miércoles, 9 de febrero de 2011

Seres únicos!

Aunque nuestras vidas no sean un modelo de perfección desde el punto de vista de esta realidad en la que nos movemos este hecho no altera el ser único que somos, perfectos, integrales, holísticos, ilimitado, auténtico.
Si nos decidimos a reinventarnos, el proceso comienza al ir rompiendo patrones y creencias. Estos han sido cargados en nosotros a partir de nuestro nacimiento, haciéndonos actuar en concordancia con ellos. A este respecto cito las palabras de Don Miguel Ruiz en su libro La Voz del Conocimiento: “Cuando la mente humana es lo bastante madura para los conceptos abstractos, aprendemos a calificarlo todo: correcto o incorrecto, bueno o  malo, bonito o feo. Creamos un cuento sobre lo que deberíamos ser, depositando nuestra fe en el cuento, y éste se convierte en la verdad para nosotros”
Si observas a un niño tendrás una visión de lo que somos en realidad: individuales, desinhibidos, sin miedos, atrevidos, motivados al logro, inocentes, confiados, juguetones, decididos a vivir la vida, capaces de ver la totalidad de lo que los rodea… Completos tal como es nuestra esencia. Al ir creciendo, se nos van implantados programas de cómo actuar, pensar, decidir, ver, sentir, amar… Y en consecuencia nuestro ser real se va haciendo a un lado hasta quedar opacado, escondido.
En  ocasiones escucho decir a mis amigos: pero es que no recuerdo mi niñez! Absolutamente es así, la carga impuesta en cada uno ha colocado en negación y olvido a ese ser único que fuimos y que no recordamos.
Por eso te invito a cerrar los ojos, respirar profundo y evocar tu niñez, lo que recuerdes de ella, poco a poco esos recuerdos se incrementarán y te permitirán sentir quién eres en esencia. Parte de ese punto encuéntrate contigo mismo, te asombrarás de lo que descubras. Permítete ser de nuevo ese niño, invítalo a tomar parte de tu realidad aquí y ahora. Juega, diviértete, consiéntete, explora, escribe nuevas historias en tu libro de cuentos, observa las heridas de tu niño y contribuye a sanarlas, ábrele los brazos a ese pequeño que lleva tanto tiempo viviendo a oscuras,

No hay comentarios:

Publicar un comentario