¿Cómo tomamos consciencia de este poder innato para ser capaces de avanzar siempre, en forma contínua e ilimitada, y crear una nueva era?
La forma más esencial es vivir con sentido de agradecimiento y valorización positiva. Específicamente, reconocer las deudas de gratitud que nos unen a los demás y poder retribuir lo que otros han hecho por nosotros.
Cuando vivimos con este sentido de agradecimiento, jamás quedamos a merced de los estancamientos. Vivir con la firme determinación de ser agradecidos con los padres, maestros y todos los que nos han ayudado a ser quienes hoy somos puede obrar como una fuerza motriz para nuestra superación y cuando enfrentamos dificultades, pensar en aquellos que nos han ayudado o apoyado en algún modo puede ser suficiente para hacer surgir en nuestro corazón un renovado espíritu de lucha.
La gratitud es una fuente de poderosa fortaleza humana.
Daisaku Ikeda.
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