Un sitio para refrescar el alma... Que estimule nuestros sentidos y nos impulse a seguir disfrutando de esta bella experiencia terrenal. Para las almas que buscan un momento de solaz en medio de las turbulencias del día a día... Las fotografías y algunos artículos han sido tomados de la red, otros son de mi propia autoría. Si alguna persona considera afectado su derecho de autor le pido que tenga la amabilidad de escribirme para que la publicacion sea retirada de inmediato.
viernes, 9 de mayo de 2014
Buscando tu esencia…
Buscando la esencia de nuestro Ser, puede que nos encontremos con un niño perdido, abandonado, golpeado, muy etiquetado, atrapado y con el corazón pendiendo de un hilo, huérfano de afecto, anhelante de amor.
No arremetamos contra nuestros afectos inmediatos, ellos hicieron lo que pudieron con las herramientas disponibles. En el fondo, nuestros ancestros o las personas encargadas de nuestro cuidado, fueron objeto de los mismos eventos, estaban equipados con el mismo software…
Ahora es el momento, tenemos herramientas maravillosas, revistámonos de amor y paciencia, que la compasión nos arrope y permitamos que esa Esencia Pura nos indique el camino. Mucho trabajo a realizar, pero el amor todo lo puede.
Abrazos!
Tammy.
Hora de hacer inventario!
Si las herramientas que utilizas para tu crecimiento te han sido de gran utilidad hasta este momento, manténlas. Si sólo te han causado resultados poco enriquecedor, deséchalas! Para tu asombro, puede que de estas últimas te sea más difícil desprenderte…
Tammy.
No sólo basta con el conocimiento…
El conocimiento no lo es todo. Fuimos dotamos con sentimientos y emociones
que nos impulsan a avanzar en medio de confusiones y dificultades.
No dejes que el conocimiento o la falta de éste aminore tu marcha.
Utiliza las herramientas que te fueron obsequiadas.
Tienes dones maravillosos, puede que aún no los hayas descubierto,
pero ahí están al alcance de tu mano. Mantén la atención en tu intuición.
Todo es posible siempre y cuando estés convencido de ello.
Feliz vida!
Tammy.
"Ante las dificultades de la vida, el que tiene sólo el saber, permanece débil, miedoso, inseguro. Mientras que el que ama, el que está convencido, el que es entusiasta,
incluso sin saber nada, continúa marchando, sobrepasa los obstáculos y anima a los demás."
Omraam Mikhäel Aïvanhov.
Comenzando con el cambio…
No te concentres en lo que llamas "defectos".
Más bien ocúpate en construir un futuro maravilloso.
En vez de repetir y repetir "ese es uno de mis defectos",
piensa y actúa en consecuencia y di: "Ahora voy a crear algo nuevo"
que beneficie mi crecimiento en esta aventura.
El cerebro comenzará a generar los cambios que requiera
para provocar las nuevas situaciones.
Hoy es un buen día para comenzar!
Tammy.
Buscando a Buda
"Buda peregrinaba por el mundo para encontrarse con aquellos que se decían sus discípulos y hablarles acerca de la Verdad.
A su paso, la gente que creía en sus decires venía por cientos para escuchar su palabra, tocarlo o verlo, seguramente por única vez en sus vidas.
Cuatro monjes que se enteraron de que Buda estaría en la ciudad de Vaali, cargaron sus cosas en sus mulas y emprendieron el viaje que llevaría, si todo iba bien, varias semanas.
Uno de ellos conocía menos la ruta a Vaali y seguía a los otros en el camino.
Después de tres días de marcha, una gran tormenta los sorprendió. Los monjes apuraron el paso y llegaron al pueblo, donde buscaron refugio hasta que pasara la tormenta.
Pero el último no llegó al poblado y debió pedir refugio en casa de un pastor, en las afueras. El pastor le dio abrigo, techo y comida para pasar la noche.
A la mañana siguiente, cuando el monje estaba pronto para partir fue a despedirse del pastor. Al acercarse al corral,.vio que la tormenta había espantado las ovejas del pastor y que éste trataba de reunirlas.
El monje pensó que sus cofrades estarían dejando el pueblo y si no salía pronto, los demás se alejarían. Pero él no podía seguir su camino, dejando a su suerte al pastor que lo había cobijado. Por ello decidió quedarse con él hasta juntar el ganado.
Así pasaron tres días, tras los cuales se puso en camino a paso redoblado, para tratar de alcanzar a sus compañeros.
Siguiendo las huellas de los demás, paró en una granja a reponer su provisión de agua.
Una mujer le indicó dónde estaba el pozo y se disculpó por no ayudarlo, pero debía seguir con la cosecha... mientras el monje abrevaba sus mulas y cargaba sus odres con agua, la mujer le contó que tras la muerte de su marido, era difícil para ella y sus pequeños hijos llegar a recoger la cosecha antes de que se pudriera.
El hombre se dio cuenta de que la mujer nunca llegaría a recoger la cosecha a tiempo, pero también supo que si se quedaba, perdería el rastro y no podría estar en Vaali cuando Buda arribara a la ciudad.
Lo veré algunos días después, pensó, sabiendo que Buda se quedaría unas semanas en Vaali.
La cosecha llevó tres semanas y apenas terminó la tarea, el monje retomó su marcha...
En el camino, se enteró de que Buda ya no estaba en Vaali. Buda había partido hacia otro pueblo más al norte.
El monje cambió su rumbo y se dirigió hacia el nuevo poblado.
Podría haber llegado aunque más no fuera para verlo, pero en el camino tuvo que salvar a una pareja de ancianos que eran arrastrados corriente abajo y no hubieran podido escapar de una muerte segura. Sólo cuando los ancianos estuvieron recuperados, se animó a continuar su marcha sabiendo que Buda seguía su camino...
...Veinte años pasaron con el monje siguiendo el camino de Buda... y cada vez que se acercaba, algo sucedía que retrasaba su andar. Siempre alguien que necesitaba de él evitaba, sin saberlo, que el monje llegara a tiempo..Finalmente se enteró de que Buda había decidido ir a morir a su ciudad natal.
Esta vez, dijo para sí, es la última oportunidad. Si no quiero morirme sin haber visto a Buda, no puedo distraer mi camino. Nada es más importante ahora que ver a Buda antes de que muera. Ya habrá tiempo para ayudar a los demás, después.
Y con su última mula y sus pocas provisiones, retomó el camino.
La noche antes de llegar al pueblo, casi tropezó con un ciervo herido en medio del camino. Lo auxilió, le dio de beber y cubrió sus heridas con barro fresco. El ciervo boqueaba tratando de tragar el aire, que cada vez le faltaba más.
Alguien debería quedarse con él, pensó, para que yo pueda seguir mi camino.
Pero no había nadie a la vista.
Con mucha ternura acomodó al animal contra unas rocas para seguir su marcha, le dejó agua y comida al alcance del hocico y se levantó para irse.
Sólo llegó a hacer dos pasos, inmediatamente se dio cuenta que no podría presentarse ante Buda, sabiendo en lo profundo de su corazón que había dejado solo a un indefenso moribundo...
Así que descargó la mula y se quedó a cuidar al animalito. Durante toda la noche veló su sueño como si cuidara a un hijo. Le dio de beber en la boca y cambió paños sobre su frente.
Hacia el amanecer, el ciervo se había recuperado.
El monje se levantó, se sentó en un lugar apartado y lloró... Finalmente, había perdido también su última oportunidad.
—Ya nunca podré encontrarte –dijo en voz alta.
—No sigas buscándome –le dijo una voz que venía desde sus espaldas— porque ya me has encontrado.
El monje giró y vio cómo el ciervo se llenaba de luz y tomaba la redondeada forma de Buda.
—Me hubieras perdido si me dejabas morir esta noche para ir a mi encuentro en el pueblo… y respecto a mi muerte, no te inquietes, el Buda no puede morir mientras haya algunos como tú, que son capaces de seguir mi camino por años, sacrificando sus deseos por las necesidades de otros. Eso es el Buda, y Buda está en ti."
A su paso, la gente que creía en sus decires venía por cientos para escuchar su palabra, tocarlo o verlo, seguramente por única vez en sus vidas.
Cuatro monjes que se enteraron de que Buda estaría en la ciudad de Vaali, cargaron sus cosas en sus mulas y emprendieron el viaje que llevaría, si todo iba bien, varias semanas.
Uno de ellos conocía menos la ruta a Vaali y seguía a los otros en el camino.
Después de tres días de marcha, una gran tormenta los sorprendió. Los monjes apuraron el paso y llegaron al pueblo, donde buscaron refugio hasta que pasara la tormenta.
Pero el último no llegó al poblado y debió pedir refugio en casa de un pastor, en las afueras. El pastor le dio abrigo, techo y comida para pasar la noche.
A la mañana siguiente, cuando el monje estaba pronto para partir fue a despedirse del pastor. Al acercarse al corral,.vio que la tormenta había espantado las ovejas del pastor y que éste trataba de reunirlas.
El monje pensó que sus cofrades estarían dejando el pueblo y si no salía pronto, los demás se alejarían. Pero él no podía seguir su camino, dejando a su suerte al pastor que lo había cobijado. Por ello decidió quedarse con él hasta juntar el ganado.
Así pasaron tres días, tras los cuales se puso en camino a paso redoblado, para tratar de alcanzar a sus compañeros.
Siguiendo las huellas de los demás, paró en una granja a reponer su provisión de agua.
Una mujer le indicó dónde estaba el pozo y se disculpó por no ayudarlo, pero debía seguir con la cosecha... mientras el monje abrevaba sus mulas y cargaba sus odres con agua, la mujer le contó que tras la muerte de su marido, era difícil para ella y sus pequeños hijos llegar a recoger la cosecha antes de que se pudriera.
El hombre se dio cuenta de que la mujer nunca llegaría a recoger la cosecha a tiempo, pero también supo que si se quedaba, perdería el rastro y no podría estar en Vaali cuando Buda arribara a la ciudad.
Lo veré algunos días después, pensó, sabiendo que Buda se quedaría unas semanas en Vaali.
La cosecha llevó tres semanas y apenas terminó la tarea, el monje retomó su marcha...
En el camino, se enteró de que Buda ya no estaba en Vaali. Buda había partido hacia otro pueblo más al norte.
El monje cambió su rumbo y se dirigió hacia el nuevo poblado.
Podría haber llegado aunque más no fuera para verlo, pero en el camino tuvo que salvar a una pareja de ancianos que eran arrastrados corriente abajo y no hubieran podido escapar de una muerte segura. Sólo cuando los ancianos estuvieron recuperados, se animó a continuar su marcha sabiendo que Buda seguía su camino...
...Veinte años pasaron con el monje siguiendo el camino de Buda... y cada vez que se acercaba, algo sucedía que retrasaba su andar. Siempre alguien que necesitaba de él evitaba, sin saberlo, que el monje llegara a tiempo..Finalmente se enteró de que Buda había decidido ir a morir a su ciudad natal.
Esta vez, dijo para sí, es la última oportunidad. Si no quiero morirme sin haber visto a Buda, no puedo distraer mi camino. Nada es más importante ahora que ver a Buda antes de que muera. Ya habrá tiempo para ayudar a los demás, después.
Y con su última mula y sus pocas provisiones, retomó el camino.
La noche antes de llegar al pueblo, casi tropezó con un ciervo herido en medio del camino. Lo auxilió, le dio de beber y cubrió sus heridas con barro fresco. El ciervo boqueaba tratando de tragar el aire, que cada vez le faltaba más.
Alguien debería quedarse con él, pensó, para que yo pueda seguir mi camino.
Pero no había nadie a la vista.
Con mucha ternura acomodó al animal contra unas rocas para seguir su marcha, le dejó agua y comida al alcance del hocico y se levantó para irse.
Sólo llegó a hacer dos pasos, inmediatamente se dio cuenta que no podría presentarse ante Buda, sabiendo en lo profundo de su corazón que había dejado solo a un indefenso moribundo...
Así que descargó la mula y se quedó a cuidar al animalito. Durante toda la noche veló su sueño como si cuidara a un hijo. Le dio de beber en la boca y cambió paños sobre su frente.
Hacia el amanecer, el ciervo se había recuperado.
El monje se levantó, se sentó en un lugar apartado y lloró... Finalmente, había perdido también su última oportunidad.
—Ya nunca podré encontrarte –dijo en voz alta.
—No sigas buscándome –le dijo una voz que venía desde sus espaldas— porque ya me has encontrado.
El monje giró y vio cómo el ciervo se llenaba de luz y tomaba la redondeada forma de Buda.
—Me hubieras perdido si me dejabas morir esta noche para ir a mi encuentro en el pueblo… y respecto a mi muerte, no te inquietes, el Buda no puede morir mientras haya algunos como tú, que son capaces de seguir mi camino por años, sacrificando sus deseos por las necesidades de otros. Eso es el Buda, y Buda está en ti."
lunes, 5 de mayo de 2014
El cambio …
Sólo el cambio permanente nos adentra en las profundidades del Ser…
Atrévete!
"El mundo sensible es el mundo de las formas auto-contenidas,
ya que aquí rigen los Espíritus de la Forma.
El mundo elemental es el mundo de la movilidad, de la metamorfosis, de la transformación;
igual que tenemos que cambiar continuamente para sentirnos en casa en ese mundo,
todos los seres allí están cambiando continuamente.
No hay forma cerrada, circunscrita: todo está en continua metamorfosis."
Conquistando los pensamientos inútiles
"Los síntomas de los pensamientos inútiles son sentimientos de angustia, pérdida de felicidad o de bienestar, una mente alterada llena de confusión o incapacidad para tomar decisiones precisas.
Pensar una y otra vez sobre una acción desafortunada ya realizada no es una forma correcta de usar el tiempo. Arrepentirse es bueno si se reconoce como el medio de llevar a cabo una transformación. Sin embargo, la transformación del ser debería suceder en el momento en que hay comprensión y reconciliación. En ese momento, deberíamos discernir si algo fue correcto o erróneo. Después, en un segundo, decidir qué acción o acciones evitaremos de ahora en adelante y qué acción o acciones serán las que potenciaremos en su lugar. El poder de esta decisión debería aportarnos la experiencia de la felicidad del logro para el futuro.
La práctica de pasar el tiempo pensando sobre las debilidades de los demás nos hace descender a las esferas de influencia de los demás. De esta forma, uno se influye por la carga de pensamientos, en vez de ser él el que influye sobre los mismos. Para acabar con la costumbre de habitar en el vacío de las debilidades de los demás hay que pensar sobre las propias virtudes, valores y fortalezas así como en lo que falta en la propia esfera de influencia. ¿Qué virtud personifiqué hoy? ¿Qué fortaleza debería haber experimentado, sobre la que trabajaré mañana? ¿Qué valor demostré? ¿Qué necesita desarrollarse aún?
El poder de controlar los pensamientos comienza con:
1) El compromiso con la creencia de que uno tiene una habilidad innata para cambiar los pensamientos inútiles en pensamientos valiosos, y
2) Hacerse responsable de los pensamientos, que son las semillas de los sentimientos, las palabras y las acciones. La práctica de desarrollar el poder de controlar consiste en examinar y cambiar a conciencia la calidad y la dirección de los pensamientos."
Brahma Kumaris
Pensar una y otra vez sobre una acción desafortunada ya realizada no es una forma correcta de usar el tiempo. Arrepentirse es bueno si se reconoce como el medio de llevar a cabo una transformación. Sin embargo, la transformación del ser debería suceder en el momento en que hay comprensión y reconciliación. En ese momento, deberíamos discernir si algo fue correcto o erróneo. Después, en un segundo, decidir qué acción o acciones evitaremos de ahora en adelante y qué acción o acciones serán las que potenciaremos en su lugar. El poder de esta decisión debería aportarnos la experiencia de la felicidad del logro para el futuro.
La práctica de pasar el tiempo pensando sobre las debilidades de los demás nos hace descender a las esferas de influencia de los demás. De esta forma, uno se influye por la carga de pensamientos, en vez de ser él el que influye sobre los mismos. Para acabar con la costumbre de habitar en el vacío de las debilidades de los demás hay que pensar sobre las propias virtudes, valores y fortalezas así como en lo que falta en la propia esfera de influencia. ¿Qué virtud personifiqué hoy? ¿Qué fortaleza debería haber experimentado, sobre la que trabajaré mañana? ¿Qué valor demostré? ¿Qué necesita desarrollarse aún?
El poder de controlar los pensamientos comienza con:
1) El compromiso con la creencia de que uno tiene una habilidad innata para cambiar los pensamientos inútiles en pensamientos valiosos, y
2) Hacerse responsable de los pensamientos, que son las semillas de los sentimientos, las palabras y las acciones. La práctica de desarrollar el poder de controlar consiste en examinar y cambiar a conciencia la calidad y la dirección de los pensamientos."
Brahma Kumaris
domingo, 4 de mayo de 2014
Zambúllete en la experiencia…
"Estaba en la playa con su padre y él le pidió que probara si la temperatura del agua era buena.
Ella tenía cinco años y se entusiasmó de poder ayudar; fue hasta la orilla del mar y se mojó los pies.
-Metí los pies. Está fría- le dijo.
El padre la tomó en brazos, fue con ella hasta la orilla del mar y sin ningún aviso la tiró dentro del agua.
Ella se asustó pero después se divirtió con la broma.
-¿Cómo está el agua?- preguntó el padre.
-Está buena- respondió.
-Entonces, de aquí en adelante, cuando quieras saber alguna cosa, zambúllete en ella."
Paulo Coelho
La columna vertebral - Alejandro Jodorowsky
Nuestra columna es el eje central de nuestro cuerpo, el sostén que nos permite mantenernos erguidos, ese andamiaje que soporta los avatares del tiempo y que de alguna forma revela, a la larga, la posición que adoptamos ante las situaciones que se nos presenta. En ella encontramos reflejada nuestra aceptación o negación, nuestras responsabilidades y nuestros pesares, nuestro sentir profundo…
Les dejo a continuación un artículo de Alejandro Jodorowsky muy apropiado al tema, deseo lo disfruten.
Mi amor!
Tammy.
"La columna vertebral parece estar conectada con los fundamentos más profundos de donde surgen nuestras creencias…
Cuanto más encorvada camina una persona, más metida dentro de sí misma va por la vida. Los antropólogos nos enseñan la importancia que tuvo en la evolución del sistema nervioso de los homínidos, el hecho de caminar erectos, utilizar nuestras extremidades anteriores y mirar bien al frente, a un amplio horizonte.
La mayor parte de los problemas de espalda se relacionan con el apoyo. Cuando nos empeñamos en cargar con las responsabilidades de los otros, la ausencia de ayuda o apoyo puede provocar un dolor de espalda. Hay expresiones populares que confirman estas asociaciones: “cargar con todos los problemas”, o bien “cargamos con la cruz que nos toca”. En cualquier caso, nuestro cuerpo notará el peso que supone cargar con problemas ajenos
Otra expresión con la que estamos expresando nuestra candidatura a sufrir de la espalda: “me siento poco apoyado en la vida”.
La espalda también simboliza aquella parte de nosotros que no vemos o no queremos ver, la “sombra”. Por ese motivo, la espalda puede dolernos cuando dejamos situaciones sin resolver.
Si decimos, “yo me lo echo todo a la espalda”, ésta terminará quejándose de la cantidad de peso que le echamos.
Centrándonos en la columna vertebral, esta es un tubo óseo largo y flexible que sostiene la cabeza y se apoya en la cadera. Formada por treinta y tres vértebras superpuestas que se distribuyen en: cervicales, dorsales, lumbares, sacras y coccígeas. En palabras de la maga-masajista Doña Magdalena a Alejandro Jodorowsky (“El maestro y las magas”): “…cada vértebra de la sagrada columna es un escalón que te lleva de la tierra al cielo. Desde la grandeza y potencia de las lumbares, trepa hacia las sentimentales dorsales y llega a las lúcidas cervicales, para recibir la caja craneana, cofre de los tesoros…
Podríamos considerarla como el símbolo de la firmeza interior, los problemas aparecen cuando somos inflexibles, cuando nos anquilosamos a nivel de ideas, de emociones, creativa o materialmente.
Relacionándola con los egos, podríamos decir que la parte alta está conectada con nuestro ego intelectual, la zona media con lo emocional y la parte baja con lo sexual y material. Este sería un esquema muy básico para averiguar el origen del dolor…
La columna vertebral es también un eje equilibrador de nuestro desmembrado cuerpo. Una lucha de poder entre los padres, o entre las familias de ambos, padre y madre, podría producir en el hijo una escoliosis o desviación de columna.
En realidad hay muchas patologías asociadas a la columna: Fractura vertebral, hernia de disco, dolor de espalda, artrosis, lumbalgia, cervicalgia, cervicobraquialgia, dorsalgia, lumbociatialgia, quistes, tumores, listesis, ciatica, deformación del raquis…
Estaría muy bien tratar de observar nuestras dolencias con “otra mirada”. "
Alejandro Jodorowsky
martes, 15 de abril de 2014
El Santuario Interior
Mientras no seamos capaces de construir en nosotros mismos un santuario interior y coloquemos en él entidades espirituales, nada impedirá que recurramos a cualquier forma física iconográfica ante la cual postrarnos y rogar con el fin de activar nuestra Fe.
Recordar que tenemos ese templo interno donde podemos ubicar espíritus activos, de buena voluntad y prestos a nuestra causa es una bendición de la que algunos aún no estamos conscientes. Mientras nos habituemos a dirigir el pensamiento hacia entidades superiores a fin de ser habitados por ellos, guiados por ellos, nos mantendremos en la luz.
Aprovecha las herramientas que posees, abraza el campo de posibilidades que tienes a tu disposición. Sólo requieres tu mente consciente.
Que el amor sea el camino.
Tammy.
Recordar que tenemos ese templo interno donde podemos ubicar espíritus activos, de buena voluntad y prestos a nuestra causa es una bendición de la que algunos aún no estamos conscientes. Mientras nos habituemos a dirigir el pensamiento hacia entidades superiores a fin de ser habitados por ellos, guiados por ellos, nos mantendremos en la luz.
Aprovecha las herramientas que posees, abraza el campo de posibilidades que tienes a tu disposición. Sólo requieres tu mente consciente.
Que el amor sea el camino.
Tammy.
La palabra universo
"Usted es al mismo tiempo un corazón que late y un latido de corazón perteneciente a un cuerpo llamado humanidad.
Dedique unos momentos a estudiar la palabra “universo”, el término que empleamos para describir este inmenso mundo de forma en el que nos encontramos pensando y respirando, día tras día.
Si desglosamos esta palabra obtenemos “uni”, que significa “uno”, y “verso”, que puede aludir entre otras cosas a una “canción”.
Sí, sí, a una canción. De eso se trata. Ése es nuestro universo, amigos. Ni más ni menos que una canción. Y por mucho que nos empeñemos en separar las diferentes notas que la componen siempre seguiremos formando parte de dicha canción."
Dyer Wayne.
Dedique unos momentos a estudiar la palabra “universo”, el término que empleamos para describir este inmenso mundo de forma en el que nos encontramos pensando y respirando, día tras día.
Si desglosamos esta palabra obtenemos “uni”, que significa “uno”, y “verso”, que puede aludir entre otras cosas a una “canción”.
Sí, sí, a una canción. De eso se trata. Ése es nuestro universo, amigos. Ni más ni menos que una canción. Y por mucho que nos empeñemos en separar las diferentes notas que la componen siempre seguiremos formando parte de dicha canción."
Dyer Wayne.
Busca tu tesoro…
En las lágrimas vienen risa disimulada.
Busca el tesoro debajo de las ruinas.
Un bello día mis almas…
Tammy.
No te inquietes…
Que no te inquieten las situaciones que se te presenten.
Si pueden resolverse maravilloso, si no se pueden resolver igual es un milagro.
Solos y desnudos nacimos, todo lo demás es un regalo a atesorar.
En ocasiones debes desprenderte de absolutamente todo, y aún así, debes seguir adelante.
El tránsito por esta experiencia continúa hasta que finalices tus tareas.
Siempre, en todo momento, en cualquier situación…
es una hermosa ganancia, un milagro poderoso!
Mi amor contigo
Tammy.
Cuando crees ser dueño de la verdad…
El orgullo entra en acción
"El orgullo es un defecto del intelecto.
Aquellos que cuentan demasiado con su manera de ver y comprender las cosas son orgullosos.
Nunca se les ocurre que puedan existir otros puntos de vista mejores.
Asumen que tienen un razonamiento impecable.
Pues bien, no hay que sorprenderse si, con los años, su pensamiento se empobrece y se atrofia."
Omraam Mikhaël Aïvanhov.
Alcanzando la verdad…
Si quieres conocer a Dios (El Universo, La Divinidad, La Verdad…),
has de borrar de la mente absolutamente todo lo que has aprendido acerca de Él.
Has de comenzar a escucharlo desde el corazón
en conexión con tu Ser Interior, con tu esencia vital.
Bellísima vida!
Tammy.
"Para alcanzar la verdad, es necesario, una vez en la vida,
desprenderse de todas las ideas recibidas, y reconstruir de nuevo y desde los cimientos
todo nuestro sistema de conocimientos."
René Descartes.
La Iluminación Espiritual - Eckhart Tolle
Pregunta: ¿Qué es la Iluminación?
Echart Tolle: Un mendigo había estado sentado a la orilla de un camino durante más de 30 años. Un día pasó por allí un extraño. “¿Tienes algunas monedas?”, murmuró el mendigo, estirando mecánicamente el brazo con su vieja gorra. “No tengo nada que darte”, respondió el extraño. Y luego preguntó, “¿Qué es eso sobre lo que estás sentado?”. “Nada”, replicó el mendigo, “sólo una caja vieja. He estado sentado sobre ella desde que tengo memoria”. “¿Alguna vez has mirado en su interior?”, preguntó el extraño. “No”, respondió el mendigo, “¿Para qué? No hay nada adentro”. “Echa una ojeada”, insistió el extraño. El mendigo logró entreabrir la tapa. Para su asombro, incredulidad y euforia, descubrió que la caja estaba llena de oro.
Yo soy ese extraño que no tiene nada para darte y que te dice que mires en tu interior. No dentro de alguna caja -como en la parábola- sino en un lugar aún más cercano: dentro de ti mismo.
“Pero no soy un mendigo”, te puedo oír decir.
Aquellos que no han descubierto su verdadera riqueza -la brillante joya del Ser y la profunda e inalterable paz que se encuentra en ese lugar-, son mendigos, aún cuando tengan gran riqueza material. Buscan externamente desechos de placer o plenitud -para la validación, la seguridad o el amor-, mientras en su interior tienen un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas, sino que es infinitamente más grande que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer.
La palabra “iluminación” evoca la idea de algún logro sobrehumano, y al ego le gusta verlo así; sin embargo, se trata simplemente de tu estado natural sentido de unión con el Ser. Es un estado de conexión con algo inconmensurable e indestructible, algo que, casi paradójicamente, eres tú en esencia y que, sin embargo, es mucho más grande que tú. Es el encuentro de tu verdadera naturaleza, más allá de nombres y formas. La incapacidad de encontrar esta conexión da origen a la ilusión de separación de ti mismo y del mundo que te rodea. Te percibes entonces a ti mismo, consciente o inconscientemente, como un fragmento aislado. Surge el temor, y el conflicto -interno y externo- se vuelve habitual.
Me gusta la sencilla manera en que el Buda define el estado de iluminación: “el fin del sufrimiento”. ¿Hay acaso algo sobrehumano en esto? Por supuesto, como definición es incompleta. Sólo te dice lo que la iluminación no es: no es sufrimiento. Pero, ¿qué es lo que queda cuando ya no hay sufrimiento? El Buda guarda silencio al respecto, y su silencio implica que tendrás que descubrir eso por ti mismo. Utiliza una definición negativa, de modo que la mente no pueda transformarlo en algo en qué creer o en algún logro sobrehumano, en una meta que te sea imposible alcanzar. A pesar de esta precaución, la mayoría de los budistas sigue creyendo que la iluminación es para el Buda -no para ellos- al menos por esta vida.
Pregunta: Utilizaste la palabra “Ser”. ¿Puedes explicar a qué te refieres con eso?
Eckhart Tolle: El Ser es la Vida Única eterna y omnipresente que se encuentra más allá de las innumerables formas de vida que se hallan sujetas al nacimiento y a la muerte. Sin embargo, el Ser no sólo se halla más allá sino en la profundidad de cada forma, como su esencia más interna, invisible e indestructible. Esto significa que eso está a tu alcance ahora, como tu naturaleza más verdadera, tu yo más profundo. Pero no intentes comprenderla con la mente. No trates de comprenderla. Sólo puedes conocerla cuando la mente está quieta. Cuando estás presente, cuando tu atención se halla en forma total e intensa en el Ahora, podrás sentir al Ser, pero nunca podrá ser comprendido con la mente. Tomar nuevamente consciencia del Ser y vivir en ese estado de “consciencia sentida” es la iluminación.
Pregunta: Cuando dices Ser, ¿estás hablando de Dios? Y si lo estás, ¿por qué no usas esa palabra?
Eckhart Tolle: La palabra “Dios” ha perdido completamente su significado, a través de miles de años de mal uso. La utilizo a veces, muy escasamente. Por “mal uso”, me refiero a que personas que nunca han tenido siquiera un atisbo del ámbito de lo sagrado, de la infinita inmensidad existente detrás de esa palabra, la utilizan con gran convicción, como si supieran de lo que hablan. O bien, argumentan en su contra, como si supieran qué es lo que están negando. Este mal uso origina creencias, afirmaciones e ilusiones egóticas absurdas, como “Mi Dios o nuestro Dios es el único dios verdadero, y el tuyo es falso”, o la famosa frase de Nietzche: “Dios ha muerto”.
La palabra Dios se ha transformado en un concepto cerrado. Apenas la palabra es pronunciada, se forma una imagen mental -quizás ya no de un anciano de barba blanca-, pero sigue siendo una representación mental de alguien o algo fuera de ti; y, sí, casi inevitablemente un algo o alguien masculino.
Ni “Dios” ni el “Ser” ni ninguna otra palabra pueden definir o explicar la inefable realidad que se halla detrás de la palabra, de modo que la única pregunta importante es si la palabra es una ayuda o un obstáculo en cuanto a permitirte experimentar Aquello a lo cual apunta. ¿Apunta acaso más allá de sí misma, hacia esa realidad trascendente, o se presta muy fácilmente a transformarse en nada más que una idea, una creencia en tu cabeza, un ídolo mental?
La palabra “Ser” no explica nada, pero tampoco la palabra “Dios”. “Ser”, sin embargo, tiene la ventaja de ser un concepto abierto: no reduce el infinito invisible a una entidad finita. Es imposible formarse una imagen mental de él. Nadie puede adjudicarse la posesión exclusiva del Ser. Es tu esencia misma, y te es accesible de inmediato como la sensación de tu propia presencia, la sensación de “Yo soy” previa a “Yo soy esto o lo otro”. Así que sólo hay un pequeño paso entre la palabra “Ser” y experimentar el Ser.
Pregunta: ¿Cuál es el mayor obstáculo para experimentar esta realidad?
Eckhart Tolle: La identificación con tu mente, lo que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. No poder dejar de pensar es una espantosa calamidad, pero no nos damos cuenta de esto porque casi todo el mundo la sufre, así que es considerada “normal”. Este ruido mental incesante te impide hallar ese dominio de quietud interna que es inseparable del Ser. Esto también crea un falso “yo” -fabricado por la mente-, que extiende una sombra de temor y sufrimiento. Examinaremos todo eso en más detalle más adelante.
El filósofo Descartes creyó haber encontrado la verdad más fundamental cuando formuló su famosa frase: “Pienso, luego existo”. De hecho, expresó con eso el error más fundamental: igualar el pensar con el Ser y la identidad con el pensar. El pensador compulsivo -y casi todo el mundo lo es- vive en un estado de aparente separación, en un insanamente complejo mundo de problemas y conflictos continuos, un mundo que refleja la creciente fragmentación de la mente. La iluminación es un estado de “completitud”, de “ser uno”, y por tanto se está en paz. Se es uno con la vida en su aspecto manifiesto -el mundo- así como con tu yo más profundo y la vida no manifiesta -uno con el Ser-. La iluminación no es sólo el fin del sufrimiento y del continuo conflicto interno y externo, sino también el fin de la horrible esclavitud del pensar incesante. ¡Qué increíble liberación es!
Identificarte con tu mente genera una cortina opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que impiden toda relación verdadera. La cortina se interpone entre tú y tú mismo, entre tú y los demás hombres y mujeres, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios. Es esta cortina de pensamiento la que crea la ilusión de la separación, la ilusión de que hay un tú y un “otro” enteramente separado. Olvidas entonces la realidad esencial de que, debajo del nivel de las apariencias físicas y las formas separadas, eres uno con todo lo que existe. Con “olvidas”, me refiero a que ya no logras sentir esta unión como una realidad evidente por sí misma. Puedes creer que es así, pero ya no sabes si lo es o no. Una creencia puede ser tranquilizadora. Sólo es liberadora, sin embargo, a través de tu propia experiencia.
Pensar se ha vuelto una enfermedad. La enfermedad se presenta cuando las cosas se desequilibran. Por ejemplo, no hay nada malo con que las células se dividan y multipliquen en el cuerpo, pero cuando este proceso prosigue en forma independiente del organismo completo, las células proliferan y tendremos una enfermedad.
La mente es un instrumento soberbio si la usamos correctamente. Si se le usa en forma incorrecta, sin embargo, se vuelve muy destructiva. Para ser más preciso, no se trata tanto de que uses tu mente del modo incorrecto -en general no la usas para nada-. Ella te usa. Ésa es la enfermedad. Crees que eres tu mente. Ese es el delirio. El instrumento se ha apropiado de ti.
Pregunta: No estoy enteramente de acuerdo. Es cierto que pienso mucho sin sentido alguno -como la mayoría de las personas-, pero aún puedo utilizar mi mente para lograr cosas, y hago eso todo el tiempo.
Eckhart Tolle: Sólo porque puedes resolver un acertijo de palabras o construir una bomba atómica, no significa que puedes utilizar tu mente. Tal como a los perros les encanta morder huesos, a la mente le encanta hincarle sus dientes a los problemas. Es por eso que resuelve acertijos y construye bombas atómicas. A ti no te interesan esas cosas. Permíteme preguntarte esto: ¿puedes liberarte de tu mente cada vez que quieres? ¿Has hallado el botón que detiene todo el mecanismo?
Pregunta: ¿Te refieres a dejar de pensar? No, no puedo hacerlo, excepto quizás por unos instantes.
Eckhart Tolle: Entonces la mente te utiliza a ti. Inconscientemente, te has identificado con ella, de modo que ni siquiera te das cuenta de que eres su esclavo. Es casi como si fueses poseído sin darte cuenta: crees que la entidad que se posesionó de ti eres tú mismo. La libertad se inicia dándote cuenta de que no eres esa entidad que se posesionó de ti -el pensador- Saber esto te permite observar a la entidad. Apenas comienzas a observar al pensador, comienza a activarse un nivel más alto de consciencia. Comienzas entonces a darte cuenta de que hay un enorme ámbito de inteligencia más allá del pensamiento, y que ese pensamiento es sólo un diminuto aspecto de esa inteligencia. También te das cuenta de que todas las cosas que realmente importan -la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior- tienen su origen más allá de la mente. Comienzas a despertar.
Eckhart Tolle.
Echart Tolle: Un mendigo había estado sentado a la orilla de un camino durante más de 30 años. Un día pasó por allí un extraño. “¿Tienes algunas monedas?”, murmuró el mendigo, estirando mecánicamente el brazo con su vieja gorra. “No tengo nada que darte”, respondió el extraño. Y luego preguntó, “¿Qué es eso sobre lo que estás sentado?”. “Nada”, replicó el mendigo, “sólo una caja vieja. He estado sentado sobre ella desde que tengo memoria”. “¿Alguna vez has mirado en su interior?”, preguntó el extraño. “No”, respondió el mendigo, “¿Para qué? No hay nada adentro”. “Echa una ojeada”, insistió el extraño. El mendigo logró entreabrir la tapa. Para su asombro, incredulidad y euforia, descubrió que la caja estaba llena de oro.
Yo soy ese extraño que no tiene nada para darte y que te dice que mires en tu interior. No dentro de alguna caja -como en la parábola- sino en un lugar aún más cercano: dentro de ti mismo.
“Pero no soy un mendigo”, te puedo oír decir.
Aquellos que no han descubierto su verdadera riqueza -la brillante joya del Ser y la profunda e inalterable paz que se encuentra en ese lugar-, son mendigos, aún cuando tengan gran riqueza material. Buscan externamente desechos de placer o plenitud -para la validación, la seguridad o el amor-, mientras en su interior tienen un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas, sino que es infinitamente más grande que cualquier cosa que el mundo pueda ofrecer.
La palabra “iluminación” evoca la idea de algún logro sobrehumano, y al ego le gusta verlo así; sin embargo, se trata simplemente de tu estado natural sentido de unión con el Ser. Es un estado de conexión con algo inconmensurable e indestructible, algo que, casi paradójicamente, eres tú en esencia y que, sin embargo, es mucho más grande que tú. Es el encuentro de tu verdadera naturaleza, más allá de nombres y formas. La incapacidad de encontrar esta conexión da origen a la ilusión de separación de ti mismo y del mundo que te rodea. Te percibes entonces a ti mismo, consciente o inconscientemente, como un fragmento aislado. Surge el temor, y el conflicto -interno y externo- se vuelve habitual.
Me gusta la sencilla manera en que el Buda define el estado de iluminación: “el fin del sufrimiento”. ¿Hay acaso algo sobrehumano en esto? Por supuesto, como definición es incompleta. Sólo te dice lo que la iluminación no es: no es sufrimiento. Pero, ¿qué es lo que queda cuando ya no hay sufrimiento? El Buda guarda silencio al respecto, y su silencio implica que tendrás que descubrir eso por ti mismo. Utiliza una definición negativa, de modo que la mente no pueda transformarlo en algo en qué creer o en algún logro sobrehumano, en una meta que te sea imposible alcanzar. A pesar de esta precaución, la mayoría de los budistas sigue creyendo que la iluminación es para el Buda -no para ellos- al menos por esta vida.
Pregunta: Utilizaste la palabra “Ser”. ¿Puedes explicar a qué te refieres con eso?
Eckhart Tolle: El Ser es la Vida Única eterna y omnipresente que se encuentra más allá de las innumerables formas de vida que se hallan sujetas al nacimiento y a la muerte. Sin embargo, el Ser no sólo se halla más allá sino en la profundidad de cada forma, como su esencia más interna, invisible e indestructible. Esto significa que eso está a tu alcance ahora, como tu naturaleza más verdadera, tu yo más profundo. Pero no intentes comprenderla con la mente. No trates de comprenderla. Sólo puedes conocerla cuando la mente está quieta. Cuando estás presente, cuando tu atención se halla en forma total e intensa en el Ahora, podrás sentir al Ser, pero nunca podrá ser comprendido con la mente. Tomar nuevamente consciencia del Ser y vivir en ese estado de “consciencia sentida” es la iluminación.
Pregunta: Cuando dices Ser, ¿estás hablando de Dios? Y si lo estás, ¿por qué no usas esa palabra?
Eckhart Tolle: La palabra “Dios” ha perdido completamente su significado, a través de miles de años de mal uso. La utilizo a veces, muy escasamente. Por “mal uso”, me refiero a que personas que nunca han tenido siquiera un atisbo del ámbito de lo sagrado, de la infinita inmensidad existente detrás de esa palabra, la utilizan con gran convicción, como si supieran de lo que hablan. O bien, argumentan en su contra, como si supieran qué es lo que están negando. Este mal uso origina creencias, afirmaciones e ilusiones egóticas absurdas, como “Mi Dios o nuestro Dios es el único dios verdadero, y el tuyo es falso”, o la famosa frase de Nietzche: “Dios ha muerto”.
La palabra Dios se ha transformado en un concepto cerrado. Apenas la palabra es pronunciada, se forma una imagen mental -quizás ya no de un anciano de barba blanca-, pero sigue siendo una representación mental de alguien o algo fuera de ti; y, sí, casi inevitablemente un algo o alguien masculino.
Ni “Dios” ni el “Ser” ni ninguna otra palabra pueden definir o explicar la inefable realidad que se halla detrás de la palabra, de modo que la única pregunta importante es si la palabra es una ayuda o un obstáculo en cuanto a permitirte experimentar Aquello a lo cual apunta. ¿Apunta acaso más allá de sí misma, hacia esa realidad trascendente, o se presta muy fácilmente a transformarse en nada más que una idea, una creencia en tu cabeza, un ídolo mental?
La palabra “Ser” no explica nada, pero tampoco la palabra “Dios”. “Ser”, sin embargo, tiene la ventaja de ser un concepto abierto: no reduce el infinito invisible a una entidad finita. Es imposible formarse una imagen mental de él. Nadie puede adjudicarse la posesión exclusiva del Ser. Es tu esencia misma, y te es accesible de inmediato como la sensación de tu propia presencia, la sensación de “Yo soy” previa a “Yo soy esto o lo otro”. Así que sólo hay un pequeño paso entre la palabra “Ser” y experimentar el Ser.
Pregunta: ¿Cuál es el mayor obstáculo para experimentar esta realidad?
Eckhart Tolle: La identificación con tu mente, lo que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo. No poder dejar de pensar es una espantosa calamidad, pero no nos damos cuenta de esto porque casi todo el mundo la sufre, así que es considerada “normal”. Este ruido mental incesante te impide hallar ese dominio de quietud interna que es inseparable del Ser. Esto también crea un falso “yo” -fabricado por la mente-, que extiende una sombra de temor y sufrimiento. Examinaremos todo eso en más detalle más adelante.
El filósofo Descartes creyó haber encontrado la verdad más fundamental cuando formuló su famosa frase: “Pienso, luego existo”. De hecho, expresó con eso el error más fundamental: igualar el pensar con el Ser y la identidad con el pensar. El pensador compulsivo -y casi todo el mundo lo es- vive en un estado de aparente separación, en un insanamente complejo mundo de problemas y conflictos continuos, un mundo que refleja la creciente fragmentación de la mente. La iluminación es un estado de “completitud”, de “ser uno”, y por tanto se está en paz. Se es uno con la vida en su aspecto manifiesto -el mundo- así como con tu yo más profundo y la vida no manifiesta -uno con el Ser-. La iluminación no es sólo el fin del sufrimiento y del continuo conflicto interno y externo, sino también el fin de la horrible esclavitud del pensar incesante. ¡Qué increíble liberación es!
Identificarte con tu mente genera una cortina opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que impiden toda relación verdadera. La cortina se interpone entre tú y tú mismo, entre tú y los demás hombres y mujeres, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios. Es esta cortina de pensamiento la que crea la ilusión de la separación, la ilusión de que hay un tú y un “otro” enteramente separado. Olvidas entonces la realidad esencial de que, debajo del nivel de las apariencias físicas y las formas separadas, eres uno con todo lo que existe. Con “olvidas”, me refiero a que ya no logras sentir esta unión como una realidad evidente por sí misma. Puedes creer que es así, pero ya no sabes si lo es o no. Una creencia puede ser tranquilizadora. Sólo es liberadora, sin embargo, a través de tu propia experiencia.
Pensar se ha vuelto una enfermedad. La enfermedad se presenta cuando las cosas se desequilibran. Por ejemplo, no hay nada malo con que las células se dividan y multipliquen en el cuerpo, pero cuando este proceso prosigue en forma independiente del organismo completo, las células proliferan y tendremos una enfermedad.
La mente es un instrumento soberbio si la usamos correctamente. Si se le usa en forma incorrecta, sin embargo, se vuelve muy destructiva. Para ser más preciso, no se trata tanto de que uses tu mente del modo incorrecto -en general no la usas para nada-. Ella te usa. Ésa es la enfermedad. Crees que eres tu mente. Ese es el delirio. El instrumento se ha apropiado de ti.
Pregunta: No estoy enteramente de acuerdo. Es cierto que pienso mucho sin sentido alguno -como la mayoría de las personas-, pero aún puedo utilizar mi mente para lograr cosas, y hago eso todo el tiempo.
Eckhart Tolle: Sólo porque puedes resolver un acertijo de palabras o construir una bomba atómica, no significa que puedes utilizar tu mente. Tal como a los perros les encanta morder huesos, a la mente le encanta hincarle sus dientes a los problemas. Es por eso que resuelve acertijos y construye bombas atómicas. A ti no te interesan esas cosas. Permíteme preguntarte esto: ¿puedes liberarte de tu mente cada vez que quieres? ¿Has hallado el botón que detiene todo el mecanismo?
Pregunta: ¿Te refieres a dejar de pensar? No, no puedo hacerlo, excepto quizás por unos instantes.
Eckhart Tolle: Entonces la mente te utiliza a ti. Inconscientemente, te has identificado con ella, de modo que ni siquiera te das cuenta de que eres su esclavo. Es casi como si fueses poseído sin darte cuenta: crees que la entidad que se posesionó de ti eres tú mismo. La libertad se inicia dándote cuenta de que no eres esa entidad que se posesionó de ti -el pensador- Saber esto te permite observar a la entidad. Apenas comienzas a observar al pensador, comienza a activarse un nivel más alto de consciencia. Comienzas entonces a darte cuenta de que hay un enorme ámbito de inteligencia más allá del pensamiento, y que ese pensamiento es sólo un diminuto aspecto de esa inteligencia. También te das cuenta de que todas las cosas que realmente importan -la belleza, el amor, la creatividad, la alegría, la paz interior- tienen su origen más allá de la mente. Comienzas a despertar.
Eckhart Tolle.
martes, 8 de abril de 2014
Tarot de Osho - Soledad - Carta 9
Cuando tú estás solo, no estás desolado, estás simplemente solo – y hay una tremenda diferencia entre soledad y desolación. Cuando tú estás desolado estás pensando en el otro, extrañas al otro.
La desolación es un estado negativo. Tú sientes que estarías mejor si el otro estuviera ahí – tu amigo, tu esposa, tu madre, tu amado, tu esposo. Hubieras estado bien si el otro hubiera estado, pero no está. La desolación es la ausencia del otro.
Soledad es la presencia de uno mismo. La soledad es muy positiva. Es una presencia, una desbordante presencia. Tú estás tan lleno de presencia que puedes llenar el universo entero con tu presencia y no hay necesidad de nadie.
Comentario
Cuando no hay un “otro significativo” en nuestras vidas podemos ya sea sentirnos desolados, o disfrutar la libertad que la soledad trae consigo. Cuando no encontramos apoyo entre los otros para nuestras verdades más profundas, podemos ya sea sentirnos desolados y amargados, o celebrar el hecho de que nuestra visión es lo suficientemente fuerte incluso para sobrevivir la humana y poderosa necesidad de aprobación de la familia, amigos o colegas.
Si tú estás enfrentando una situación así ahora, sé consciente de cómo estás eligiendo ver tu aislamiento y toma responsabilidad de la elección que has hecho.
La humilde figura en esta carta brilla con una luz que emana de su interior. Una de las contribuciones más importantes de Gautama Buda a la vida espiritual de la humanidad fue el insistir a sus discípulos, “Sé una luz para ti mismo.” Esencialmente, cada uno de nosotros debe desarrollar dentro de sí la capacidad de encontrar nuestro camino a través de la oscuridad sin ninguna compañía, sin mapas o guías.
La desolación es un estado negativo. Tú sientes que estarías mejor si el otro estuviera ahí – tu amigo, tu esposa, tu madre, tu amado, tu esposo. Hubieras estado bien si el otro hubiera estado, pero no está. La desolación es la ausencia del otro.
Soledad es la presencia de uno mismo. La soledad es muy positiva. Es una presencia, una desbordante presencia. Tú estás tan lleno de presencia que puedes llenar el universo entero con tu presencia y no hay necesidad de nadie.
Comentario
Cuando no hay un “otro significativo” en nuestras vidas podemos ya sea sentirnos desolados, o disfrutar la libertad que la soledad trae consigo. Cuando no encontramos apoyo entre los otros para nuestras verdades más profundas, podemos ya sea sentirnos desolados y amargados, o celebrar el hecho de que nuestra visión es lo suficientemente fuerte incluso para sobrevivir la humana y poderosa necesidad de aprobación de la familia, amigos o colegas.
Si tú estás enfrentando una situación así ahora, sé consciente de cómo estás eligiendo ver tu aislamiento y toma responsabilidad de la elección que has hecho.
La humilde figura en esta carta brilla con una luz que emana de su interior. Una de las contribuciones más importantes de Gautama Buda a la vida espiritual de la humanidad fue el insistir a sus discípulos, “Sé una luz para ti mismo.” Esencialmente, cada uno de nosotros debe desarrollar dentro de sí la capacidad de encontrar nuestro camino a través de la oscuridad sin ninguna compañía, sin mapas o guías.
Conversaciones sobre el Sutra del Loto - Daisaku Ikeda
"Este momento es Kuon Ganyo, el tiempo sin comienzo. Este mismo momento es el comienzo. El pasado ya no existe. El futuro todavía está por verse. Lo único que existe es este momento actual. La vida, en estado de no sustancialidad, perdura de instante a instante. Fuera de este "momento", la vida no tiene realidad. En un instante sentimos felicidad, al instante siguiente, nos sentimos desdichados. Ver este momento de la vida como efecto directo de alguna causa hecha en el pasado es pensar desde el punto de vista del verdadero efecto. En otras palabras, es pensar: "Yo hice esto y por ese motivo sucedió esto otro…". Pero esta perspectiva, por sí sola, no basta para generar esperanza. La clave está en considerar nuestra vida, en el momento actual, como la "causa" para crear efectos futuros.
Nam Miojo Rengue Kyo es la Verdadera Causa, la gran vida eterna, la gran ley, que mueve el universo entero y genera un desarrollo constante. Por ende, cuando creemos en el Gojonzon como corporificación de dicha ley, cuando nos fusionamos con la Ley Mística y desde ese lugar emprendemos la acción, en ese momento estamos experimentando el tiempo sin comienzo. Y es entonces cuando brota e irrumpe la fuerza vital eternamente pueda e ilimitada gozando de una libertad absoluta en el presente como en el futuro.
Así que, en conclusión, cada instante es Kuon Ganyo, y todo comienza, siempre, a partir de ahora. Esta es la verdadera FE que se basa en el budismo de la Verdadera Causa.
FE significa tener esperanza ilimitada. Por malas que sean nuestras circunstancias actuales, aunque parezca que estamos librando una batalla perdida, debemos ponernos de pie, decididos a no rendirnos, y a partir de ahí dar una prueba contundente del potencial ilimitado que tiene la Ley Mística."
Daisaku Ikeda
Conversaciones sobre el Sutra del Loto. Vol XI. Págs 116/117.
lunes, 7 de abril de 2014
Amar es escuchar todos los instrumentos - Anthony De Mello
"Yo no soy nada de lo que creo ser: mis cosas, mi cuerpo, mis sentimientos. Mi yo es indefinible porque no hay nada que lo defina. Cuando yo me relaciono con otra persona, ¿con quién me relaciono?, ¿con una imagen? Cuando me relaciono tengo noción del otro como unas experiencias, unos recuerdos, y con estas nociones construyo su imagen.
Así es que no me relaciono con esta persona, sino con la memoria que tengo de ella. Cuando abrazo a un amigo, ¿a quién abrazo? Abrazo un recuerdo. Es así, y lo cierto es que, si yo fijo la persona a la memoria que tengo de ella, la estoy fijando a un prejuicio.
Y así funcionamos por la vida, juzgando por prejuicios. Como consecuencia de ellos, si conocemos a una persona sólo por sus hábitos, cuando esa persona cambia, lo notarán sólo las personas despiertas o los que acaben de conocerla, pues para los otros sigue fijada a sus hábitos, que son lo que recuerdan.
Por ello, nadie es profeta en su tierra ni entre su familia, por regla general. Porque allí prevalecen los datos anecdóticos, las apariencias, y la persona queda apegada a esos recuerdos para sus convecinos o familiares.
De Jesús dijeron sus paisanos: “¿No era éste el hijo del carpintero?” Y Natanael, antes de conocer a Jesús, dice: “¿De Galilea puede salir algo bueno?”
Nos movemos a base de prejuicios, de recuerdos y tópicos. Es peligroso vivir de la memoria, del pasado. Sólo el presente está vivo, y todo lo pasado está muerto, no tiene vigencia. Incluso el futuro no existe. Sólo hay vida en el presente, y vivir en el presente supone dejar los recuerdos, como algo muerto, y vivir las personas y los acontecimientos como algo nuevo, recién estrenado, abierto a la sorpresa que cada momento te puede descubrir. Es el ahora el que importa, porque ahora es la vida, ahora todo es posible, ahora es la realidad.
La idea que la gente tiene de la eternidad es estúpida. Piensa que dura para siempre porque está fuera del tiempo. La vida eterna es ahora, está aquí, y a ti te han confundido hablándote de un futuro que esperas mientras te pierdes la maravilla de la vida que es el ahora. Te pierdes la verdad. El temor al futuro, o la esperanza en el futuro, es igual, son proyecciones del pasado. Sin proyección no hay futuro, pues no existe lo que no entra en la realidad.
Cuentan que un indio, condenado a muerte, se escapa y como lo persiguen de cerca se sube a un árbol que está colgado sobre un precipicio. Abajo lo esperan sus guardianes. No tiene escapatoria. Pero, de pronto, descubre que el árbol al que se subió es un manzano. Entonces coge su fruto y se pone a saborear las manzanas que están a su alcance. Esto es saber saborear el presente, sin proyectar el pasado en el futuro. ¿Sería posible vivir sin angustias ni preocupaciones? Eso sólo lo descubriréis cuando estéis despiertos y viviendo en presente.
Cuando san Juan de la Cruz habla de la purificación de la memoria, se refiere a purificarla de toda emoción. No anclarse en los recuerdos, ni sufrir de nostalgia, ni de añoranzas. Liberarse de las emociones del pasado; liberar la memoria de toda emoción para recibir limpiamente todo lo nuevo. Estar disponible, para recibir a la persona en cada momento, limpio de todo recuerdo y emoción. Cuando te encuentro, para percibirte con claridad, he de dejar atrás todo lo pasado -tanto lo bueno como lo malo- para estar abierto a tu presente sin relacionarte con ninguna imagen, sino con la realidad de ese presente.
El amor va siempre unido a la verdad y a la libertad, y por eso nunca es débil."
Anthony De Mello
Así es que no me relaciono con esta persona, sino con la memoria que tengo de ella. Cuando abrazo a un amigo, ¿a quién abrazo? Abrazo un recuerdo. Es así, y lo cierto es que, si yo fijo la persona a la memoria que tengo de ella, la estoy fijando a un prejuicio.
Y así funcionamos por la vida, juzgando por prejuicios. Como consecuencia de ellos, si conocemos a una persona sólo por sus hábitos, cuando esa persona cambia, lo notarán sólo las personas despiertas o los que acaben de conocerla, pues para los otros sigue fijada a sus hábitos, que son lo que recuerdan.
Por ello, nadie es profeta en su tierra ni entre su familia, por regla general. Porque allí prevalecen los datos anecdóticos, las apariencias, y la persona queda apegada a esos recuerdos para sus convecinos o familiares.
De Jesús dijeron sus paisanos: “¿No era éste el hijo del carpintero?” Y Natanael, antes de conocer a Jesús, dice: “¿De Galilea puede salir algo bueno?”
Nos movemos a base de prejuicios, de recuerdos y tópicos. Es peligroso vivir de la memoria, del pasado. Sólo el presente está vivo, y todo lo pasado está muerto, no tiene vigencia. Incluso el futuro no existe. Sólo hay vida en el presente, y vivir en el presente supone dejar los recuerdos, como algo muerto, y vivir las personas y los acontecimientos como algo nuevo, recién estrenado, abierto a la sorpresa que cada momento te puede descubrir. Es el ahora el que importa, porque ahora es la vida, ahora todo es posible, ahora es la realidad.
La idea que la gente tiene de la eternidad es estúpida. Piensa que dura para siempre porque está fuera del tiempo. La vida eterna es ahora, está aquí, y a ti te han confundido hablándote de un futuro que esperas mientras te pierdes la maravilla de la vida que es el ahora. Te pierdes la verdad. El temor al futuro, o la esperanza en el futuro, es igual, son proyecciones del pasado. Sin proyección no hay futuro, pues no existe lo que no entra en la realidad.
Cuentan que un indio, condenado a muerte, se escapa y como lo persiguen de cerca se sube a un árbol que está colgado sobre un precipicio. Abajo lo esperan sus guardianes. No tiene escapatoria. Pero, de pronto, descubre que el árbol al que se subió es un manzano. Entonces coge su fruto y se pone a saborear las manzanas que están a su alcance. Esto es saber saborear el presente, sin proyectar el pasado en el futuro. ¿Sería posible vivir sin angustias ni preocupaciones? Eso sólo lo descubriréis cuando estéis despiertos y viviendo en presente.
Cuando san Juan de la Cruz habla de la purificación de la memoria, se refiere a purificarla de toda emoción. No anclarse en los recuerdos, ni sufrir de nostalgia, ni de añoranzas. Liberarse de las emociones del pasado; liberar la memoria de toda emoción para recibir limpiamente todo lo nuevo. Estar disponible, para recibir a la persona en cada momento, limpio de todo recuerdo y emoción. Cuando te encuentro, para percibirte con claridad, he de dejar atrás todo lo pasado -tanto lo bueno como lo malo- para estar abierto a tu presente sin relacionarte con ninguna imagen, sino con la realidad de ese presente.
El amor va siempre unido a la verdad y a la libertad, y por eso nunca es débil."
Anthony De Mello
La energía del amor disuelve las limitaciones - Wayne Dyer
"La energía de amor incondicional es el poder que está detrás de la creación. Guía todas nuestras leyes naturales. Podemos imaginar este amor como una vibración que transmite las formas de pensamiento a una expresión material. En su naturaleza más elevada, el amor es la fuerza que reconocemos como la voluntad de Dios. Es la alquimia que asumimos para encontrarle sentido a la forma en que se materializan las cosas desde el mundo del espíritu.
Se trata de palabras muy importantes, y es esencial que las conozcas si quieres dejar de ser alguien que toma lo que la vida le presenta y participar en el acto de la creación junto con la energía universal del amor incondicional.
Te sugiero que te embarques en el experimento de practicar únicamente el amor incondicional durante varios días, quizá incluso durante una semana. Conviértelo en tu actividad principal, pero prométete a ti mismo que sólo permitirás que de tu conciencia emanen pensamientos amorosos incondicionales. Proclama tu compromiso de vivir el amor incondicional durante el período de tiempo que hayas decidido.
Durante ese período de tiempo niégate a abrigar pensamientos críticos o juicios. En los momentos de tranquilidad, piensa sólo en paz y amor. Piensa y actúa en todas tus relaciones exclusivamente de forma amorosa. Extiende los pensamientos y la energía amorosa cada vez que te encuentres con alguien o con algo. Conviértete en amor incondicional.
Esta práctica de convenirse en amor incondicional es un requisito indispensable para el proceso de la manifestación. Al verter amor en tu entorno inmediato y practicar la afabilidad en todos tus pensamientos, palabras y acciones, tu círculo inmediato de amigos empezará a responder de una forma completamente nueva. Además, este acto se hace muy rápidamente expansivo y puedes llegar a irradiar este amor hacia tu comunidad y a las personas sobre las que lees en los periódicos, incluidas aquellas que han sido clasificadas como terroristas, asesinos, artistas fraudulentos y similares.
De la palabra incondicional, destaca el «in». Te desvinculas de todo y lo amas todo. No amas el acto hostil, sino el espíritu que se halla bloqueado en aquellos que causan daño y no son amorosos. Si puedes vivir de este modo y rechazar todos los pensamientos y acciones que no sean de naturaleza incondicionalmente amorosa, experimentarás la esencia de tu espíritu y sabrás cómo superar las limitaciones en tu propia vida.
Se trata de una tarea que tus condicionamientos no estimulará fácilmente. Pero puedes perseverar durante unos pocos días para saber cómo es el espíritu divino universal. Ese espíritu no juzga nada ni a nadie, no moraliza, no demuestra favoritismo, sino que simplemente existe como amor incondicional que irradia armonía y permite que todo y todos se desplieguen. Cada día se abren millones de flores y luego se cierran con la única ayuda del amor incondicional que fluye en todo y que se encuentra en el núcleo de la energía universal, infinita y eterna. Con este ejercicio estarás cultivando este aspecto de ti mismo.
Al practicar el amor incondicional, contempla y medita sobre el amor incondicional sagrado que también es el núcleo de ti mismo. Imagina un átomo de amor incondicional que se encuentre en el centro mismo de tu propia existencia. Siente su presencia en tu corazón y percibe cómo se abre e irradia hacia fuera. Este sentimiento impersonal, que no depende de nadie ni de nada, ni tan siquiera de un sistema de creencias, se transformará pronto en la sensación de que estás conectado con la energía infinita del amor incondicional que es Dios.
Con esta transformación, entrarás en el camino de la manifestación. Te conectarás, desembarazándote de todo juicio, cólera, moralización, prédica, odio, rencor y todas las demás herramientas del ego.
¿Qué cabe esperar por el hecho de practicar durante unos pocos días un amor total e incondicional? Si dedicas todas tus meditaciones al amor y pones amor en cada situación concreta y en cada persona con la que te encuentres y, más aún, si extiendes ese amor hacia todas las personas que habitan el planeta y a la infinitud del universo, sentirás que te conviertes en una persona diferente. Dormirás más profundamente. Te sentirás en paz casi en todo momento. Tus relaciones serán más profundamente espirituales. Y, lo que es más importante, empezarás a reconocer las «coincidencias» de tu vida con mayor regularidad. Tu amor incondicional empezará a producir entonces lo que deseas, sin que te des siquiera cuenta. Tus sueños serán más intensos y la conciencia de lo que buscas se hará más clara.
Lo que sugiero es que puedes amar más e incondicionalmente, sin esperar nada a cambio; como resultado de ello, desaparecerán las limitaciones que experimentas. Inténtalo al menos. Hay un fragmento muy citado del Nuevo Testamento que parece apropiado citar aquí. Creo que es uno de los pasajes más profundos que se hayan escrito jamás. Pertenece a Corintios 13, sobre el «amor».
Y aún os voy a mostrar un camino más excelente.
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe para trasladar montañas, si no tengo amor, nada soy. Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, nada me aprovecha. El amor es paciente, es servicial; no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe; es decoroso, no busca tu interés, no se irrita, no toma en cuenta el mal, no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.
El amor nunca falla. Desaparecerán las profecías, cesarán las lenguas, desaparecerá la ciencia. Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía. Cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo parcial. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño. Ahora no vemos sino un pobre reflejo en un espejo. Luego veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré plenamente, del mismo modo que soy plenamente conocido. Ahora subsisten la fe, la esperanza y el amor, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es el amor.
En efecto, la mayor de todas es el amor. Hará que desaparezca lo imperfecto y te permitirá alcanzar la plenitud espiritual de participar en la creación de tu vida, basándote en el modelo del amor incondicional.
Soy consciente de lo difícil que es que nos dejemos guiar en todo momento por el amor incondicional. Imagino que tu ego protestará, diciendo que esta idea es absurda porque eres humano, y los humanos tenemos deficiencias. A pesar de todo, te pido que realices este ejercicio durante unos pocos días o una semana. Sé que se convertirá en algo habitual en cuanto percibas la riqueza de vivir con esta nueva conciencia.
El amor incondicional es el misterio último que se esconde en la vida. Puede parecer sencillo, pero es tan poderoso que te liberará de la dominación de tu ego si le concedes aunque sólo sea un breve período de prueba en tu vida. Mientras no aprendamos a trascender el ego, seguiremos contribuyendo a la locura a la que asistimos en el mundo. Despegarse y convertirse en un observador incondicionalmente amoroso es la mejor forma de cultivar una relación sana y equilibrada entre el ego y el espíritu."
Wayne Dyer
Se trata de palabras muy importantes, y es esencial que las conozcas si quieres dejar de ser alguien que toma lo que la vida le presenta y participar en el acto de la creación junto con la energía universal del amor incondicional.
Te sugiero que te embarques en el experimento de practicar únicamente el amor incondicional durante varios días, quizá incluso durante una semana. Conviértelo en tu actividad principal, pero prométete a ti mismo que sólo permitirás que de tu conciencia emanen pensamientos amorosos incondicionales. Proclama tu compromiso de vivir el amor incondicional durante el período de tiempo que hayas decidido.
Durante ese período de tiempo niégate a abrigar pensamientos críticos o juicios. En los momentos de tranquilidad, piensa sólo en paz y amor. Piensa y actúa en todas tus relaciones exclusivamente de forma amorosa. Extiende los pensamientos y la energía amorosa cada vez que te encuentres con alguien o con algo. Conviértete en amor incondicional.
Esta práctica de convenirse en amor incondicional es un requisito indispensable para el proceso de la manifestación. Al verter amor en tu entorno inmediato y practicar la afabilidad en todos tus pensamientos, palabras y acciones, tu círculo inmediato de amigos empezará a responder de una forma completamente nueva. Además, este acto se hace muy rápidamente expansivo y puedes llegar a irradiar este amor hacia tu comunidad y a las personas sobre las que lees en los periódicos, incluidas aquellas que han sido clasificadas como terroristas, asesinos, artistas fraudulentos y similares.
De la palabra incondicional, destaca el «in». Te desvinculas de todo y lo amas todo. No amas el acto hostil, sino el espíritu que se halla bloqueado en aquellos que causan daño y no son amorosos. Si puedes vivir de este modo y rechazar todos los pensamientos y acciones que no sean de naturaleza incondicionalmente amorosa, experimentarás la esencia de tu espíritu y sabrás cómo superar las limitaciones en tu propia vida.
Se trata de una tarea que tus condicionamientos no estimulará fácilmente. Pero puedes perseverar durante unos pocos días para saber cómo es el espíritu divino universal. Ese espíritu no juzga nada ni a nadie, no moraliza, no demuestra favoritismo, sino que simplemente existe como amor incondicional que irradia armonía y permite que todo y todos se desplieguen. Cada día se abren millones de flores y luego se cierran con la única ayuda del amor incondicional que fluye en todo y que se encuentra en el núcleo de la energía universal, infinita y eterna. Con este ejercicio estarás cultivando este aspecto de ti mismo.
Al practicar el amor incondicional, contempla y medita sobre el amor incondicional sagrado que también es el núcleo de ti mismo. Imagina un átomo de amor incondicional que se encuentre en el centro mismo de tu propia existencia. Siente su presencia en tu corazón y percibe cómo se abre e irradia hacia fuera. Este sentimiento impersonal, que no depende de nadie ni de nada, ni tan siquiera de un sistema de creencias, se transformará pronto en la sensación de que estás conectado con la energía infinita del amor incondicional que es Dios.
Con esta transformación, entrarás en el camino de la manifestación. Te conectarás, desembarazándote de todo juicio, cólera, moralización, prédica, odio, rencor y todas las demás herramientas del ego.
¿Qué cabe esperar por el hecho de practicar durante unos pocos días un amor total e incondicional? Si dedicas todas tus meditaciones al amor y pones amor en cada situación concreta y en cada persona con la que te encuentres y, más aún, si extiendes ese amor hacia todas las personas que habitan el planeta y a la infinitud del universo, sentirás que te conviertes en una persona diferente. Dormirás más profundamente. Te sentirás en paz casi en todo momento. Tus relaciones serán más profundamente espirituales. Y, lo que es más importante, empezarás a reconocer las «coincidencias» de tu vida con mayor regularidad. Tu amor incondicional empezará a producir entonces lo que deseas, sin que te des siquiera cuenta. Tus sueños serán más intensos y la conciencia de lo que buscas se hará más clara.
Lo que sugiero es que puedes amar más e incondicionalmente, sin esperar nada a cambio; como resultado de ello, desaparecerán las limitaciones que experimentas. Inténtalo al menos. Hay un fragmento muy citado del Nuevo Testamento que parece apropiado citar aquí. Creo que es uno de los pasajes más profundos que se hayan escrito jamás. Pertenece a Corintios 13, sobre el «amor».
Y aún os voy a mostrar un camino más excelente.
Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía, y conociera todos los misterios y toda la ciencia; aunque tuviera plenitud de fe para trasladar montañas, si no tengo amor, nada soy. Aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, nada me aprovecha. El amor es paciente, es servicial; no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe; es decoroso, no busca tu interés, no se irrita, no toma en cuenta el mal, no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.
El amor nunca falla. Desaparecerán las profecías, cesarán las lenguas, desaparecerá la ciencia. Porque parcial es nuestra ciencia y parcial nuestra profecía. Cuando venga lo perfecto, desaparecerá lo parcial. Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Al hacerme hombre, dejé todas las cosas de niño. Ahora no vemos sino un pobre reflejo en un espejo. Luego veremos cara a cara. Ahora conozco de un modo parcial, pero entonces conoceré plenamente, del mismo modo que soy plenamente conocido. Ahora subsisten la fe, la esperanza y el amor, estas tres. Pero la mayor de todas ellas es el amor.
En efecto, la mayor de todas es el amor. Hará que desaparezca lo imperfecto y te permitirá alcanzar la plenitud espiritual de participar en la creación de tu vida, basándote en el modelo del amor incondicional.
Soy consciente de lo difícil que es que nos dejemos guiar en todo momento por el amor incondicional. Imagino que tu ego protestará, diciendo que esta idea es absurda porque eres humano, y los humanos tenemos deficiencias. A pesar de todo, te pido que realices este ejercicio durante unos pocos días o una semana. Sé que se convertirá en algo habitual en cuanto percibas la riqueza de vivir con esta nueva conciencia.
El amor incondicional es el misterio último que se esconde en la vida. Puede parecer sencillo, pero es tan poderoso que te liberará de la dominación de tu ego si le concedes aunque sólo sea un breve período de prueba en tu vida. Mientras no aprendamos a trascender el ego, seguiremos contribuyendo a la locura a la que asistimos en el mundo. Despegarse y convertirse en un observador incondicionalmente amoroso es la mejor forma de cultivar una relación sana y equilibrada entre el ego y el espíritu."
Wayne Dyer
jueves, 3 de abril de 2014
Tarot de Osho - El Valor - Carta 8
"La semilla no puede saber qué va a suceder, la semilla nunca ha conocido la flor. Y la semilla no puede siquiera creer que tiene el potencial de convertirse en una hermosa flor. El camino es largo, y siempre es más seguro no recorrer ese camino porque el trayecto es desconocido, nada está garantizado.
Nada puede ser garantizado. Mil y uno son los riesgos del camino, son muchos los escollos – y la semilla está segura, escondida dentro de una dura coraza. Pero la semilla lo intenta, hace un esfuerzo, tira la dura concha que es su propia seguridad y comienza a moverse. Inmediatamente la lucha comienza: la lucha con la tierra, con las piedras, con las rocas. Y la semilla era muy dura y el brote será muy, muy suave y los peligros serán muchos.
No había peligro para la semilla, la semilla podía haber sobrevivido por milenios, pero para el brote los peligros son muchos. Pero el retoño emprende hacia lo desconocido, hacia el sol, hacia la fuente de luz, sin saber dónde, sin saber por qué. Enorme es la cruz que ha de cargarse, pero la semilla posee un sueño y la semilla se mueve. El mismo camino es para el hombre. Es arduo. Mucho valor se necesitará.
Comentario:
Esta carta muestra una pequeña flor silvestre que se ha encontrado con el reto de rocas y piedras en su camino para emerger hacia la luz del día. Rodeada de un aura de brillante luz dorada, expone la majestuosidad de su pequeño ser. Desvergonzada, es igual al sol más brillante.
cuando nos enfrentamos a una situación muy difícil, tenemos que elegir: Podemos ya sea tener resentimientos y tratar de encontrar algo o a alguien a quien culpar de las dificultades, o podemos encarar el reto y crecer.
La flor nos muestra el camino, cómo su pasión por la vida la guía fuera de la oscuridad y hacia la luz. No tiene caso pelear en contra de los retos de la vida, o tratar de evitarlos o negarlos. Ellos están ahí, y si la semilla va a convertirse en flor, tenemos que atravesarlos. Ten el suficiente valor para convertirse en la flor que ha de ser.
Nada puede ser garantizado. Mil y uno son los riesgos del camino, son muchos los escollos – y la semilla está segura, escondida dentro de una dura coraza. Pero la semilla lo intenta, hace un esfuerzo, tira la dura concha que es su propia seguridad y comienza a moverse. Inmediatamente la lucha comienza: la lucha con la tierra, con las piedras, con las rocas. Y la semilla era muy dura y el brote será muy, muy suave y los peligros serán muchos.
No había peligro para la semilla, la semilla podía haber sobrevivido por milenios, pero para el brote los peligros son muchos. Pero el retoño emprende hacia lo desconocido, hacia el sol, hacia la fuente de luz, sin saber dónde, sin saber por qué. Enorme es la cruz que ha de cargarse, pero la semilla posee un sueño y la semilla se mueve. El mismo camino es para el hombre. Es arduo. Mucho valor se necesitará.
Comentario:
Esta carta muestra una pequeña flor silvestre que se ha encontrado con el reto de rocas y piedras en su camino para emerger hacia la luz del día. Rodeada de un aura de brillante luz dorada, expone la majestuosidad de su pequeño ser. Desvergonzada, es igual al sol más brillante.
cuando nos enfrentamos a una situación muy difícil, tenemos que elegir: Podemos ya sea tener resentimientos y tratar de encontrar algo o a alguien a quien culpar de las dificultades, o podemos encarar el reto y crecer.
La flor nos muestra el camino, cómo su pasión por la vida la guía fuera de la oscuridad y hacia la luz. No tiene caso pelear en contra de los retos de la vida, o tratar de evitarlos o negarlos. Ellos están ahí, y si la semilla va a convertirse en flor, tenemos que atravesarlos. Ten el suficiente valor para convertirse en la flor que ha de ser.
Arquetipo del Huérfano
Cuando hablamos de huérfanos se nos viene a la mente imágenes de niños que por una causa u otra se han visto apartado de ese primer, gran y poderoso amor… el de sus padres.
Se nos sensibiliza el corazón y nos preguntamos cómo puede alguien crecer y desarrollarse sin esos afectos tan básicos, elementales e indispensables? Cómo pueden acomodar el sentir, al no tener la protección infinita y el amor incondicional de sus padres? Cómo los afecta ese hecho al crecer y convertirse en adultos? Qué tipos de carencia se presentan cuándo no existen las figuras paternas y maternas?
Les dejo un artículo donde la autora toca este tema de una forma maravillosa, desde mi humilde opinión. Un regalo para los que se sientes Huérfanos de alguna manera…
Mi amor
Tammy.
El Arquetipo del niño/a sin madre
“…Ese es el verdadero triunfo del “abandonado”; la tremenda batalla ganada, que no es la de luchar por la supervivencia sino por la creación, por darse y crearse una vida llena, plena y buena, por lograr la prosperidad.
Las personas que tienen este arquetipo activo, se distinguen por una respuesta de querer hacerse invisible, desaparecer, estar desprotegido, o regresar instantáneamente al pasado cuando sienten amenaza o mal trato por parte de otro adulto.
Lo importante es saber que este arquetipo tiene una llama interna que puede y debe ser encendida. Esa llama sigue ahí, jamás se apagó y jamás se apagará aunque no la tenga brillando en este momento. Aunque haya sido humillado, retirado y castigado como persona.
Esta llama la enciende y la cuida la madre interna. Para desarrollar la madre interna hace falta tener un deseo de amor incondicional y respeto hacia uno mismo.
No se trata de buscar amor (externo) de otros a toneladas hasta que te salga por las orejas. Esto les dejará insatisfechos.
Se trata de tener la madre guía, la que señala los puntos buenos y malos, la que tiene consciencia, intuición. La sabiduría consciente que te guía. La que cuando te guía te está amando (amar = mostrar guía). La que pone luz en la oscuridad.
Cuando un bebé crece en normalidad, su infancia le reporta la sensación de paraíso: cuando tiene hambre, es alimentado; si tiene frío, se le da calor.
Es aquí donde obtiene la grata sensación de vivir, de ser aventurero, viajante en la vida. Más tarde, cuando es niño y va al colegio, se sale del paraíso y recibe mordiscos, o malos tratos de otros niños, etc. Debe enfrentarse con aspectos más oscuros del ser humano. El enemigo está fuera.
Pero cuando ese niño crece en una familia donde sus enemigos son el padre o la madre porque no atienden/no saben atender sus necesidades, ese niño se cría a la defensiva. La respuesta que aprende es que la vida no es un paraíso sino que hay que defenderse. Crece sin guía en el exterior (sin función de madre). Ante cualquier estímulo, suele responder a la defensiva (es un elemento distintivo del arquetipo “huérfano”). Tienen miedo de ser viajantes por la vida porque perciben sus amenazas.
Aprenden a incrementar su sensibilidad para “averiguar” o “adivinar” de dónde les vendrá la próxima amenaza, patada o bofetada, se hacen muy intuitivos. Se convierten en adultos “en alerta”. Y normalmente no sólo pueden prever o identificar a las personas negativas sino también a las positivas.
El problema es que tienen una fuerte tendencia a suprimir o destruir su intuición. A despreciarla, a minusvalorarla, especialmente si seguirla les supone una pérdida externa de amor (perder a personas).
Hay dos tipos de malos tratos en el arquetipo huérfano:
Abuso: pegar, insultar, humillar, castigos inapropiados, gritos, cualquier estímulo que provoque una innecesaria respuesta de lucha en el niño.
Negligencia: La madre no presta atención a los sentimientos o necesidades del niño (no lo coge bien para amamantarlo, etc.) y el niño no siente seguridad. Primeramente, lo vuelve melancólico, y con el tiempo se vuelve desesperado, deprimido. En la mayoría de los casos se da porque la madre es inmadura (ya sea por edad o por inmadurez psicológica –internamente no ha crecido, no tiene madre).
Cuando la luz (la consciencia) es puesta sobre este arquetipo, el abuso o negligencia se desvela con significado. La circunstancia del abuso no es un sinsentido. Se desata el tremendo poder, la tremenda intuición. Los mejores sanadores son niños sin madre. Y los artistas, los músicos, todo aquél que vive con la mano puesta en el corazón, a la escucha del corazón.
Llegando a la adolescencia, el abuso tiene mucho que ver con la identidad. Saber quién es uno. Y quién será la semana que viene. El dolor de estar solo. Sentirse como un árbol con las raíces fuera, buscando una tierra donde plantarse. El abusado suele tener problemas de identidad, de estabilidad en el tiempo de su identidad.
La frialdad: no tener amigos, no hablar con los vecinos. E incluso, aunque se tenga amigos, el abandonado siente frío interno. Frío por estar apartado de uno mismo. Suele tener problemas para querer a los demás y también a sí mismo.
Respuesta ante sonidos. Hay bebés que enseguida lloran y se agitan ante estímulos sonoros mientras que otro no. A los sensitivos, lo peor que les puede pasar es que sean “niños sin madre, abandonados”. Si les rascas, prácticamente empiezan a sangrar. Se les denomina “los sin piel”. Tienen los nervios sin proteger por la piel, expuestos. Su preocupación como adultos es “crecer la piel”, que no es más que el proceso de aprender a que no les llegue hasta el corazón todo lo que les ocurre.
Por eso son tan intuitivos, porque ven, oyen y sienten de manera acentuada.
La mala noticia es que duele. La buena noticia es que si lo notas (sentir el dolor) entonces puede ser curado. Las cicatrices se verán (no queda igual que si no hubiera sido dañado) pero serán motivo de orgullo. Serán un reflejo de tu fortaleza, un mapa de tus tesoros.
La psique del huérfano tiene un hambre terrible, una soledad terrible que le hace o le lleva a recorrer compañías de las peores, hábitos no saludables, todo debido a ese sentimiento de soledad. Se tiene hambre de personas hasta llegar a la obsesión, hambre instintiva. Hambre de consumir personas.
El bebé que puede chupar de la teta de la madre, deja de tener hambre. Pero el que no puede hacerlo, está hambriento continuamente. El huérfano tiene problemas para darse alimento psíquico a sí mismo: reconocimiento, amor, autoestima, respeto. Y trata de conseguirlo fuera.
Otra característica es el amontonar cosas por si luego no hay, por si luego no tengo. Esa sensación de “por si acaso falta”.
Está tan cerca de la muerte psíquica que parece que no la va a superar. Pero ese es el verdadero triunfo del “abandonado”. La tremenda batalla ganada, que no es la de luchar por la supervivencia sino por la creación, por darse y crearse una vida llena, plena y buena, por lograr la prosperidad."
Clarissa Pinkola Estés
Autora de "Mujeres que corren con los lobos"
miércoles, 2 de abril de 2014
La cuarta dimensión y los mayas
"Todavía hace poco tiempo que se realizó en Yucatán un gran congreso de mayas. Se realizó en un pueblo que ahora no menciono, el dirigente de aquél congreso fue un maya, sin embargo este fungía ante el pueblo como simple sacerdote católico, y se realizó el congreso del mayab en pleno atrio de la iglesia.
Fue precisamente allí donde un discípulo de la escuela del gran Ehecatl manifestó al alto sacerdote y a todos los grandes iniciados mayas que él quería el gran salto (Que su ciencia magnífica relacionada con el movimiento cósmico en modo alguno podría ser entendida por esta humanidad caduca y decadente del siglo XX) pedía permiso para dar el gran salto es decir, para meter el cuerpo físico dentro de la cuarta vertical definitivamente y marcharse a otro planeta.
Suplicó, se postró en tierra ante todos y oró, y la congregación le concedió el permiso, en presencia de todos metió el cuerpo dentro de la cuarta vertical con procedimientos esotéricos y científicos que la gente ésta supercivilizada ignora totalmente.
Ahora ese gran maestro vive en otro planeta, lo que estamos diciendo aquí, estoy seguro que en modo alguno podría ser entendido por aquellos que están embotellados dentro de los dogmas científicos y dentro de aquella geometría tridimensional de Euclides.
Los indios de América conocieron a fondo los estados Jinas, y cuando llegaron los conquistadores españoles, escondieron sus templos más sagrados dentro del Plano Astral, y así salvaron sus Misterios Mayas de la profanación española.
El Santuario de los Misterios Mayas es otro de los Siete Santuarios Ocultos que están ahora dentro del Plano Astral.
Cuando un Cuerpo Físico actúa dentro del Plano Astral, queda sujeto a las leyes de dicho plano, sin perder sus características fisiológicas.
Los mayas nada tienen que ver con toda nuestra jerga cientifista ellos conservan viejas tradiciones milenarias, viven en ellas y nadie podría hacerles cambiar de ideas y aunque parezca increíble lo que voy a manifestar aquí ante este honorable auditorio que me escucha todavía en el Yucatán existe una ciudad Jinas, en ella moran gentes del antiguo mayab, en ella viven conservando aún su ciencia estudiando sus tablillas siderales, haciendo sus cálculos de tipo matemático.
Estamos plenamente seguros de que los famosos supercivilizados de esta época jamás darán con esa gran ciudad del Mayab.
Hay Templos de luz también en TAGANGA y GAIRA. Templos majestuosos, santuario augusto de los grandes iniciados mayas. Los Templos se hayan en estado de Jinas, dentro de la Cuarta Dimensión, y son catedrales de la naturaleza donde moran los grandes sabios de la «Culebra».
Los altos iniciados mayas se comunican con los Maestros del Tíbet y pueden trasladarse de un lugar a otro con cuerpo y todo en pocos segundos a través del plano astral, quinta coordenada del planeta tierra. Estos sabios son terriblemente callados y humildes, y ningún civilizado podrá sacarles sus secretos a menos que sea digno y merecedor, de ser recibido como discípulo. El rayo maya es el rayo autóctono americano.
En cierto lugar de la Sierra donde se cultivan los misterios mayas, hay un pozo sagrado, y un guardián que permanece sentado. Cuando los que no se encuentran preparados, es decir los indignos, llegan allí, quedan encantados... De allí no pueden pasar. Los peregrinos se bañan en la laguna para purificarse y limpiarse. Existe un templo que llaman «La Gloria», al borde del mar Caribe, entre Gaira y «Pozos Colorados».
Los maestros del Rayo Maya son verdaderos dragones de sabiduría, iniciados de la culebra. En el templo de Kalusuanga, (el Hijo de los Siete Mares Rojos, y de los Siete Rayos del Sol; el Maestro del Rayo Maya), existen todos los inventos de la Atlántida y de la Lemuria, y se guardan como reliquias sagradas."
Samael Aun Weor.
La ciencia Jinas
Fue precisamente allí donde un discípulo de la escuela del gran Ehecatl manifestó al alto sacerdote y a todos los grandes iniciados mayas que él quería el gran salto (Que su ciencia magnífica relacionada con el movimiento cósmico en modo alguno podría ser entendida por esta humanidad caduca y decadente del siglo XX) pedía permiso para dar el gran salto es decir, para meter el cuerpo físico dentro de la cuarta vertical definitivamente y marcharse a otro planeta.
Suplicó, se postró en tierra ante todos y oró, y la congregación le concedió el permiso, en presencia de todos metió el cuerpo dentro de la cuarta vertical con procedimientos esotéricos y científicos que la gente ésta supercivilizada ignora totalmente.
Ahora ese gran maestro vive en otro planeta, lo que estamos diciendo aquí, estoy seguro que en modo alguno podría ser entendido por aquellos que están embotellados dentro de los dogmas científicos y dentro de aquella geometría tridimensional de Euclides.
Los indios de América conocieron a fondo los estados Jinas, y cuando llegaron los conquistadores españoles, escondieron sus templos más sagrados dentro del Plano Astral, y así salvaron sus Misterios Mayas de la profanación española.
El Santuario de los Misterios Mayas es otro de los Siete Santuarios Ocultos que están ahora dentro del Plano Astral.
Cuando un Cuerpo Físico actúa dentro del Plano Astral, queda sujeto a las leyes de dicho plano, sin perder sus características fisiológicas.
Los mayas nada tienen que ver con toda nuestra jerga cientifista ellos conservan viejas tradiciones milenarias, viven en ellas y nadie podría hacerles cambiar de ideas y aunque parezca increíble lo que voy a manifestar aquí ante este honorable auditorio que me escucha todavía en el Yucatán existe una ciudad Jinas, en ella moran gentes del antiguo mayab, en ella viven conservando aún su ciencia estudiando sus tablillas siderales, haciendo sus cálculos de tipo matemático.
Estamos plenamente seguros de que los famosos supercivilizados de esta época jamás darán con esa gran ciudad del Mayab.
Hay Templos de luz también en TAGANGA y GAIRA. Templos majestuosos, santuario augusto de los grandes iniciados mayas. Los Templos se hayan en estado de Jinas, dentro de la Cuarta Dimensión, y son catedrales de la naturaleza donde moran los grandes sabios de la «Culebra».
Los altos iniciados mayas se comunican con los Maestros del Tíbet y pueden trasladarse de un lugar a otro con cuerpo y todo en pocos segundos a través del plano astral, quinta coordenada del planeta tierra. Estos sabios son terriblemente callados y humildes, y ningún civilizado podrá sacarles sus secretos a menos que sea digno y merecedor, de ser recibido como discípulo. El rayo maya es el rayo autóctono americano.
En cierto lugar de la Sierra donde se cultivan los misterios mayas, hay un pozo sagrado, y un guardián que permanece sentado. Cuando los que no se encuentran preparados, es decir los indignos, llegan allí, quedan encantados... De allí no pueden pasar. Los peregrinos se bañan en la laguna para purificarse y limpiarse. Existe un templo que llaman «La Gloria», al borde del mar Caribe, entre Gaira y «Pozos Colorados».
Los maestros del Rayo Maya son verdaderos dragones de sabiduría, iniciados de la culebra. En el templo de Kalusuanga, (el Hijo de los Siete Mares Rojos, y de los Siete Rayos del Sol; el Maestro del Rayo Maya), existen todos los inventos de la Atlántida y de la Lemuria, y se guardan como reliquias sagradas."
Samael Aun Weor.
La ciencia Jinas
Desatando a la mujer fuerte - Clarissa Pinkola Estés
"Muchas veces estamos encarcelados por ataduras a nuestro pasado, a nuestras heridas, a quienes no nos entienden y a quienes no aceptamos como son. Tenemos que intentar restaurar la esencia sagrada interior y, si es necesario, volver a aprender que somos almas preciosas y únicas con un destino para vivir y crear y con una bendición sobre nuestras espaldas.
Las almas pueden muchas veces sentir lo sagrado de manera palpable: “el yo verdadero” . Esta velada fuerza psíquica, espiritual, religiosa, psicológica y encarnada sostiene enormemente a las almas durante los desafíos, tribulaciones e incomprensiones.
A veces, para conquistar a un pueblo o a una persona, un invasor tuvo que “des-madrar” a la gente. Son las mismas estrategias que se utilizan para abusar de un niño.
La Santa Madre es una medicina, una guía e inspiratriz fortalecedora de las personas. En ella, la gente sabe que sus vidas son sagradas. En ella, la gente sabe que puede levantarse y hablar. En ella, no se postran, más bien se llenan de gracia, y en consecuencia son capaces de decir y hacer y reunirse y actuar y vivir: por consiguiente, es una fuerza femenina muy peligrosa.
En cada etapa histórica de una invasión, los saqueadores frenéticos tuvieron que correr de aquí para allá destrozando, desfigurando, cubriendo imágenes sagradas. Pues lo sagrado para muchas personas del mundo es lo que, suave y dulcemente, vierte y vuelve a verter el sentido de verdadera individualidad, que nos permite a todos elevarnos a la mejor humanidad y humildad: la visión más adecuada de los hechos y la fiera resistencia por nosotros y por los demás.
La suprema destrucción de lo sagrado por los invasores (aunque no hayamos vivido invasiones de este tipo, muchas veces las heridas de nuestra niñez o de la vida tienen el mismo efecto que los invasores) dejó hecho trizas el hermoso vínculo entre el espíritu y lo sagrado, el alma y la psique (“des-madrar”).
Sanar el “Yo verdadero“
El “Yo verdadero” no le teme a otros seres humanos; al contrario, sólo teme no escuchar o no honrar a su propia alma y su propio sentido de lo santo, el impulso creativo y sus propias personas santas. La Santa Madre es capaz de ayudar y cuidar todo, pero hay que proporcionarle escaleras: voces que animen, manos que apoyen, con la audaz certeza de que lo santo es un derecho de nacimiento para todos.
Tips / Rituales
Todo esto nos llevará a restaurar el sentido de lo sagrado, buscándolo con corazón sincero. Para comenzar: busca a la Santa Madre, colócate bajo su manto y su círculo de estrellas, penetra en su inmaculado corazón y repite esta oración:
Sólo las cosas recordadas
con Amor son reales.
Sólo los actos recordados
con Amor son Reales.
Ningún muro contra lo sagrado nos puede alejar de lo sagrado.
Podrás encarcelar al hombre, pero no hay prisión que pueda encerrar su mente o su corazón. Su alma, su Espíritu, su mente, su corazón, se deslizarán entre los barrotes, porque todos nacieron con alas."
Fragmento: “Desatando a la mujer fuerte”, Clarissa Pinkola Estés
Las almas pueden muchas veces sentir lo sagrado de manera palpable: “el yo verdadero” . Esta velada fuerza psíquica, espiritual, religiosa, psicológica y encarnada sostiene enormemente a las almas durante los desafíos, tribulaciones e incomprensiones.
A veces, para conquistar a un pueblo o a una persona, un invasor tuvo que “des-madrar” a la gente. Son las mismas estrategias que se utilizan para abusar de un niño.
La Santa Madre es una medicina, una guía e inspiratriz fortalecedora de las personas. En ella, la gente sabe que sus vidas son sagradas. En ella, la gente sabe que puede levantarse y hablar. En ella, no se postran, más bien se llenan de gracia, y en consecuencia son capaces de decir y hacer y reunirse y actuar y vivir: por consiguiente, es una fuerza femenina muy peligrosa.
En cada etapa histórica de una invasión, los saqueadores frenéticos tuvieron que correr de aquí para allá destrozando, desfigurando, cubriendo imágenes sagradas. Pues lo sagrado para muchas personas del mundo es lo que, suave y dulcemente, vierte y vuelve a verter el sentido de verdadera individualidad, que nos permite a todos elevarnos a la mejor humanidad y humildad: la visión más adecuada de los hechos y la fiera resistencia por nosotros y por los demás.
La suprema destrucción de lo sagrado por los invasores (aunque no hayamos vivido invasiones de este tipo, muchas veces las heridas de nuestra niñez o de la vida tienen el mismo efecto que los invasores) dejó hecho trizas el hermoso vínculo entre el espíritu y lo sagrado, el alma y la psique (“des-madrar”).
Sanar el “Yo verdadero“
El “Yo verdadero” no le teme a otros seres humanos; al contrario, sólo teme no escuchar o no honrar a su propia alma y su propio sentido de lo santo, el impulso creativo y sus propias personas santas. La Santa Madre es capaz de ayudar y cuidar todo, pero hay que proporcionarle escaleras: voces que animen, manos que apoyen, con la audaz certeza de que lo santo es un derecho de nacimiento para todos.
Tips / Rituales
- Hablar verdades hermosas: recuperar los cuentos y parábolas.
- Recordar emociones, sensaciones y juegos gratificantes, cada vez que sientas un vacío.
- Hacer rituales de purificación y de reconsagración: repite los Ave Marías en forma de mantra, camina en la naturaleza dando gracias Dios.
- Hacer silencio y meditar; crear tu propio espacio sagrado: encender una vela, poner una música suave e imaginar que te acurrucas en los brazos de tu Santa Madre.
Todo esto nos llevará a restaurar el sentido de lo sagrado, buscándolo con corazón sincero. Para comenzar: busca a la Santa Madre, colócate bajo su manto y su círculo de estrellas, penetra en su inmaculado corazón y repite esta oración:
Sólo las cosas recordadas
con Amor son reales.
Sólo los actos recordados
con Amor son Reales.
Ningún muro contra lo sagrado nos puede alejar de lo sagrado.
Podrás encarcelar al hombre, pero no hay prisión que pueda encerrar su mente o su corazón. Su alma, su Espíritu, su mente, su corazón, se deslizarán entre los barrotes, porque todos nacieron con alas."
Fragmento: “Desatando a la mujer fuerte”, Clarissa Pinkola Estés
Trenzaré mi tristeza - Paola Klug
Auguste Renoir, Mujer trenzándose cabello (1885) |
Nuestro cabello es una red capaz de atraparlo todo, es fuerte como las raíces del ahuehuete y suave como la espuma del atole.
Que no te agarre desprevenida la melancolía mi niña, aun si tienes el corazón roto o los huesos fríos por alguna ausencia. No la dejes meterse en ti con tu cabello suelto, porque fluirá en cascada por los canales que la luna ha trazado entre tu cuerpo. Trenza tu tristeza, decía, siempre trenza tu tristeza…
Y mañana que despiertes con el canto del gorrión la encontrarás pálida y desvanecida entre el telar de tu cabello."
Texto: Paola Klug.
http://circulosdepoderdeladiosa.blogspot.com
jueves, 27 de marzo de 2014
Tus imágenes mentales y el poder de la atracción - Wayne Dyer
"Hay un poder dentro de ti que te permite formar el pensamiento o imagen. Esa capacidad de formar imágenes mentales es la energía de la atracción que está en todos los procesos creativos. Es más, es idéntica al poder de atracción. Este poder es la sustancia misma de la vida.
No puedes ver, tocar o escuchar este poder, pero está dentro de ti. Al utilizarlo no intentas cambiar o interferir en modo alguno con las leyes de la naturaleza. Estás cumpliendo con las leyes. Este poder indiferenciado constituye la base para la misteriosa atracción que te permite convertir tus deseos en realidad.
Quizá te ayude pensar en ti mismo como una forma que tiene Dios de particularizar. Tu capacidad para formular imágenes mentales sería el poder creativo divino que se plasma en energía a través de ti. ¿Te das cuenta de que la misma energía creativa que se particulariza en ties lo que utilizas para manifestar tus deseos? Este poder aumenta con la felicidad, el amor, la alegría, la satisfacción y la paz. Cuanto más feliz y amoroso seas, tanto más se particularizará el espíritu divino en ti, y tanto más similar a Dios serás.
Toda esa energía creativa se ve atraída hacia ti a través de tus pensamientos (o de tu forma de utilizar tu capacidad para crear el pensamiento). Si en tus imágenes mentales te ves rodeado por las cosas y condiciones que deseas, y estas se hallan enraizadas en la alegría y la fe, tus pensamientos creativos atraerán esos elementos hacia tu vida. Esto quizá se parezca demasiado a soñar despierto, pero créeme, es mucho más que desear o esperar algo.
La diferencia está en que reconoces que incluso la capacidad de tener un pensamiento es un poder divino; y en que la visión o la imagen mental la formas con la convicción de que es algo sagrado, con la seguridad de que la fuerza de Dios que dio la existencia a todo lo que hay en el universo es también la misma que te creó a ti. La forma que adopte esta energía dependerá de tu voluntad o de tu capacidad para formarte imágenes mentales. Está ahí, a la espera de tomar cualquier dirección que tú decidas.
Es importante poder pensar en términos situados más allá de nuestros sentidos. La energía es la fuerza vital creativa que nos permite hacer las cosas que observamos con nuestros sentidos. Se trata de una fuerza invisible que sostiene la sustancia de nuestra vida material. Esta energía nos da el poder para tener pensamientos y es la misma energía que forma parte de todo aquello que parece ser externo a nosotros.
Tus imágenes mentales forman parte integral de este poder de atracción, así como de la posterior experiencia de la energía creativa cuando eres capaz de ponerlas en práctica."
Wayne Dyer
No puedes ver, tocar o escuchar este poder, pero está dentro de ti. Al utilizarlo no intentas cambiar o interferir en modo alguno con las leyes de la naturaleza. Estás cumpliendo con las leyes. Este poder indiferenciado constituye la base para la misteriosa atracción que te permite convertir tus deseos en realidad.
Quizá te ayude pensar en ti mismo como una forma que tiene Dios de particularizar. Tu capacidad para formular imágenes mentales sería el poder creativo divino que se plasma en energía a través de ti. ¿Te das cuenta de que la misma energía creativa que se particulariza en ties lo que utilizas para manifestar tus deseos? Este poder aumenta con la felicidad, el amor, la alegría, la satisfacción y la paz. Cuanto más feliz y amoroso seas, tanto más se particularizará el espíritu divino en ti, y tanto más similar a Dios serás.
Toda esa energía creativa se ve atraída hacia ti a través de tus pensamientos (o de tu forma de utilizar tu capacidad para crear el pensamiento). Si en tus imágenes mentales te ves rodeado por las cosas y condiciones que deseas, y estas se hallan enraizadas en la alegría y la fe, tus pensamientos creativos atraerán esos elementos hacia tu vida. Esto quizá se parezca demasiado a soñar despierto, pero créeme, es mucho más que desear o esperar algo.
La diferencia está en que reconoces que incluso la capacidad de tener un pensamiento es un poder divino; y en que la visión o la imagen mental la formas con la convicción de que es algo sagrado, con la seguridad de que la fuerza de Dios que dio la existencia a todo lo que hay en el universo es también la misma que te creó a ti. La forma que adopte esta energía dependerá de tu voluntad o de tu capacidad para formarte imágenes mentales. Está ahí, a la espera de tomar cualquier dirección que tú decidas.
Es importante poder pensar en términos situados más allá de nuestros sentidos. La energía es la fuerza vital creativa que nos permite hacer las cosas que observamos con nuestros sentidos. Se trata de una fuerza invisible que sostiene la sustancia de nuestra vida material. Esta energía nos da el poder para tener pensamientos y es la misma energía que forma parte de todo aquello que parece ser externo a nosotros.
Tus imágenes mentales forman parte integral de este poder de atracción, así como de la posterior experiencia de la energía creativa cuando eres capaz de ponerlas en práctica."
Wayne Dyer
Belleza interior
"El aspecto de las cosas cambia según las emociones
y por lo tanto vemos la magia y la belleza en ellas,
cuando la magia y la belleza en realidad están en nosotros mismos."
Khalil Gibran.
El agradecimiento…
¿Cómo tomamos consciencia de este poder innato para ser capaces de avanzar siempre, en forma contínua e ilimitada, y crear una nueva era?
La forma más esencial es vivir con sentido de agradecimiento y valorización positiva. Específicamente, reconocer las deudas de gratitud que nos unen a los demás y poder retribuir lo que otros han hecho por nosotros.
Cuando vivimos con este sentido de agradecimiento, jamás quedamos a merced de los estancamientos. Vivir con la firme determinación de ser agradecidos con los padres, maestros y todos los que nos han ayudado a ser quienes hoy somos puede obrar como una fuerza motriz para nuestra superación y cuando enfrentamos dificultades, pensar en aquellos que nos han ayudado o apoyado en algún modo puede ser suficiente para hacer surgir en nuestro corazón un renovado espíritu de lucha.
La gratitud es una fuente de poderosa fortaleza humana.
Daisaku Ikeda.
La Resiliencia
Un término, que últimamente se escucha mucho, y que tiene un significado muy interesante, sobre todo porque nos abre un mundo de posibilidades frente a las situaciones de crisis que últimamente nos circundan.
La resiliencia es por definición la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite, períodos de dolor emocional, traumas y sobreponerse a ellas. Hay quien la define como la medición de la paciencia, es decir la distancia entre tu paz interior y el estado en el que saltas a gritos.
Hay también quien la corresponde con el término «entereza». Podemos describirla, como la capacidad de sobreponerse a situaciones de crisis, y además de sobreponerse, incluso resultar fortalecido por ello. Michel Manciaux en su libro: La resiliencia: ¿Mito o realidad? nos plantea: "A pesar de traumas graves, incluso muy graves, o de desgracias más comunes, la resiliencia parece una realidad confirmada por muchísimas trayectorias existenciales e historias de vida exitosas. De hecho, por nuestros encuentros, contactos profesionales y lecturas, todos conocemos niños, adolescentes, familias y comunidades que "encajan" shocks, pruebas y rupturas, y las superan y siguen desenvolviéndose y viviendo -a menudo a un nivel superior- como si el trauma sufrido y asumido hubiera desarrollado en ellos, a veces revelado incluso, recursos latentes y aun insospechados". Sin embargo, no nos confundamos, ser resiliente no significa no sentir malestar, dolor emocional o dificultad ante las adversidades, como la muerte de un ser querido, una enfermedad grave, la pérdida del trabajo, problemas financiero serios, etc., estos son sucesos que tienen un gran impacto en las personas, produciendo una sensación de inseguridad, incertidumbre y dolor emocional.
Lo que diferencia a las personas resilientes es que logran, por lo general, sobreponerse a esos sucesos y adaptarse bien a lo largo del tiempo. A pesar de un considerable estrés y malestar emocional, dichas personas sacan la fuerza que les permite seguir con sus vidas frente la adversidad o la tragedia. Pero, la gran pregunta es: ¿Cómo lo hacen?. La resiliencia no es algo que una persona tenga o no tenga, sino que implica una serie de conductas y formas de pensar que cualquier persona puede aprender y desarrollar.
Las personas resilientes poseen tres características principales:
Además, presentan las siguientes habilidades:
Son capaces de identificar de manera precisa las causas de los problemas para impedir que vuelvan a repetirse en el futuro.
Son capaces de gestionar sus emociones, sobre todo ante la adversidad y pueden permanecer centrados en situaciones de crisis.
Saben controlar sus impulsos y su conducta en situaciones de alta presión.
Tienen un optimismo realista. Es decir, piensan que las cosas pueden ir bien, tienen una visión positiva del futuro, pero sin dejarse llevar por la irrealidad o las fantasías.
Se consideran competentes y confían en sus propias capacidades.
Son empáticos. Es decir, tienen una buena capacidad para leer las emociones de los demás y conectar con ellas.
Son capaces de buscar nuevas oportunidades, retos y relaciones para lograr éxito y satisfacción en sus vidas.
Es importante señalar que las percepciones y los pensamientos influyen en el modo en como afrontamos el estrés y la adversidad.
El estilo de pensamiento de las personas resilientes se caracteriza por ser realista, exacto y flexible. Tienen menos pensamientos imprecisos (como la exageración o sacar conclusiones precipitadamente, sin evidencias que las corroboren) e interpretan la realidad de un modo más realista que las personas menos resilientes.
Por supuesto ser una persona resiliente, tiene sus beneficios:
- Tienen una mejor autoestima,
- Se critican menos a sí mismas,
- Son más optimistas,
- Afrontan los retos,
- Son más sanas físicamente,
- Tienen más éxito en el trabajo o estudios,
- Están más satisfechas con sus relaciones,
- Están menos predispuestas a la depresión,
Pero ¿Qué contribuye a que una persona sea más resiliente?
El apoyo emocional es uno de los factores principales. Tener en tu vida personas que te quieren y te apoyan y en quien puedes confiar te hace mucho más resiliente que si estás solo. Permitirte sentir emociones intensas sin temerlas ni huir de ellas, y al mismo tiempo ser capaz de reconocer cuándo necesitas evitar sentir alguna emoción y centrar tu mente en alguna distracción.
No huir de los problemas sino afrontarlos y buscar soluciones. Implica ver los problemas como retos que puedes superar y no como terribles amenazas. Tomarte tiempo para descansar y recuperar fuerzas, sabiendo lo que puedes exigirte y cuándo debes parar. Confiar tanto en ti mismo como en los demás.
Desarrolla la Resilienciaen ti
Como comentábamos al inicio de esta entrada, aunque es cierto que unas personas son más resilientes que otras, la resiliencia no es algo que unos tengan y otros no, sino que se trata de una serie de habilidades que se pueden desarrollar. Para ello, te recomendamos algunas pautas interesantes que te ayudarán a elevar tu nivel de resiliencia:
Cultivar las relaciones
Cultiva un círculo de amistades cercanas y buenas relaciones familiares, porque estas son la personas que te van a escuchar y apoyar en los momentos difíciles, haciéndote más resiliente.
Usa un pensamiento constructivo
Piensa de forma realista. Es decir, no veas los problemas o las crisis como catástrofes terribles e insoportables, sino como retos que has de superar. Procura tener una perspectiva amplia y pensar que esos problemas no van a durar para siempre, sino que acabarán pasando, porque al final así es, todo pasa, y todo cambia. Piensa que tienes la capacidad suficiente como para afrontarlos y encontrar soluciones.
Desarrolla metas y objetivos
Establece metas realistas que te ayuden a empezar a cambiar las cosas que deseas cambiar. Haz algo con regularidad, aunque solo suponga un pequeño paso en la dirección hacia la que deseas avanzar.
Acepta la realidad
Quien se niega a aceptar la realidad tal y como es nunca podrá cambiarla. Y esto es así por dos motivos: o bien la niegas y cierras los ojos para no verla, lo que implica no hacer nada; o bien te enfureces tanto maldiciendo al mundo, al destino o a los dioses de todas las religiones, que eres incapaz de pensar. Y si no puedes pensar no solucionarás nada. Por otra parte, a veces las cosas no se pueden cambiar en el presente y es necesario saber tener paciencia y esperar. Lo que no tiene arreglo hoy puede tenerlo mañana. Mientras tanto, acepta las cosas como son tratando de sentirte lo mejor posible con lo bueno que tienes en tu vida.
Confía en ti mismo
A veces un problema parece tan difícil de resolver que nos parece imposible que podamos hacerlo. Este modo de pensar puede conducir a un sentimiento de impotencia, de estar atrapado sin poder hacer nada. Pero realmente no sabes lo que puedes hacer hasta que lo intentas. Por muy difícil que parezca, piensa que encontrarás el modo tarde o temprano y hallarás la solución. Eso es lo que significa confiar en ti y en tu capacidad, simplemente da el primer paso.
Sé optimista, aunque sin dejar de ser realista
Ser optimista significa esperar que ocurran cosas buenas en tu vida, que la situación mejorará en el futuro, que eres capaz de controlar tu vida y hacer los cambios necesarios, y que la vida puede traerte momentos maravillosos que compensen los momentos amargos.
Aprende a crecer con tus problemas
Los problemas o las crisis son retos que te encuentras en la vida y que te empujan a sacar lo mejor de ti, a ser fuerte, a pensar y buscar soluciones, a actuar. A menudo te empujan a cambiar tu punto de vista y hacerlo más amplio y flexible, te hacen madurar y te hacen ver el mundo y a los demás de un modo más realista. De ti depende que los golpes que te da la vida te vuelvan mejor persona o te vuelvan un ser resentido y amargado por la “injusticia de la vida”.
Esos golpes pueden hacerte más empático, más tolerante con la debilidad humana (la misma que has visto en ti en momentos de crisis), pueden ayudarte a comprender comportamientos y actitudes que no comprendías, pueden enseñarte acerca de tu propia fuerza interior. Los momentos de crisis pueden servir también para ver con claridad que es lo que quieres cambiar en tu vida, a ver con claridad que es lo que ya no quieres, así como cuáles son las personas que valen la pena en tu vida, aquellos con los que de verdad puedes contar y empezar a apreciarlos más al ver su apoyo y su cariño en tiempos duros.
Si sabes utilizarla y sacar partido de ella, la adversidad puede ayudarte a ser mejor persona. Por supuesto, no esperamos ni deseamos situaciones limite, estresantes, o difíciles, pero si llegan a nuestra vida, lo mejor es cultivar la actitud que nos permita verlas como maestros que vienen a enseñarnos, y así sacar algo positivo de ellas.
Lo que la adversidad hace de ti, depende en gran parte de ti mismo.
Y aquí finalizamos compartiendo un cuento que nos recuerda que seremos lo que queramos, solo depende de lo que alimentemos en nosotros mismos, ahí va:
Un viejo indio estaba hablando con su nieto y le decía:
“Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor y compasión.”
El nieto preguntó: “Abuelo, ¿Dime cual de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón?”
El abuelo contestó: “Aquel que yo alimente.”
¿Y tú que decides alimentar en tí?
Tu puedes convertir los aspectos más terribles de la vida en oportunidades sanadoras es una tarea que requiere de tanta creatividad como valentía, pero que brinda a su vez la posibilidad de edificar un futuro más feliz.
La resiliencia es por definición la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite, períodos de dolor emocional, traumas y sobreponerse a ellas. Hay quien la define como la medición de la paciencia, es decir la distancia entre tu paz interior y el estado en el que saltas a gritos.
Hay también quien la corresponde con el término «entereza». Podemos describirla, como la capacidad de sobreponerse a situaciones de crisis, y además de sobreponerse, incluso resultar fortalecido por ello. Michel Manciaux en su libro: La resiliencia: ¿Mito o realidad? nos plantea: "A pesar de traumas graves, incluso muy graves, o de desgracias más comunes, la resiliencia parece una realidad confirmada por muchísimas trayectorias existenciales e historias de vida exitosas. De hecho, por nuestros encuentros, contactos profesionales y lecturas, todos conocemos niños, adolescentes, familias y comunidades que "encajan" shocks, pruebas y rupturas, y las superan y siguen desenvolviéndose y viviendo -a menudo a un nivel superior- como si el trauma sufrido y asumido hubiera desarrollado en ellos, a veces revelado incluso, recursos latentes y aun insospechados". Sin embargo, no nos confundamos, ser resiliente no significa no sentir malestar, dolor emocional o dificultad ante las adversidades, como la muerte de un ser querido, una enfermedad grave, la pérdida del trabajo, problemas financiero serios, etc., estos son sucesos que tienen un gran impacto en las personas, produciendo una sensación de inseguridad, incertidumbre y dolor emocional.
Lo que diferencia a las personas resilientes es que logran, por lo general, sobreponerse a esos sucesos y adaptarse bien a lo largo del tiempo. A pesar de un considerable estrés y malestar emocional, dichas personas sacan la fuerza que les permite seguir con sus vidas frente la adversidad o la tragedia. Pero, la gran pregunta es: ¿Cómo lo hacen?. La resiliencia no es algo que una persona tenga o no tenga, sino que implica una serie de conductas y formas de pensar que cualquier persona puede aprender y desarrollar.
Las personas resilientes poseen tres características principales:
- saben aceptar la realidad tal y como es;
- tienen una profunda creencia en que la vida tiene sentido; y
- tienen una inquebrantable capacidad para mejorar.
Además, presentan las siguientes habilidades:
Son capaces de identificar de manera precisa las causas de los problemas para impedir que vuelvan a repetirse en el futuro.
Son capaces de gestionar sus emociones, sobre todo ante la adversidad y pueden permanecer centrados en situaciones de crisis.
Saben controlar sus impulsos y su conducta en situaciones de alta presión.
Tienen un optimismo realista. Es decir, piensan que las cosas pueden ir bien, tienen una visión positiva del futuro, pero sin dejarse llevar por la irrealidad o las fantasías.
Se consideran competentes y confían en sus propias capacidades.
Son empáticos. Es decir, tienen una buena capacidad para leer las emociones de los demás y conectar con ellas.
Son capaces de buscar nuevas oportunidades, retos y relaciones para lograr éxito y satisfacción en sus vidas.
Es importante señalar que las percepciones y los pensamientos influyen en el modo en como afrontamos el estrés y la adversidad.
El estilo de pensamiento de las personas resilientes se caracteriza por ser realista, exacto y flexible. Tienen menos pensamientos imprecisos (como la exageración o sacar conclusiones precipitadamente, sin evidencias que las corroboren) e interpretan la realidad de un modo más realista que las personas menos resilientes.
Por supuesto ser una persona resiliente, tiene sus beneficios:
- Tienen una mejor autoestima,
- Se critican menos a sí mismas,
- Son más optimistas,
- Afrontan los retos,
- Son más sanas físicamente,
- Tienen más éxito en el trabajo o estudios,
- Están más satisfechas con sus relaciones,
- Están menos predispuestas a la depresión,
Pero ¿Qué contribuye a que una persona sea más resiliente?
El apoyo emocional es uno de los factores principales. Tener en tu vida personas que te quieren y te apoyan y en quien puedes confiar te hace mucho más resiliente que si estás solo. Permitirte sentir emociones intensas sin temerlas ni huir de ellas, y al mismo tiempo ser capaz de reconocer cuándo necesitas evitar sentir alguna emoción y centrar tu mente en alguna distracción.
No huir de los problemas sino afrontarlos y buscar soluciones. Implica ver los problemas como retos que puedes superar y no como terribles amenazas. Tomarte tiempo para descansar y recuperar fuerzas, sabiendo lo que puedes exigirte y cuándo debes parar. Confiar tanto en ti mismo como en los demás.
Desarrolla la Resilienciaen ti
Como comentábamos al inicio de esta entrada, aunque es cierto que unas personas son más resilientes que otras, la resiliencia no es algo que unos tengan y otros no, sino que se trata de una serie de habilidades que se pueden desarrollar. Para ello, te recomendamos algunas pautas interesantes que te ayudarán a elevar tu nivel de resiliencia:
Cultivar las relaciones
Cultiva un círculo de amistades cercanas y buenas relaciones familiares, porque estas son la personas que te van a escuchar y apoyar en los momentos difíciles, haciéndote más resiliente.
Usa un pensamiento constructivo
Piensa de forma realista. Es decir, no veas los problemas o las crisis como catástrofes terribles e insoportables, sino como retos que has de superar. Procura tener una perspectiva amplia y pensar que esos problemas no van a durar para siempre, sino que acabarán pasando, porque al final así es, todo pasa, y todo cambia. Piensa que tienes la capacidad suficiente como para afrontarlos y encontrar soluciones.
Desarrolla metas y objetivos
Establece metas realistas que te ayuden a empezar a cambiar las cosas que deseas cambiar. Haz algo con regularidad, aunque solo suponga un pequeño paso en la dirección hacia la que deseas avanzar.
Acepta la realidad
Quien se niega a aceptar la realidad tal y como es nunca podrá cambiarla. Y esto es así por dos motivos: o bien la niegas y cierras los ojos para no verla, lo que implica no hacer nada; o bien te enfureces tanto maldiciendo al mundo, al destino o a los dioses de todas las religiones, que eres incapaz de pensar. Y si no puedes pensar no solucionarás nada. Por otra parte, a veces las cosas no se pueden cambiar en el presente y es necesario saber tener paciencia y esperar. Lo que no tiene arreglo hoy puede tenerlo mañana. Mientras tanto, acepta las cosas como son tratando de sentirte lo mejor posible con lo bueno que tienes en tu vida.
Confía en ti mismo
A veces un problema parece tan difícil de resolver que nos parece imposible que podamos hacerlo. Este modo de pensar puede conducir a un sentimiento de impotencia, de estar atrapado sin poder hacer nada. Pero realmente no sabes lo que puedes hacer hasta que lo intentas. Por muy difícil que parezca, piensa que encontrarás el modo tarde o temprano y hallarás la solución. Eso es lo que significa confiar en ti y en tu capacidad, simplemente da el primer paso.
Sé optimista, aunque sin dejar de ser realista
Ser optimista significa esperar que ocurran cosas buenas en tu vida, que la situación mejorará en el futuro, que eres capaz de controlar tu vida y hacer los cambios necesarios, y que la vida puede traerte momentos maravillosos que compensen los momentos amargos.
Aprende a crecer con tus problemas
Los problemas o las crisis son retos que te encuentras en la vida y que te empujan a sacar lo mejor de ti, a ser fuerte, a pensar y buscar soluciones, a actuar. A menudo te empujan a cambiar tu punto de vista y hacerlo más amplio y flexible, te hacen madurar y te hacen ver el mundo y a los demás de un modo más realista. De ti depende que los golpes que te da la vida te vuelvan mejor persona o te vuelvan un ser resentido y amargado por la “injusticia de la vida”.
Esos golpes pueden hacerte más empático, más tolerante con la debilidad humana (la misma que has visto en ti en momentos de crisis), pueden ayudarte a comprender comportamientos y actitudes que no comprendías, pueden enseñarte acerca de tu propia fuerza interior. Los momentos de crisis pueden servir también para ver con claridad que es lo que quieres cambiar en tu vida, a ver con claridad que es lo que ya no quieres, así como cuáles son las personas que valen la pena en tu vida, aquellos con los que de verdad puedes contar y empezar a apreciarlos más al ver su apoyo y su cariño en tiempos duros.
Si sabes utilizarla y sacar partido de ella, la adversidad puede ayudarte a ser mejor persona. Por supuesto, no esperamos ni deseamos situaciones limite, estresantes, o difíciles, pero si llegan a nuestra vida, lo mejor es cultivar la actitud que nos permita verlas como maestros que vienen a enseñarnos, y así sacar algo positivo de ellas.
Lo que la adversidad hace de ti, depende en gran parte de ti mismo.
Y aquí finalizamos compartiendo un cuento que nos recuerda que seremos lo que queramos, solo depende de lo que alimentemos en nosotros mismos, ahí va:
Un viejo indio estaba hablando con su nieto y le decía:
“Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón. Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador. El otro está lleno de amor y compasión.”
El nieto preguntó: “Abuelo, ¿Dime cual de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón?”
El abuelo contestó: “Aquel que yo alimente.”
¿Y tú que decides alimentar en tí?
Tu puedes convertir los aspectos más terribles de la vida en oportunidades sanadoras es una tarea que requiere de tanta creatividad como valentía, pero que brinda a su vez la posibilidad de edificar un futuro más feliz.
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