domingo, 3 de junio de 2012

Las enfermedades y la mente - Osho


Si hay un órgano en nuestro cuerpo encargado de monitorear nuestros sistemas y cumplir con las necesidades de nuestro cuerpo ese es el cerebro. Tu cerebro monitorea constantemente tu cuerpo evaluando dónde requieres atención y emitiendo señales de alerta. Igualmente, en tu mente se procesan todo lo que vives, escuchas, ves, sientes, percibes, etc, etc, etc. 

Es como se menciona en La Ley de la Atracción, nuestro cerebro-mente está ahí como el genio de la lámpara de Aladino diciendo constantemente: "tus deseos son órdenes para mi". 

El cerebro tiende a automatizar las respuestas ante estímulos similares o iguales siendo que pensemos en cosas que deseamos o requerimos o no. El cerebro no distingue entre lo que nos conviene o no, simplemente cumple con lo solicitado y punto.

Por tanto, tener pensamientos de angustia, dolor, miedo, incapacidad, ira, enfermedad o de cualquier otro tipo, lo veremos hacerse realidad o somatizarse en nuestro cuerpo; somos lo que pensamos.

Les dejo un fragmento del Libro de la Medicación y la Meditación de Osho donde plantea cómo se expresan nuestros pensamientos-sentimiento en nuestro cuerpo, cómo nos causan los malestares y cómo el entorno influye en nuestros pensamientos

Deseo disfruten la lectura!
Abrazos!

"Es posible ayudar a la gente con enfermedades porque casi el setenta por ciento de las enfermedades son mentales. Puede ser que se expresen a través del cuerpo, pero su origen está en la mente. Y si puedes poner en la mente la idea de que la enfermedad ha desaparecido, que no necesitas preocuparte de ella, deja de existir, la enfermedad desaparece...

La mente tiene un tremendo poder sobre tu cuerpo. La mente dirige todo tu cuerpo. El setenta por ciento de las enfermedades pueden cambiarse cambiando la mente, porque empiezan ahí; solamente el treinta por ciento de las enfermedades empieza en el cuerpo. Te caes y tienes una fractura: evidentemente no es posible curarla a través de la hipnosis diciendo que no tienes ninguna fractura. La fractura permanecerá. La fractura ha empezado en el cuerpo y el cuerpo no puede hipnotizarse; el cuerpo tiene su propio funcionamiento. Pero si el proceso empieza en la mente y se extiende a algún punto del cuerpo, puede cambiarse fácilmente.

Las religiones lo han explotado. En la India hay gente que danza sobre brasas sin quemarse. Hay muchas religiones en la India que lo practican: lo hacen los mahometanos, lo hacen los tibetanos, lo hacen los birmanos: danzan sobre el fuego sin quemarse. Pero esa gente no es gente común, son monjes. Han sido hipnotizados durante años y en su inconsciente se ha asentado la idea de que el fuego no puede quemarles. Pero recuerda, sólo un setenta por ciento...

En América, a principios de siglo, había una secta muy prominente; creo que todavía sobrevive en algunos lugares... Era un grupo cristiano que se autodenominaba Ciencia Cristiana. Creían que todo puede curarse, que sólo hay que creer en Jesucristo. Decían que tus enfermedades no son otra cosa que creencias: crees que tienes tuberculosis, por eso tienes tuberculosis.

El cuerpo ni cree ni deja de creer, pero la mente sí. Y la mente tiene un inmenso control sobre el cuerpo. La ciencia médica se ha dado ahora cuenta de cierto fenómeno. Es un fenómeno muy peculiar: cada país padece un cierto tipo de enfermedades; cada comunidad, cada grupo religioso, tiene tendencia a padecer un cierto tipo de enfermedades. Por ejemplo, oriente es más vulnerable a las epidemias: la peste, el cólera. Oriente es más propenso a padecer enfermedades infecciosas, porque en oriente no hay mucha individualidad, sólo existe la comunidad.

En un pueblo indio nadie existe como individuo, existe la comunidad. Cuando lo colectivo prevalece, prevalecen las enfermedades infecciosas, porque nadie tiene una aura protectora alrededor de sí mismo. Si alguien enferma, poco a poco toda la comunidad es víctima de la enfermedad. Y puede que en la misma comunidad haya algunos occidentales, pero no les afecta la infección. De hecho, tendría que suceder lo contrario, porque un hombre occidental carece de la inmunidad de un nativo; debería enfermar antes. Pero no es así. Durante el último siglo se ha estudiado el fenómeno y se ha descubierto que siempre que hay alguna enfermedad infecciosa los europeos son protegidos por alguna fuerza desconocida; las víctimas son los indios.

La mente india es una mente más colectiva, la mente europea es más egoísta y personal. Por eso en occidente prevalecen otro tipo de enfermedades. Por ejemplo el ataque al corazón. El ataque al corazón es una enfermedad individual, no es infecciosa. En oriente el ataque al corazón es poco común; sólo ocurre cuando eres occidental o has tenido una educación occidental y estás muy occidentalizado.

En oriente, el ataque al corazón, la diabetes y la presión sanguínea alta no son afecciones muy frecuentes. Son enfermedades no infecciosas. Los cristianos son más propensos a ellas. La mente occidental vive como una unidad individual. Obviamente, cuando vives como una unidad individual la comunidad no puede afectarte demasiado; estás protegido de las infecciones.

En occidente, poco a poco han desaparecido las infecciones. Pero la gente padece cada día más enfermedades personales: ataque al corazón, depresión, insomnio, presión sanguínea alta, trastornos mentales, suicidio. No se deben a una infección, su origen es la tensión, la ansiedad, la angustia...

En oriente la gente no suele estar tensa, está más relajada. No padece insomnio, no padece enfermedades del corazón. La comunidad les protege de ello, porque la comunidad no tiene corazón. Cuando vives una vida comunal no padeces enfermedades del corazón. Es un fenómeno extraño. Ello quiere decir que la mente te predispone ante cierto tipo de enfermedades y te protege ante otras enfermedades.

Tu mente es tu mundo. Tu mente es tu salud, tu mente es tu enfermedad. Y si vives en la mente, vives en una cápsula, no puedes conocer qué es la realidad. La realidad se conoce cuando abandonas todas las clases de mente: comunal, individual, social, cultural, personal... Entonces tu mente se vuelve universal, entonces tu mente se vuelve una con la mente del universo.

Cuando no tienes una mente propia, tu consciencia se vuelve universal. Todos los problemas son psicosomáticos porque el cuerpo y la mente no son dos cosas separadas. La mente es la parte interior del cuerpo y el cuerpo es la parte exterior de la mente. Cualquier casa que afecta al cuerpo puede entrar en la mente, o viceversa: puede empezar en la mente y afectar al cuerpo. No hay una división hermética.

Así que todos los problemas tienen dos vertientes y pueden abordarse a través de la mente o a -través del cuerpo. Algunos creen que todos los problemas provienen de cuerpo: los fisiólogos, los paulovianos, los conductistas... Tratan el cuerpo, y generalmente tienen éxito en un cincuenta por ciento de los casos. Y confían que a medida que la ciencia avance solucionarán más del cincuenta por ciento. Pero no tiene nada que ver con el desarrollo de la ciencia.

El otro grupo cree que todos los problemas provienen de la mente, lo cual es tan incierto como lo anterior. La Ciencia Cristiana, los hipnoterapeutas y psicoterapeutas creen que todos los problemas provienen de la mente. Ellos también tienen éxito en un cincuenta por ciento de los casos; y también creen que tarde o temprano solucionarán más casos. Eso es una tontería, no pueden resolver más del cincuenta por ciento de los casos; ese es el límite.

Mi entendimiento es que cada trastorno tiene que abordarse desde ambas vertientes conjuntamente. Tiene que abordarse por ambas puertas; entonces el hombre podrá curarse en un cien por cien de los casos. Cuando la ciencia se perfeccione trabajará conjuntamente sobre el cuerpo y la mente.

Lo primero es el cuerpo, porque el cuerpo es el portal de la mente, el porche. Y el cuerpo puede manipularse fácilmente. Primero hay que liberar al cuerpo de todas sus estructuras acumuladas. Si has vivido durante mucho tiempo sintiéndote débil, sucede que ello se ha ido asentando en tu cuerpo, en tu propia estructura corporal. Primeramente debe aliviarse el problema en el cuerpo, y simultáneamente hay que inspirar a la mente para que pueda ir ascendiendo y pueda ir soltando todas las cargas que la mantenían decaída."

Osho
Libro de la Medicación a la Meditación


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