sábado, 5 de febrero de 2011

Pensando en la felicidad...

Se nos hace ya familiar encontrarnos a diario con personas que están en una búsqueda constante de la felicidad. Enfocados, en ocasiones; en tener un buen empleo, mejores ingresos, una buena familia, hijos ejemplares, jefes considerados, una mejor casa, migrar a otros países, que las puertas se les abran fácilmente, en fin todo lo que consideren traerá felicidad a su vida.
Constantemente se preguntan, dónde está la felicidad?  la felicidad no está fuera de nosotros, ni la determina lo que tenemos o dejemos de tener; está de nuestra piel hacia adentro, interna, propia, diferente de uno a otro ser humano, individual.
No importa si te mudas de país, cambias de empleo, tienes dinero, amor, familia… En el lugar en el que te encuentres estás tú contigo mismo, tus pensamientos, toda la historia que ha hecho de ti quien eres hoy día… Tu libro de cuentos va contigo a todas partes, inseparable, constante. Y de lo que tengas allí guardado depende si eres feliz o no.
Entonces: Cómo encontrar la felicidad? La felicidad la vamos encontrando a medida que nos permitimos fluir en el camino que escojamos vivir y que nos haga sentir bien, cómodos, a gusto. 
No estoy diciendo que este camino necesariamente nos mantenga en un estado de euforia permanente, no; sólo que cuando hacemos lo que deseamos, inclusive los inconvenientes que se presenten los vemos como oportunidades para continuar mejorando el proceso. No nos detienen, nos estimulan a seguir avanzando. Eso debido a la intensidad de la emoción que ese proyecto de vida nos imprime.
Si el individuo desea ver resultados distintos a los obtenidos hasta ahora, sencillamente hay que proporcionarle al cerebro pensamientos distintos a los que ha venido acumulando. El cerebro es acción y reacción. Es automático en las respuestas a las situaciones que le son familiares, no se molesta en buscar alternativas, sólo acciona de acuerdo a lo impreso en él, a las experiencias vividas.
Por lo tanto el cambio que se genere en el pensamiento/emoción va a ir generando nuevas respuestas de nuestro cerebro, nuevos patrones. Para esto hay que comenzar a réstale importancia a las cosas que te provocan reacciones negativas, cambia la forma de verlas y lo más importante modifica la emoción que provoca en ti.
Como mencione anteriormente, la felicidad es tuya está dentro de ti, no dependen de lo que lo demás hagan o dejen de hacer… Es un estado que sólo lo produce la sensación de estar en el sitio que deseas, realizando las actividades que deseas, en las que te sientes cómodo, rodeado de las personas que amas y en armonía contigo mismo. Si no eres feliz no puedes brindar felicidad a nadie más, porque no podemos dar lo que no tenemos.
Siéntete libre de reinventarte, de ser tú mismo. Reconéctate a la Fuerza Creadora de Todas las Cosas, de allí venimos, puros, nobles, impecables, llenos de amor, perfectos. Respira profundamente,  practica el silencio, busca dentro de tí, pregúntate qué es para tí ser feliz? permítele a tu espíritu responder. Plantéate un proyecto que te emocione profundamente, llévalo a cabo. Cambia tu manera de ver las cosas, no te apoyes en decir "así soy yo, ya no puedo cambiar", dale oportunidad al cerebro de crear otras respuestas, otras conexiones.  Arriésgate a cruzar el puente que te aleja de tus objetivos y de la felicidad.
Volvamos a nuestro inicio, independientemente del lugar en el que te encuentres y la edad que tengas. El Universo está abierto a brindarnos todas las posibilidades, la única traba con la que puedes conseguirte en el camino eres tú mismo con tus limitaciones y miedos. Límpialos, cámbialos, sustitúyelos, toma acción. 
Todo lo que hagas por tí y para tí se reflejaran en tu entorno y te hará feliz!

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