta es una meditación tremenda. Si puedes entender simplemente el truco, no tienes que hacer nada; cualquier cosa que estés haciendo está hecha por la verdad. Caminas, es la verdad; duermes, es la verdad descansando; hablas, es la verdad hablando; estás en silencio, es la verdad que es silencio.
Esta es una de las técnicas de meditación más simple. Poco a poco cada cosa se pone en su lugar con esta simple fórmula y entonces ya no hay necesidad de la técnica. Cuando estás curado descartas la meditación, tiras la medicina. Entonces vives como verdad: vivo, radiante, dichoso, contento, como una canción para ti mismo. Toda tu vida se vuelve una plegaria, en un estado de plegaria, una gracia, una belleza que no pertenece a nuestra vida mundana, un rayo de luz viniendo desde el más allá hacia la oscuridad de nuestro mundo.
Comentario
La voz interior no habla con palabras sino en el lenguaje sin palabras del corazón. Es como un oráculo que sólo dice la verdad. Si tuviera un rostro, sería como el rostro que hay en el centro de esta carta: alerta, observador y capaz de aceptar tanto la oscuridad como la luz, simbolizadas por las dos manos que sostienen el cristal. El cristal por si mismo representa la claridad que viene de trascender todas las dualidades.
La voz interior puede ser también juguetona, a medida que bucea profundamente en las emociones y vuelve a emerger para elevarse hacia el firmamento como dos delfines que danzan en el agua de la vida. Está conectada con el cosmos a través de la corona de la luna creciente y con la tierra tal y como está representada por las hojas verdes en la figura del kimono.
Hay momentos en nuestras vidas en las que parece que muchas voces nos empujasen a uno y otro lado. Nuestra propia confusión en tales situaciones es un recordatorio para buscar el silencio y el estar centrado. Sólo entonces somos capaces de escuchar nuestra verdad.
Esta es una meditación tremenda. Si puedes entender simplemente el truco, no tienes que hacer nada; cualquier cosa que estés haciendo está hecha por la verdad. Caminas, es la verdad; duermes, es la verdad descansando; hablas, es la verdad hablando; estás en silencio, es la verdad que es silencio.
Esta es una de las técnicas de meditación más simple. Poco a poco cada cosa se pone en su lugar con esta simple fórmula y entonces ya no hay necesidad de la técnica. Cuando estás curado descartas la meditación, tiras la medicina. Entonces vives como verdad: vivo, radiante, dichoso, contento, como una canción para ti mismo. Toda tu vida se vuelve una plegaria, en un estado de plegaria, una gracia, una belleza que no pertenece a nuestra vida mundana, un rayo de luz viniendo desde el más allá hacia la oscuridad de nuestro mundo.
Comentario
La voz interior no habla con palabras sino en el lenguaje sin palabras del corazón. Es como un oráculo que sólo dice la verdad. Si tuviera un rostro, sería como el rostro que hay en el centro de esta carta: alerta, observador y capaz de aceptar tanto la oscuridad como la luz, simbolizadas por las dos manos que sostienen el cristal. El cristal por si mismo representa la claridad que viene de trascender todas las dualidades.
La voz interior puede ser también juguetona, a medida que bucea profundamente en las emociones y vuelve a emerger para elevarse hacia el firmamento como dos delfines que danzan en el agua de la vida. Está conectada con el cosmos a través de la corona de la luna creciente y con la tierra tal y como está representada por las hojas verdes en la figura del kimono.
Hay momentos en nuestras vidas en las que parece que muchas voces nos empujasen a uno y otro lado. Nuestra propia confusión en tales situaciones es un recordatorio para buscar el silencio y el estar centrado. Sólo entonces somos capaces de escuchar nuestra verdad.
Un pedido muy especial – Anthony de Mello
"El dueño de un almacén oyó cómo uno de sus dependientes le decía a una clienta:
-No, señora, ya hace bastantes semanas que no la tenemos, y no parece que vayamos a tenerla en unos cuantos días…
Horrorizado por lo que había oído, el dueño se precipitó hacia la clienta cuando ésta se disponía a salir, y le dijo:
-Disculpe usted al dependiente, señora. Por supuesto que la tendremos muy pronto. De hecho, hemos cursado un pedido hace un par de semanas…
Luego se llevó al dependiente y le regañó:
-¡Nunca jamás se le ocurra decir que no tenemos algo! ¡Si no lo tenemos, diga que lo hemos pedido y que lo estamos esperando! Y ahora dígame ¿qué es lo que quería esa señora?
-Lluvia -respondió el dependiente.
Habríamos dado un gran paso si, ante todo, habláramos menos y escucháramos más y no diéramos por supuesto que sabemos de lo que el otro está hablando."
Anthony de Mello
-No, señora, ya hace bastantes semanas que no la tenemos, y no parece que vayamos a tenerla en unos cuantos días…
Horrorizado por lo que había oído, el dueño se precipitó hacia la clienta cuando ésta se disponía a salir, y le dijo:
-Disculpe usted al dependiente, señora. Por supuesto que la tendremos muy pronto. De hecho, hemos cursado un pedido hace un par de semanas…
Luego se llevó al dependiente y le regañó:
-¡Nunca jamás se le ocurra decir que no tenemos algo! ¡Si no lo tenemos, diga que lo hemos pedido y que lo estamos esperando! Y ahora dígame ¿qué es lo que quería esa señora?
-Lluvia -respondió el dependiente.
Habríamos dado un gran paso si, ante todo, habláramos menos y escucháramos más y no diéramos por supuesto que sabemos de lo que el otro está hablando."
Anthony de Mello
domingo, 10 de noviembre de 2013
Conoces el poder del cabello?
La importancia del pelo largo para la intuición
“Nuestra moda del cabello puede ser simplemente una tendencia, pero si lo analizamos, podemos encontrar que nos hemos ido privando de una de las más valiosas fuentes de energía para la vitalidad humana”.Yogui Bhajan
Considera la posibilidad de que el pelo de la cabeza sirva para algo más que para lucir bien. El hombre es la única criatura que le crece el pelo largo en la cabeza a medida que llega a la edad adulta. Si no se corta, el cabello crecerá a una longitud determinada y luego se detiene por sí solo a la longitud correcta para usted. Desde el punto de vista del yoga, el pelo es un regalo maravilloso de la naturaleza que en realidad puede ayudar a elevar la energía Kundalini (la fuerza vital creativa), que aumenta la vitalidad, la intuición y la tranquilidad.
Corte de pelo
Desde hace mucho tiempo en muchas culturas no se cortan el pelo, porque era una parte de lo que eran. No había peluquerías. A menudo, cuando las personas fueron conquistadas o esclavizadas, su pelo fue cortado como un signo reconocido de la esclavitud. También se entendió que esto serviría como un castigo y para disminuir el poder de los esclavizados.
Los huesos de la frente son porosos y tienen la función de transmitir la luz a la glándula pineal, la cual afecta la actividad cerebral, así como la tiroides y las hormonas sexuales. Cortar el flequillo que cubre la frente impide este proceso. Cuando Genghis Khan conquistó China, que consideraba la cultura china muy sabia, y a su gente muy inteligente y que no se dejarían subyugar. Por lo que impuso que todas las mujeres en el país se cortaran el pelo y usaran flequillo, porque sabía que iba a servir para que fueran tímidos y poder controlarlos más fácilmente.
Tribus enteras como sociedades fueron conquistadas, y el corte de pelo se hizo tan frecuente que la importancia del pelo se perdió después de unas pocas generaciones, y los peinados y la moda llegó a ser el único enfoque.
La ciencia de pelo fue una de las primeras tecnologías dada por Yogui Bhajan, cuando llegó a Estados Unidos.
Cuando el cabello de su cabeza se le permite alcanzar en toda su longitud, maduro, entonces el fósforo, calcio y vitamina D son producidos, y entrar en el líquido linfático y, finalmente, el líquido cefalorraquídeo a través de dos conductos en la parte superior del cerebro.
Este cambio iónico crea la memoria más eficiente y conduce a una mayor energía física, resistencia mejorada, y la paciencia. Yogui Bhajan explicó que si decides cortarte el pelo, no sólo se pierde esta energía extra sino también nutrientes, pues tu cuerpo entero debe suministrar una Energía extra para generar el crecimiento del pelo.
Además, los pelos son las antenas que recogen y canalizan la energía del sol o prana a los lóbulos frontales, la parte del cerebro que se utiliza para la meditación y la visualización. Estas antenas actúan como conductos para lograr que una mayor cantidad de energía sutil, cósmica. Se tarda aproximadamente tres años desde la última vez que se corte el pelo de para crear nuevas antenas en las puntas del cabello.
Kundalini. Cuidado del Cabello
En la India, un Rishi es conocido como un sabio que anuda su cabello hasta la coronilla de la cabeza durante el día para energetizar las células del cerebro, y luego lo peina por la noche. Un “nudo rishi” da energía a su campo magnético (aura) y estimula la glándula pineal en el centro de su cerebro.
“La activación de la glándula pineal es fundamental para el desarrollo de las funciones intelectuales superiores, así como una mayor percepción espiritual” (Yogui Bhajan).
Durante el día, el pelo absorbe la energía solar, y por noche absorbe la energía lunar. Mantener el cabello recogido durante el día y por la noche ayuda en este proceso. Trenzar el pelo en la noche le ayudará a su campo electromagnético a equilibrarse durante el día.
Puntas abiertas
El pelo suelto puede desarrollar puntas abiertas. En vez de recortarlos y así perder sus antenas, Yogui Bhajan recomienda aplicar una pequeña cantidad de aceite de almendras en el pelo durante la noche para que pueda ser absorbido antes de lavarlo a la mañana siguiente. Mantener el cabello enrollado en tu coronilla y protegido con una cubierta para la cabeza durante el día le ayudará a sanar sus antenas. Si tienes el pelo largo, observa tu experiencia es diferente cuando se está limpio y en espiral a tu coronilla, o hacia abajo y suelto.
Cabello mojado
Un año después del solsticio de invierno, cuando Yogui Bhajan estaba sentado en nuestra sala de estar con el pelo mojado, explicó que el cabello debe estar seco antes de cubrirlo con un turbante para evitar el dolor de cabeza. Cuando pones tu cabello húmedo, tenderá a contraerse y apretar un poco, e incluso romper cuando se seca y la humedad enfriará el cuero cabelludo. Una idea es tomarse de vez en cuando un tiempo para sentarse al sol y permitir que el pelo limpio y húmedo se seque naturalmente y absorber algo más de vitamina D. Los yoguis recomiendan lavar el cabello cada 72 horas (o más frecuentemente si el cuero cabelludo suda mucho). También puede ser beneficioso lavarse el pelo después de estar molesto o tenso para ayudar a procesar las emociones.
Peine de madera
Los yoguis también recomiendan el uso de un peine de madera o un cepillo para peinarse, ya que produce una gran cantidad de circulación y la estímulo en el cuero cabelludo, la madera no crea electricidad estática (que provoca una pérdida de energía del pelo para el cerebro). Si te cepillas el cuero cabelludo hacia atrás, de atrás hacia delante, y luego varias veces a derecha e izquierda, no importa la longitud que tenga tu cabello, entonces todo el cansancio de tu día se habrá ido. Para las mujeres, se dice que el uso de esta técnica para peinar el cabello dos veces al día puede ayudar a mantener la juventud, un ciclo menstrual sano, y buena vista.
Para personas calvas o con calvicie, la falta de energía absorbida por el cabello puede ser contrarrestada con más meditación. Si tienes canas ten en cuenta que el color blanco o plateado aumenta el flujo de energía y vitaminas para compensar el envejecimiento. Para la salud del cerebro a medida que envejece mejor, trate de mantener su pelo natural y saludable como sea posible.
Cabello de Tagore
Yogui Bhajan contó esta historia sobre el pelo de hace muchos años en un campamento de mujeres en Nuevo México: ‘Reconoce lo bello y poderoso que es tu cabello, que cuando lo cuides, vivirás una vida más plena en este mundo’. Cuando Rabindranath Tagore, el gran poeta que encontró a Dios dentro de sí mismo, tuvo una cita con un amigo en un barco de vapor, el amigo no lo reconoció y así le escribió una carta. “Estábamos en el mismo barco, pero yo no te encontré.” Tagore dijo: “Yo estaba allí.” Su amigo dijo: “Se que tú eres ahora un hombre realizado en Dios, y me gustaría saber qué es lo primero que hiciste cuando te diste cuenta de la Unidad de todo”, dijo Tagore:” Cuando me di cuenta de la Unidad de todo, lancé mi kit de afeitar al océano. Dejé mi ego y me entregué a la naturaleza. Yo quería vivir en la forma que mi Creador me dio.”
Cuando los seres humanos permiten que su pelo crezca, dan la bienvenida a la madurez, la responsabilidad de ser adultos, y el alcance a su totalidad. Es así que se encuentre la gracia y calma en una persona con el pelo sin cortar desde el nacimiento y que lo mantenga así. El Creador y la Creación tienen una razón importante para darte tu cabello.
Se dice que cuando permitas que tu pelo crezca en toda su longitud y lo recojas en un nudo sobre la coronilla de la cabeza, la energía del sol, prana, la fuerza vital, disminuirá de la columna vertebral. Para contrarrestar esa tendencia a la baja, la energía vital Kundalini se elevará para crear un equilibrio energético. En palabras de Yogui Bhajan, “El cabello no está ahí por error. Tiene un propósito definido, los santos lo reverencian y otros hombres se ríen.
sábado, 9 de noviembre de 2013
Aprender a soltar – Jorge Bucay
Todo vale la pena, porque somos quienes somos porque aquello que hemos vivido, somos quienes somos por aquello que algunas de otras personas dejaron en nosotros, pero… somos, absolutamente quienes somos, gracias a aquello que hemos perdido, gracias a eso que ya no está con nosotros.
Nadie es más vulnerable a creerse algo falso que aquel que desea que la mentira sea cierta.
Y es mentira que tenemos que cargar con cada cosa que hemos querido y valorado.
Y es mentira que debemos de seguir adelante con todo lo de antes, con todo lo que ya no está.
Perdemos…, perdemos no sólo a través de la muerte, sino también, a través del abandono, a través del cambio, a través de la pérdida de la juventud,…
Es imposible aceptar con una sonrisa todas las cosas que, lamentablemente son ciertas e ineludibles.
No importa cuan listo seamos, a veces nos toca perder…
Muchas veces la vida está relacionada con soltar lo que alguna vez nos salvó, soltar las cosas a las cuales nos aferramos intensamente, creyendo que tenerlas es lo que nos va a salva de evitar la caída.
Aprender es, sobre todo, aprender a soltar.
No hay pérdida que no implique una ganancia, un crecimiento personal, porque lo que sigue, después de haber llorado cada pérdida, después de haber elaborado el duelo de cada ausencia, después de habernos animado a soltar, es el encuentro con uno mismo, enriquecido por aquello que hoy ya no tengo pero pasó por mí. Y también por la experiencia vivida en el proceso.
Es importante no transformar el dolor en sufrimiento”.
El dolor es el paso por un lugar no deseado, el sufrimiento es formar una carpa y quedarse a vivir en ese lugar indeseable.
El duelo…, el duelo es el pasaporte que nos saca del sufrimiento y que permite que el dolor pase.
Hay que vaciarse para poder llenarse, una taza sólo sirve cuando está vacía, no sirve una taza llena. No hay nada que se pueda agregar en ella.
Una de las tazas que más nos cuesta vaciar es la imagen que tenemos del mundo, porque queremos atenernos a que el mundo siga siendo como nosotros lo vimos, porque no queremos aceptar que el mundo cambia. No queremos aceptar que el mundo no es como yo quiero que sea.
Si me animo a soltar el contenido de la taza de un sueño, quizás pueda encontrarme en la mejor ruta para descubrir la verdad.
Este es el coraje, ésta es la fuerza de la madurez: saber que puedo afrontar lo que me pase, que inclusive puedo afrontar la idea de que alguna vez, alguna vez, yo mismo no voy a estar.
Lo que más nos duele cuando algún ser querido se muere, que es aquello que no le dijimos, aquello que no le acercamos, es aquello que no nos dijo.
Son esas cosas pendientes las que nos duele con la muerte de los seres queridos.
Bueno sería empezar a darnos cuenta que éste es el momento.
Quizá mañana no estés, quizás mañana yo no esté,…
Hoy es el día de llamarte para decirte lo que siento.
Toda la vida, en su conjunto, duele.
Duele el pasado, duele el presente y, especialmente, duele el futuro.
Y la única manera es transitar ese dolor.
Jorge Bucay.
Nadie es más vulnerable a creerse algo falso que aquel que desea que la mentira sea cierta.
Y es mentira que tenemos que cargar con cada cosa que hemos querido y valorado.
Y es mentira que debemos de seguir adelante con todo lo de antes, con todo lo que ya no está.
Perdemos…, perdemos no sólo a través de la muerte, sino también, a través del abandono, a través del cambio, a través de la pérdida de la juventud,…
Es imposible aceptar con una sonrisa todas las cosas que, lamentablemente son ciertas e ineludibles.
No importa cuan listo seamos, a veces nos toca perder…
Muchas veces la vida está relacionada con soltar lo que alguna vez nos salvó, soltar las cosas a las cuales nos aferramos intensamente, creyendo que tenerlas es lo que nos va a salva de evitar la caída.
Aprender es, sobre todo, aprender a soltar.
No hay pérdida que no implique una ganancia, un crecimiento personal, porque lo que sigue, después de haber llorado cada pérdida, después de haber elaborado el duelo de cada ausencia, después de habernos animado a soltar, es el encuentro con uno mismo, enriquecido por aquello que hoy ya no tengo pero pasó por mí. Y también por la experiencia vivida en el proceso.
Es importante no transformar el dolor en sufrimiento”.
El dolor es el paso por un lugar no deseado, el sufrimiento es formar una carpa y quedarse a vivir en ese lugar indeseable.
El duelo…, el duelo es el pasaporte que nos saca del sufrimiento y que permite que el dolor pase.
Hay que vaciarse para poder llenarse, una taza sólo sirve cuando está vacía, no sirve una taza llena. No hay nada que se pueda agregar en ella.
Una de las tazas que más nos cuesta vaciar es la imagen que tenemos del mundo, porque queremos atenernos a que el mundo siga siendo como nosotros lo vimos, porque no queremos aceptar que el mundo cambia. No queremos aceptar que el mundo no es como yo quiero que sea.
Si me animo a soltar el contenido de la taza de un sueño, quizás pueda encontrarme en la mejor ruta para descubrir la verdad.
Este es el coraje, ésta es la fuerza de la madurez: saber que puedo afrontar lo que me pase, que inclusive puedo afrontar la idea de que alguna vez, alguna vez, yo mismo no voy a estar.
Lo que más nos duele cuando algún ser querido se muere, que es aquello que no le dijimos, aquello que no le acercamos, es aquello que no nos dijo.
Son esas cosas pendientes las que nos duele con la muerte de los seres queridos.
Bueno sería empezar a darnos cuenta que éste es el momento.
Quizá mañana no estés, quizás mañana yo no esté,…
Hoy es el día de llamarte para decirte lo que siento.
Toda la vida, en su conjunto, duele.
Duele el pasado, duele el presente y, especialmente, duele el futuro.
Y la única manera es transitar ese dolor.
Jorge Bucay.
La Verdad…
Cada ser es poseedor de una verdad, Su Verdad.
Querer imponer la nuestra no es amoroso ni compasivo, sólo los resultados muestran la pureza de la Verdad en Unidad y en comunión con la Divinidad.
Que tengan un hermoso domingo!
Besos, Tammy.
"La verdad es un espejo en las manos de Dios. Se cayó y se rompió en pedazos. Todo el mundo tomó un pedazo de él, y lo miró y pensó que tenía la verdad."
Rumi.
Querer imponer la nuestra no es amoroso ni compasivo, sólo los resultados muestran la pureza de la Verdad en Unidad y en comunión con la Divinidad.
Que tengan un hermoso domingo!
Besos, Tammy.
"La verdad es un espejo en las manos de Dios. Se cayó y se rompió en pedazos. Todo el mundo tomó un pedazo de él, y lo miró y pensó que tenía la verdad."
Rumi.
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